Los indicadores adelantados de actividad muestran que la economía uruguaya sigue creciendo, pero, sin embargo, se advierte que se trata de “un crecimiento muy débil”, según el informe de coyuntura de la firma de asesoramiento empresarial Grant Thornton. A nivel internacional, se destacan las mejores perspectivas para EEUU, pero contrastan con las peores proyecciones para Europa y China. En cuanto a la región, se ve una mejora de las expectativas en Brasil y el “fuerte impacto de la nueva política económica” en Argentina.
En cuanto al contexto externo, el informe de Grant Thornton señala que, pese a la desaceleración del sector industrial, en EEUU las proyecciones de crecimiento se ajustaron al alza, esperando un crecimiento de 2,7% para 2024 y de 1,9% para 2025. Sin embargo, para Europa y China las proyecciones empeoraron. En el caso del viejo continente, las expectativas muestran movimientos dispares, con las expectativas del sector servicios en territorio positivo, pero las del manufacturero ubicándose en terreno negativo. Ello llevó a un ajuste a la baja en las proyecciones de crecimiento, con una expansión esperada de 0,8% para 2024 y de 1,5% para 2025. En el caso del gigante asiático, empeoran levemente las expectativas del sector servicios y manufacturero, aunque ambas se mantienen en terreno positivo. Aun así, las estimaciones de crecimiento económico reducen el crecimiento esperado para 2024 y 2025 a 4,6% y 4,1% respectivamente.
En cuanto a la región, se destaca que la economía brasilera sigue mejorando sus expectativas. A su vez, el déficit fiscal cayó para marzo, aunque la deuda pública mantiene su crecimiento y se ubica en un 75,7% del PIB. En tanto, la inflación registra una tendencia positiva al caer al 3,69% en abril, ubicándose sólidamente dentro del rango meta establecido.
Respecto a Argentina, el informe destaca el “fuerte impacto de la nueva política económica”. “La actividad económica reduce la vertiginosa caída que presentó meses anteriores, al presentar en febrero una caída de apenas 0,2% respecto a enero y del 3,2% en términos interanuales”, señala el informe. Asimismo, se remarca que ya se comenzaron a notar los efectos de la brecha cambiaria, y la inflación continúa con su tendencia a la baja. Por último, se menciona que “las cuentas públicas muestran grandes mejoras tras el ajuste”.
Crecimiento débil
Dentro de este marco, se destaca que la economía local “muestra signos de crecimiento en el primer cuatrimestre del año, sin embargo, (es) un crecimiento muy débil”.
Dentro de los indicadores adelantados de actividad mencionados en el informe, se destaca que el Indicador Mensual de Actividad Económica del BCU y el Índice Líder de Ceres, sostienen en ambos casos que la economía mantendría su signo positivo de crecimiento. Por su parte, la recaudación creció en febrero por segundo mes consecutivo, con variaciones positivas en los principales tributos: IVA (5,3%), Imesi (10,6%), IRAE (0,8%) e IRPF (10%). Además, las exportaciones crecen impulsadas por madera y similares, cereales y molinería.
En otro orden, se resalta que la inflación continuó su tendencia de desaceleración que se viene observando desde comienzos de 2024, ubicándose en 3,7%, y las expectativas muestran una mejora, proyectándose que este año cierre en 5,5% y en 2025 suba levemente a 6%.
Por último, el informe destaca que el mercado laboral muestra “tendencias mixtas”. Por un lado se observa un incremento en la tasa de actividad y una mejora en la tasa de empleo, pero, como consecuencia de estos cambios, la tasa de desocupación también ha experimentado un ligero aumento, ubicándose en 9%, comparado con el 8,6% del mismo mes del año pasado. Además, en términos absolutos, el número de personas ocupadas ha crecido hasta los 1.881 mil, reflejando una mejora notable. No obstante, el número de desocupados también ha aumentado, alcanzando los 168,7 mil, frente a los 157,3 mil de marzo de 2023.