Un elevado nivel de inflación genera distorsiones en la economía y tiene efectos nocivos en decisiones que diariamente adoptan las empresas, como mayor aversión a tomar endeudamiento o tener más inventario del necesario. Así lo afirmó el presidente del Banco Central (BCU), Diego Labat, al defender la necesidad de una inflación más baja. Si bien destacó que los niveles de inflación hoy son mejores que Chile y Brasil, y parecidos a los de Estados Unidos y Europa, aseguró que ello no genera conformidad y que se está trabajando para “ver los resultados”.
Labat expuso en la conferencia “Tiempo de Apertura y Reformas” realizada en la Expo Prado 2022, donde se refirió a la política económica del gobierno y recordó el diagnóstico al inicio de la actual administración, orientado a realizar correcciones de los desequilibrios macroeconómicos. A eso, se sumó la pandemia en marzo de 2020, que obligó a una doble estrategia: resolver los problemas de corto plazo, sin olvidar los de largo aliento.
Labat destacó la relevancia que tuvo la aprobación de una regla fiscal, afirmando que deja a los uruguayos mejor parados hacia adelante.
También subrayó la institucionalidad del país, asegurando que “Uruguay tiene tradición democrática, estabilidad e instituciones muy buenas, que es importante que sigamos construyendo (…), para que el sector privado tome decisiones invirtiendo, desarrollando y haciendo crecer sus empresas”.
Problema de precios
En cuanto a la inflación, Labat dijo que el promedio de los últimos 20 años está en 8%, lo que representa un problema estructural.
“Una de las cuestiones que necesita el país es una inflación bastante más baja. El mejor aporte que el BCU puede hacer al crecimiento de largo plazo de Uruguay es tener una inflación baja, porque la inflación que tenemos hoy distorsiona y tiene efectos en las decisiones de todos los días de las empresas, que deciden no endeudarse, tener más inventario del necesario, lo que no necesitarían con una inflación más baja”, sostuvo.
Con ese objetivo describió que se implementó el nuevo marco de política monetaria, con una metodología moderna, utilización de la tasa de interés y señales de mayor transparencia.
“A mitad de 2021 la inflación empezó a subir. Hoy estamos mejor que Chile, Brasil, y parecidos a Estados Unidos o Europa. De todas maneras, eso no nos conforma y tenemos que hacer el esfuerzo porque esos países van a empezar a ver los resultados y nosotros también queremos empezar a verlos”, comentó.
Sobre la política cambiaria recordó que Uruguay tiene un régimen de tipo de cambio flotante, que es el mejor para un país pequeño con una economía abierta, porque permite absorber cualquier shock proveniente del exterior.
Por último, respecto a la estrategia para el mercado de valores y el sistema de pagos, mencionó que se busca dar reglas y señales claras para que el mercado actúe. Puso como ejemplo de esas reglas es la reactivación de la Comisión de Promoción del Mercado de Valores y la Hoja de Ruta del Sistema de Pagos publicada en 2020.