Pese a que un 43% de las empresas no recuperó aún sus niveles de ventas prepandemia, ocho de cada 10 empresarios perciben que el clima de negocios es “bueno” o “muy bueno”, lo que implica el mayor nivel de los últimos 10 años, según un sondeo de la consultora KPMG. En consecuencia, las expectativas para 2022 son fuertemente positivas y nueve de cada 10 empresarios estima que la economía mejorará, y un 96% de los encuestados espera un crecimiento de su empresa en los próximos tres años.
Aunque la actividad económica de Uruguay muestra señales claras de recuperación, un 43% de las empresas aún no logra alcanzar los niveles de venta previos a la pandemia, según la Encuesta de Perspectivas Empresariales que elabora la consultora KPMG. Un 35% de las firmas señala haberse recuperado totalmente (logrando niveles superiores a los alcanzados en 2019) y un 22% declaró no haber sido afectado por la pandemia.
El relevamiento de KPMG fue realizado entre directores, gerentes generales y gerentes financieros de 84 empresas provenientes de diversos sectores de actividad.
Un 70,4% de las empresas encuestadas indicó haber ajustado al alza sus precios de ventas, porcentaje que marca un fuerte aumento de 26,4 puntos porcentuales respecto a la encuesta de 2020, lo que posiblemente se explique “en un natural intento de recuperar alguna fracción de las pérdidas sufridas”. Los principales motivos esgrimidos para determinar estas subas de precios son la variación del tipo de cambio nominal y el aumento de costos laborales, variables mencionadas en ambos casos por el 35,1% de los encuestados.
Clima de negocios
Por su parte, se registró una mejora importante en la percepción del clima de negocios, lo que incide en mejores expectativas para el año que comienza desde el punto de vista económico. El 78% de las empresas encuestadas percibe que el clima de negocios es “bueno” o “muy bueno”, lo que implica el mayor nivel registrado desde que comenzó a formularse la pregunta en la edición del 2012.
El sondeo incluye preguntas a las empresas sobre la percepción del clima de negocios según 10 categorías específicas, en las que sobresalen la percepción positiva en la seguridad jurídica, la estabilidad macroeconómica y el régimen de promoción de inversiones. Además, por primera vez desde 2012 el saldo neto fue positivo (mayor número de empresarios con percepción buena que con percepción mala) en todas las categorías consultadas, incluyendo a la legislación laboral, que típicamente era una categoría con percepción negativa según la mayoría de los empresarios.
Las perspectivas sobre la situación económica para 2022 son fuertemente positivas: 89% considera que la economía mejorará, frente a un 1% que prevé una retracción. Respecto a sus expectativas para la propia empresa durante los próximos tres años en términos reales, el 96% espera registrar resultados positivos (60% espera crecimientos superiores al 3%).
Entre los factores que inciden para que la economía uruguaya no sea competitiva, las empresas mencionaron en primer lugar los elevados costos salariales, seguido de cerca por la alta presión fiscal. Luego se ubicaron como respuestas el atraso del tipo de cambio y los costos de las tarifas.
Las buenas perspectivas de crecimiento son consistentes con el mayor ánimo para la ejecución de inversiones. En tal sentido, el 59,3% de las empresas encuestadas prevé realizar inversiones en activo fijo en 2022, siendo este el máximo porcentaje verificado desde el año 2012. A su vez, entre las que planean invertir, el 71% no solo lo hará para reponer la depreciación del capital existente, sino para ampliar el stock de capital, es decir, ampliar su capacidad productiva.
A nivel de empleo, hubo un descenso de las firmas que se inclina por reducir su personal el año entrante, pasando del 20,3% en 2020 a 14,8% en la encuesta de 2021. También hubo un fuerte aumento de la cantidad de empresas que espera un incremento en su plantilla en 2022 (34,6%).