La actividad local acumuló quince años de crecimiento ininterrumpido en 2017, al crecer un 2,7% respecto al año anterior. El crecimiento se explicó en la mayor demanda interna y en la mejora de las exportaciones de bienes y servicios. La inversión mostró una fuerte caída.
La economía uruguaya registró en 2017 un crecimiento de 2,7% respecto al año anterior, de acuerdo a los datos oficiales divulgados ayer jueves por el Banco Central del Uruguay (BCU). El informe divulgado, detalla que el Producto Interior Bruto (PIB) del país se expandió a un ritmo de 2,2% interanual durante el último trimestre del año, y aumentó 1,1% medido en términos desestacionalizados respecto al tercer trimestre del año.
De esta forma, la economía local registra su decimoquinto año de expansión consecutiva, tras la salida de la crisis económica y financiera del año 2002.
Al analizar la evolución de la actividad desde los sectores de producción, se observa que en 2017 hubo un importante crecimiento de “Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles” (+7,5%), “Transporte, almacenamiento y comunicaciones” (+8,5%) y “Suministro de electricidad, gas y agua” (+1,2%). El desempeño de estas actividades compensó las caídas registradas por la “Construcción” (-6%), “Industrias manufactureras” (-3,5%) y las “Actividades Primarias” (-1,5%).
En el caso de las industrias manufactureras el resultado está influenciado por el cierre por mantenimiento de la refinería de Ancap, que tuvo una fuerte incidencia negativa en el sector. Por su parte, al analizar la evolución de la Construcción, se constata un retroceso de la misma tanto en edificios como en otras construcciones.
Gasto final
Por su parte, si se analiza la evolución de la economía del 2017 desde una perspectiva del gasto, se constata un leve incremento de la demanda interna y una mejora de la demanda externa neta respecto al año 2016.
El gasto del consumo final tuvo un incremento de 3,6%, pero la formación bruta de capital tuvo una fuerte contracción de 13,8% en el año, debido fundamentalmente a la caída de 15,5% en la formación bruta de capital fijo. Esta contracción de la inversión se debe tanto a la caída de la inversión pública como privada: en ambos sectores se constató una menor inversión en maquinaria y equipo y en obras de construcción.
Desde el lado del sector externo, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 7,6% en 2017, mientras que las importaciones de bienes y servicios registraron una leve caída de 0,4%. “Esto determinó que el volumen del saldo comercial con el exterior resultara menos negativo que el del año anterior en términos de volumen físico”, destaca el informe.
En términos nominales, el PIB ascendió a 1,7 billones de pesos uruguayos, lo que equivale a unos US$ 58.900 millones aproximadamente.