Desempleo juvenil no es sólo por la pandemia, sino que “es un fracaso a nivel de la política pública”

Según > presidente del INJU, Felipe Paullier

En diálogo con CRÓNICAS, Felipe Paullier, director del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), se refirió a la realidad del mercado laboral de los jóvenes. Según los datos de julio del INE, el desempleo en esta población fue de 33,3% (22,7% más que el desempleo general), pero el jerarca argumentó que viene en una curva creciente desde 2015. Por ello, y en el marco de una nueva edición del programa Yo Estudio y Trabajo, enfatizó que la situación “no es sólo resultado de la pandemia, sino que es un fracaso a nivel de la política pública que tenemos que resolver”.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

El pasado martes se celebró el lanzamiento de la novena edición del programa Yo Estudio y Trabajo, con la presencia de los ministros de Educación, Pablo da Silveira, y Trabajo, Pablo Mieres. Concurrió, además, el presidente, Luis Lacalle Pou.

El incentivo se enfoca en promover la inserción laboral de -en este caso- 500 jóvenes a lo largo del país, en un momento donde, según datos de julio del Instituto Nacional de Estadística, el desempleo en menores de 25 años fue de 33,3% (un 22,7% superior al desempleo general, situado en un 10,6%).

Por ello, y las evaluaciones de impacto positivas que ha tenido el programa, es que el gobierno se comprometió a darle continuidad, según dijo en diálogo con CRÓNICAS el presidente del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), Felipe Paullier.

“No es solo dar un puesto de trabajo”, reflexionó el titular, “sino que también implica entender las características de que es una primera experiencia laboral, hay un proceso de trabajo con las empresas para eso, y de orientación laboral sobre los jóvenes, y eso garantiza la calidad” del programa, según argumentó. A lo que no se pudo dar la misma garantía que años anteriores fue a la cantidad de puestos en oferta, ya que hay alrededor de 200 menos que la última edición, apreció Paullier.

Si bien reconoció que ese factor “no es algo fijo” y varía todos los años, a la edición de 2020 le jugó en contra el contexto nacional. “Tiene mucho que ver con la situación fiscal del país, con un período complejo en materia presupuestal, y por el ciclo económico que veníamos viviendo y en un momento de pandemia donde obviamente que el foco de la respuesta del gobierno está en la emergencia social y sanitaria”. Debido a todos esos puntos, “era esperable que esto se redujera un poco” la oferta laboral hacia los jóvenes, analizó el presidente del INJU.

El problema de fondo

No obstante, Paullier insistió en la importancia de la “apuesta firme” del gobierno en dar continuidad al programa en este año particular, en donde se esperan “por lo menos” 20.000 postulados. “Ojalá sean muchos porque refleja el interés de los jóvenes en la propuesta; por otro lado, a veces es un termómetro de la situación”, consideró el funcionario.

De esta manera, y refiriéndose al alto porcentaje de desempleo juvenil en el país, Paullier apuntó que se ha dado una curva creciente desde el 2015 a la fecha. “No es solo el resultado de la pandemia, sino que es un fracaso a nivel de la política pública en esta materia que tenemos que resolver y que no es un tema simple porque sin duda no alcanza con el esfuerzo de lo público para esto”, expresó.

En este sentido, instó a que las empresas privadas jueguen un mayor rol en el proceso de dar mayores oportunidades laborales a los jóvenes, ya que todos los puestos que se otorgan en Yo Estudio y Trabajo se dan en empresas públicas. A esto se le suma, profundizó, en que la Ley de Empleo Juvenil “no ha logrado dar con el fondo del tema”. A su entender, a pesar de tratarse de una normativa que genera diversos subsidios para la contratación de jóvenes pensados para el sector privado, no ha sido utilizada por las empresas.

Al evaluar esos dos puntos, sostuvo que el objetivo final debe ser “la generación de un marco legal y de una promoción sobre el empleo para jóvenes que hay que reformular y es una prioridad”. Asimismo, opinó que “el fondo del tema va por la incorporación del sector privado que, sin duda, es el gran dinamizador de la economía”.


Yo Estudio y (tele)Trabajo

Paullier también se refirió a la parte académica del programa impulsado por la administración de Lacalle Pou.

De esta manera, el presidente del INJU enfatizó en que Yo Estudio y Trabajo “ha demostrado tener un impacto positivo sobre las trayectorias educativas de los jóvenes que participan”. Además, señaló que actúa como estímulo para que esta población continúe desarrollándose “en un mundo en el que sabemos que la formación educativa es muy necesaria para garantizar tener empleo de calidad”.

Asimismo, profundizó en la materia e hizo hincapié en que la necesidad no es solo dar trabajo, sino que también estén capacitados “para el mundo del empleo, y pensando en el empleo del futuro”.

No obstante, el futuro aún no forma parte del programa Yo Estudio y Trabajo.

La pandemia del Covid-19 trajo consigo una remodelación del mundo laboral gracias a la implementación masiva de la modalidad del teletrabajo. A pesar de esta realidad, Paullier indicó que en esta novena edición del incentivo gubernamental para dar trabajo a los más jóvenes no se planteó que los puestos ofrecidos incluyeran la novel modalidad.

“Estuvo en algún momento en la mesa, se discutió, se planteó, pero en esta primera etapa quisimos hacer lo que sabíamos que hacíamos bien, y no quisimos innovar en esto en este momento”, argumentó el ejecutivo del INJU.