El 89% de los altos ejecutivos de empresas medianas y grandes entiende que el clima de negocios del país es “bueno” o “muy bueno”, según la encuesta elaborada por la consultora Exante. Si bien las perspectivas sobre la economía muestran una moderación, las respuestas positivas siguen siendo altas desde una perspectiva histórica. Se destaca una “amplia aprobación” a la gestión del Gobierno y todas las áreas de gestión tienen saldo favorable, aunque se observaron caídas importantes en la evaluación sobre el manejo de la inflación y la inserción externa.
La última Encuesta de Expectativas Empresariales realizada por Exante en abril constó de una consulta a 302 gerentes y altos ejecutivos de empresas grandes y medianas que operan en Uruguay. Al igual que en sondeos anteriores, la encuesta volvió a mostrar una “excepcionalmente buena” percepción del clima de negocios del país. Un 89% de los altos ejecutivos consultados respondieron que el clima de negocios es “bueno o muy bueno”, mientras el 11% restante entiende que es “regular”, lo que marca “la mejor evaluación en una década”.
La seguridad jurídica es el punto más destacado por los ejecutivos, así como la estabilidad económica y política, la promoción de inversiones y la apertura económica. Por su parte, entre lo que entienden son los “aspectos más negativos”, los empresarios mencionan el entorno sindical, los costos elevados, la inflación, el contexto internacional y el tipo de cambio.
El informe muestra una moderación de las expectativas de que la situación económica siga mejorando el año próximo, lo cual –entienden- es consistente con el hecho de que la economía ya completó un rebote fuerte de la recesión provocada por la pandemia. A su vez, y pese a esa moderación, las respuestas positivas respecto al panorama económico siguen siendo muy altas en una perspectiva histórica (66% espera una mejora de la situación económica en un año).
Algo similar ocurre con el clima de inversiones dentro de un año. Si bien un 56% entiende que la situación estará mejor, se observa una caída del saldo neto de respuestas respecto a los relevamientos anteriores.
Inflación y dólar
Los ejecutivos consultados esperan que el repunte inflacionario observado en los últimos meses sea bastante persistente en el corto plazo, y en promedio aguardan que la inflación finalice 2022 en 8,9% y que cierre 2023 en 7,9%, lejos del rango meta (cuyo “techo” pasa a ser 6% en setiembre). Como matiz positivo, se observa que el aumento de las expectativas de inflación para el próximo año ha sido menor al de la inflación efectivamente observada en los últimos meses y que son relativamente pocos los que prevén niveles de inflación de dos dígitos (10% de los consultados en el caso de 2022 y menos de 2% en el caso de 2023). De todos modos, también aumentaron las expectativas de inflación para un horizonte de mediano plazo, con casi la mitad de los ejecutivos esperando que la inflación se mantenga por encima del 7% dentro de 3-4 años.
En cuanto al tipo de cambio, pese a la caída del dólar en los últimos meses, en general se espera un nivel de tipo de cambio más alto que el actual, esperando en promedio un dólar a $ 44,10 en un horizonte de un año.
El día después
Un 45% de los ejecutivos señaló que el volumen de negocios de su empresa es superior a los niveles “normales” o “prepandemia”, mientras que un 33% entiende que es similar, y un 22% aún señala que la situación de su empresa es peor.
También se mantienen buenas perspectivas pensando en el 2023. Dos tercios de los ejecutivos consultados están aguardando un incremento de la producción de sus empresas el próximo año y un 52% piensa aumentar la inversión. No obstante, se registró cierto descenso en la proporción de ejecutivos que esperan una mayor rentabilidad al cabo de un año (de 48% en octubre a 41% en abril).
En materia de generación de empleo, sigue primando la cautela entre las empresas consultadas. Un tercio de los consultados espera aumentar el empleo de su empresa el próximo año y tres de cada cuatro ejecutivos prevé que en 2022 la cantidad de trabajadores en su empresa sea igual o mayor al promedio “prepandemia”.
Por su parte, los principales desafíos mencionados por las empresas son bastante propios de un entorno de crecimiento: competencia creciente, incorporación de tecnología y gestión de los recursos humanos.
Balance del Gobierno
La administración del presidente Luis Lacalle Pou mantiene una amplia aprobación a su gestión por parte de los altos ejecutivos empresariales. Se destaca que el saldo neto entre juicios favorables y desfavorables permanece positivo en todas las áreas de gestión sobre las que consulta el relevamiento, aunque se observa un deterioro en áreas puntuales.
En relación a la medición de octubre, se constató una caída considerable de las opiniones positivas en lo que refiere a la inflación (de más de 30 puntos porcentuales) y a la inserción externa (de casi 20 puntos porcentuales).
La calidad de la educación y la apertura a nuevos mercados volvieron a destacarse como asuntos que -a juicio de los ejecutivos consultados- el gobierno debería priorizar en su agenda para el próximo año. A su vez, y por primera vez desde que Exante realiza el relevamiento, se sumó el objetivo de llevar la inflación a la meta como una de las prioridades más mencionadas por los empresarios.
