BBVA ha recibido la aprobación (no oposición) del Banco Central Europeo (BCE) a su oferta a los accionistas de Banco Sabadell. El visto bueno del regulador europeo supone “un nuevo hito muy relevante que subraya, además, la solidez y solvencia de este proyecto”, en palabras del presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.
BBVA anunció su oferta a los accionistas de Banco Sabadell el pasado 9 de mayo. El 5 de julio, BBVA celebró una Junta General Extraordinaria donde sus accionistas aprobaron masivamente la ampliación de capital necesaria para llevar a cabo el canje de acciones con Banco Sabadell, con un 96% de votos a favor. La luz verde del BCE era el siguiente paso necesario para avanzar en este proceso. De cara al futuro, el presidente de BBVA confía en “recibir el resto de autorizaciones según el calendario previsto y avanzar en el proyecto más atractivo de la banca europea”.
Carlos Torres Vila ha destacado que “la unión de Banco Sabadell y BBVA crea una entidad más fuerte y rentable, que tendrá una capacidad adicional de concesión de crédito a familias y empresas de 5.000 millones de euros al año”.
Este proyecto es positivo para todos los grupos de interés. Los accionistas de BBVA conseguirán elevados retornos de la inversión con un limitado consumo de capital, mientras que los accionistas de Banco Sabadell obtendrán una prima muy atractiva (50% de los precios medios ponderados de los tres meses anteriores al 29 de abril, fecha previa al anuncio de la oferta), un beneficio por acción (o BPA) un 27%¹ superior al logrado en caso de que la entidad mantuviera su andadura en solitario y el 16% de participación en la entidad resultante de la fusión. Además, todos se beneficiarán de la política de remuneración al accionista de BBVA, que supone repartir entre el 40% y el 50% del beneficio, y del compromiso de la entidad de distribuir cualquier exceso de capital por encima del 12%².
También los clientes tendrán acceso a una mejor oferta de productos y los empleados a más oportunidades de crecimiento profesional. La entidad resultante tendrá una mayor capacidad de contribuir al progreso económico y bienestar de la sociedad española, a través de una concesión de crédito más elevada, pero también a través de mayores impuestos.
Una vez que el Banco Central Europeo ha dado luz verde a la operación le toca pronunciarse a la CNMV y tendrá que hacerlo también la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Por lo general, la aprobación de la CNMV suele llegar tras el dictamen de la CNMC sobre la fusión, si bien podría hacerse público antes.
Si el veredicto de la CNMV es favorable, se iniciará el plazo de aceptación de la oferta por parte de los accionistas del Banco Sabadell, que tendrán entre 15 y 70 días para decidir si acuden o no a la misma -ya se verá si lo hacen conociendo o no las condiciones que impondría Competencia-. BBVA, que fijó una aceptación mínima del 50,01% de los accionistas del Sabadell, propone canjearles 4,83 títulos de la entidad catalana por uno nuevo suyo.