Crecimientos “ligeros o modestos” o incluso estancamiento de la actividad, y perspectivas “algo más pesimistas” a futuro, fueron el panorama trazado por la Reserva Federal (Fed) estadounidense en su denominado “Libro Beige”. Por otra parte, se observó una leve recuperación del empleo, mientras que los precios habrían repuntado de forma moderada.
La economía estadounidense registró un leve crecimiento entre principios de abril y mediados de mayo, según afirmó la Fed en su “Libro Beige”, un documento elaborado por los 12 bancos centrales regionales de EEUU, y que brindan una evaluación detallada de la situación macroeconómica.
En esta oportunidad, se marca que del total de regiones, 10 informaron de crecimientos “ligeros o modestos” de la actividad, mientras que dos de ellas mostraron un estancamiento. Según el informe, el gasto minorista se mantuvo “estable o subió ligeramente”, lo que reflejó un menor gasto discrecional y una mayor sensibilidad de los consumidores a los precios. En consecuencia, las perspectivas generales de los agentes económicos consultados se volvieron “algo más pesimistas” ante la creciente incertidumbre y los mayores riesgos a la baja.
En este marco, las ventas de automóviles se mantuvieron prácticamente inalteradas, con algunos distritos señalando que los fabricantes estaban ofreciendo incentivos para estimular las ventas. Por su parte, los viajes y el turismo se fortalecieron en gran parte del país impulsados por el aumento de los desplazamientos por ocio y negocios. No obstante, los contactos de la Fed muestran pronósticos “dispares” para la temporada de verano.
Por su parte, unas “condiciones crediticias estrictas” y el entorno de tasas de interés elevadas limitaron el crecimiento de la concesión de préstamos durante el periodo analizado.
La demanda de vivienda creció “ligeramente” y la construcción de viviendas unifamiliares aumentó, aunque se informó que el nivel de tasas estaba condicionando la actividad de venta. Asimismo, la situación del sector inmobiliario comercial se “suavizó” a pesar de la preocupación por la oferta, la restricción del flujo de crédito y los costos de endeudamiento.
Empleo e inflación
En materia de empleo, se observó una leve recuperación. Ocho distritos tuvieron aumentos de “insignificantes a modestos”, y los cuatro restantes no registraron cambio alguno. La mayoría de los distritos comunicaron una mayor disponibilidad de la mano de obra, aunque seguía habiendo escasez en determinadas áreas. Varios territorios manifestaron que la rotación de personal ha disminuido y uno informó que el poder de negociación de los empresarios se había reforzado. Por su parte, el crecimiento salarial siguió siendo “eminentemente moderado”, aunque algunos distritos notificaron incrementos “más modestos”.
De cara al futuro, “un par” de distritos esperan que las “modestas ganancias” de empleo continúen en el tiempo, al tiempo que otros se mostraron más sombríos tras anticipar un retroceso en las expectativas de contratación por la menor demanda empresarial fruto de la incertidumbre.
En cuanto a la inflación, el informe señala que los precios repuntaron a un ritmo “moderado” durante el periodo de referencia y muchos minoristas confirmaron que estaban ofreciendo descuentos para atraer nuevos clientes.
La mayor parte de los contactos percibieron una mayor sensibilidad de los consumidores a los precios, lo que se tradujo en márgenes de beneficio más reducidos por el encarecimiento de los insumos, mientras que algunos señalaron descensos de los precios de determinados materiales de construcción. Además, algunos territorios registraron descensos en los costos de las materias primas industriales.