Economía de Uruguay estará afectada por menor crecimiento de sus principales socios comerciales

Aumento de la actividad dependerá en mayor medida de la demanda interna

El ciclo económico de Uruguay estará afectado en 2024 por el menor crecimiento que se espera para sus principales socios comerciales, por lo que su actividad “será más dependiente de la dinámica de la demanda interna y, por ende, del crecimiento de los salarios, el empleo y la inversión”, según analiza el Banco Central del Uruguay (BCU) en su Reporte del Sistema Financiero 2023. En cuanto al sistema bancario, se destaca que la solvencia se mantiene en niveles promedio razonables, cuando se somete a pruebas de estrés bajo un escenario de crisis.

Al analizar el contexto económico y financiero, el informe destaca que las tres calificadoras de riesgo le asignan a la deuda uruguaya la calificación crediticia BBB+. La agencia R&I fue la primera en hacerlo, en octubre de 2022, Standard & Poor’s lo hizo en abril de 2023, y finalmente Moody’s hizo lo propio en marzo de este año. Esta última agencia resaltó la fortaleza institucional de Uruguay, la que facilitó reformas estructurales, y el establecimiento del marco actual de política fiscal y monetaria y su cumplimiento. Además, destacó el fuerte proceso de inversión que, en conjunto con el marco de políticas, apoyarán el crecimiento económico, el que facilitará la consolidación fiscal y la estabilización de la deuda pública en los próximos años. Asimismo, resalta que en 2023 Uruguay tuvo el riesgo país más bajo de la región, y en los primeros meses de 2024 está cercano a los 75 puntos básicos.

A nivel internacional, se comenta que la inflación en EEUU ha sido más persistente de lo esperado, lo cual genera incertidumbre respecto a cuándo comenzará la Fed el proceso de bajas de sus tasas de interés.

Por otra parte, se menciona que las proyecciones del FMI prevén un menor crecimiento de Brasil y China, el que pasaría de 3,1% y 5,2% en 2023, a 1,7% y 4,6% en 2024 respectivamente. Además, se espera una recesión económica en Argentina.

“El ciclo de Uruguay en 2024 estará afectado por el menor crecimiento que se espera de sus principales socios comerciales. Esto determina que en 2024 el crecimiento económico será más dependiente de la dinámica de la demanda interna y, por ende, del crecimiento de los salarios, el empleo y la inversión”, destaca el informe.

Sistema bancario

Respecto a la situación del sistema bancario, el informe destaca que el grado de adecuación patrimonial, medido como el cociente entre la responsabilidad patrimonial neta y la responsabilidad patrimonial neta mínima en base a riesgos, se mantiene en un nivel similar a diciembre de 2022, con ambas variables creciendo en el entorno del 11%. De esta manera, el patrimonio regulatorio de los bancos excede 1,9 veces el capital mínimo para cubrir los riesgos, situándose en $ 234.174 millones. Dentro del requerimiento de capital mínimo el componente mayor es el requerimiento por riesgo de crédito (77% del total) que a su vez representó el 94% del incremento en el capital mínimo durante 2023.

Adicionalmente al capital mínimo, alineada con los requerimientos de capital adicionales sugeridos por la normativa de Basilea, la Superintendencia de Servicios Financieros exige a los bancos la constitución de dos colchones de capital, un colchón de conservación y un colchón contracíclico de 2,5% y 0,25% de los activos ponderados por riesgos respectivamente.

En tal sentido, se destaca que “la situación de solvencia de los bancos no presenta variaciones significativas cuando se realizan pruebas de tensión bajo un escenario adverso mientras que se mantiene en promedio en un nivel razonable cuando se somete a estrés bajo un escenario de crisis”.

Los depósitos en el sector no financiero privado mostraron una baja de 4% en términos reales respecto a diciembre del año anterior, alcanzando los $ 1.541 mil millones (51,2% del PIB). Mientras que los depósitos en moneda nacional mostraron un incremento real de 9,3%, los depósitos en dólares mostraron una caída en términos reales de 8,4% derivada de una disminución en dólares corrientes de 1,2% (1% de residentes y 2,3% de no residentes) y una disminución del tipo de cambio nominal de 2,6%. En ambas monedas, se observa un moderado incremento de la preferencia por los depósitos a plazo respecto a los depósitos a la vista.

El promedio mensual de las tasas de interés pasivas en dólares a todos los plazos volvió a mostrar una fuerte suba este año, pasando de 0,75% a fin de 2022 a 2,76% en diciembre de 2023, llegando a niveles que no se observaban desde el año 2003. Por otra parte, las tasas pasivas en moneda nacional cortaron la tendencia al alza que había comenzado a mediados de 2021 y que alcanzó un máximo de 9,24% en febrero de 2023, terminando el año en un promedio de 7,77% para todos los plazos.

En cuanto a los créditos brutos, se observa un aumento de 7,2% del monto total medido en pesos y en términos reales. Estos pasaron de $ 809.730 millones en diciembre de 2022 a $ 912.089 millones en diciembre de 2023, lo que representa un 30,3% del PIB. En términos reales los créditos otorgados en pesos crecieron 6,6% y los otorgados en moneda extranjera aumentaron 10,4% (16,3% en dólares corrientes).

La tasa de interés activa promedio en dólares mantuvo la tendencia al alza iniciada en 2022 hasta alcanzar niveles similares a los de 2009, cerrando el año en 6,18%. Por su parte, la tasa activa promedio en pesos mostró un descenso en el año, pasando de 21,62% en diciembre de 2022 a 18,86% en diciembre de 2023.

La liquidez del sistema bancario se mantiene holgada con ratios de activos y pasivos a 30 días y 90 días de 74,2% y 72,7% respectivamente, siendo más holgada en dólares que en moneda nacional.

Los bancos obtuvieron un retorno de 2,5% respecto a activos y del 22,5% respecto al patrimonio, lo que supone valores récord para los últimos 10 años, de la mano de un incremento significativo del margen bruto por intereses.