Aunque la economía uruguaya cerrará el año con una caída de 3,7%, algunos indicadores adelantados de actividad, muestran indicios de que lo peor habría quedado atrás, según surge del informe de coyuntura de agosto 2020 elaborado por la firma asesora de empresas Grant Thornton. De acuerdo a sus estimaciones, la economía local rebotaría el año próximo y crecería un 3,9%.
La firma Grant Thornton publicó su informe de coyuntura correspondiente al mes de agosto, donde se analiza el contexto internacional, regional e interno, para facilitar la toma de decisiones en el ámbito empresarial.
Al analizar la coyuntura interna, el informe detalla, en base a indicadores adelantados, que se estaría evidenciando cierta recuperación de la economía: las ventas de combustibles y energía eléctrica tuvieron una evolución positiva en junio, lo que anticipa una mejora de la economía respecto a los meses de abril y mayo. Además, la recaudación de impuestos al consumo mostró “una fuerte recuperación” en junio, ya que tras caer 16% en mayo en términos interanuales, en junio se mantuvo prácticamente estable (-0,7%). Las exportaciones de carne y arroz evolucionaron positivamente con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que las importaciones de bienes intermedios y de capital (asociadas a la inversión) se recuperaron en junio luego de la fuerte caída observada en los dos meses previos.
De acuerdo al informe de Grant Thornton, es esperable que la economía cierre al año con una caída de 3,7%, pero que se recupere en 2021, creciendo 3,9%.
En cuanto a las cuentas públicas, señala que el déficit fiscal global aumentó hasta situarse en 5,5% del PIB en el año móvil cerrado a junio, con medio punto explicado por el efecto del fondo solidario Covid-19. En tanto, en el primer trimestre del año la deuda bruta se mantuvo estable con respecto al cierre de 2019, en el entorno de 66% del PBI.
Pese al complejo escenario económico, Uruguay mantiene su grado inversor en las tres principales calificadoras de riesgo, sin cambios en julio de 2020. Para Moody’s y S&P, Uruguay se encuentra en un nivel Baa2/BBB (respectivamente), en una posición estable; para Fitch, en tanto, está un escalón más abajo, en el grado BBB-.
En materia precios, Grant Thornton recalcó que la inflación anual continúa desacelerándose, y se sitúa en 10,1% en julio. Las proyecciones la enmarcan en un 9,5% para fines de año y 8,1% el próximo.
A su vez, el tipo de cambio mensual promedio se situó en $43 en julio; se espera que cierre el año en $44,5 y ronde los $48 a fines de 2021. Por su parte, el tipo de cambio real refleja que Uruguay se encuentra un 28% más caro con respecto al promedio histórico.
Por su parte, el salario real muestra una caída interanual de 1,9% en junio, aunque la pérdida de poder de compra es inferior a las de abril y mayo.
Por último, el informe analizó el mercado laboral. En mayo, el desempleo se mantuvo en 9,7%, aunque estuvo casi un punto porcentual por encima del nivel observado un año atrás. No obstante, el número de desocupados -165.000- no incluye a los 100.000 en seguro de paro, los 71.000 ocupados ausentes en suspensión o cuarentena ni los 33.000 inactivos que no buscan trabajo por la coyuntura de la pandemia. En base a ello, Grant Thornton proyectó que la tasa de desempleo alcanzará un pico cercano al 13% durante el segundo semestre.
La región
El informe también analiza la economía de nuestros dos grandes vecinos, evaluando sus propios indicadores económicos y cómo se vieron afectados por la pandemia.
En el caso de Brasil se espera que luego de caer un 5,7% este año, verifique un repunte económico del 3,5% en 2021. Por su parte, Argentina registraría una contracción del 12% en 2020, para repuntar un 5% el año próximo.
En Brasil, la confianza del consumidor mejoró en julio, situándose en 85 puntos, aunque se mantiene 15% por debajo del promedio histórico, mientras que en el vecino rioplatense cayó en el mismo mes y se ubica 17% por debajo del promedio histórico.
Ambos países duplicaron sus resultados fiscales negativos: en el primer semestre del año, con respecto al cierre de 2019, el déficit de Brasil se ubicó en 11,4% del PIB, mientras que el argentino se deterioró a 7,5%.
Las deudas públicas de Brasil y Argentina crecieron, y se ubicaron en 85,5% y 100% del PIB en junio de 2020, respectivamente. Al cierre del año pasado, este porcentaje se situaba en un 75,8% para el primero, y 89,4% para el segundo.
En julio de 2020 el riesgo país brasileño cayó 49 puntos básicos con respecto al último dato registrado en mayo, y se ubicó así en 327 puntos por encima de los bonos de Estados Unidos. Para Argentina, por su parte, este indicador bajó 339 puntos básicos con respecto a junio; situándose en 2.027 puntos por encima de los bonos del tesoro de la potencia norteamericana a comienzos de agosto.
El mundo
Al analizar el panorama global, Grant Thornton encontró que a comienzos de agosto el retorno de los bonos del tesoro de Estados Unidos a 10 años cae con respecto al último dato registrado en junio, y se ubica en 0,5%. Por otro lado, las tasas de interés de la Fed se mantendrán sin cambios hasta 2022, según las expectativas.
En cuanto a las previsiones económicas de las grandes economías mundiales, se señala que la única que no registró una caída en el segundo trimestre del año fue China, que tuvo un crecimiento de 11,5% en comparación con el trimestre anterior (el más afectado por la pandemia cuando cayó 10%). Se espera que el gigante asiático cierre el año con un leve crecimiento de 1%, lejos del 6% que se preveía en enero.
Por su parte, Estados Unidos contrajo su actividad en el segundo trimestre un 9,5%, Alemania un 10%, Italia 12%, Francia 14% y España 18%.
Para el conjunto del 2020 se espera que Estados Unidos cierre con una contracción económica del 8%, Reino Unido de 10,2%, e India de 4,5%, mientras que en 2021 se registraría una recuperación de 4,5%, 6,3% y 6%, respectivamente.