El expresidente de la CAF, economista Enrique García, discursó sobre la productividad y competividad de América Latina y cómo impulsar estos aspectos. Mejor infraestructura e integración regional son algunas de las áreas clave en las que hacer énfasis, según el experto, y señaló que se debe llegar a consensos básicos sobre estos temas en pos de su desarrollo.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
“Hay buenas y malas noticias”, informó García. La buena es que América Latina es una región “con recursos humanos y naturales, una cultura muy rica, y que ha tenido momentos de gran éxito”; la mala es que, a partir de 2014, “los vientos han cambiado”. En una nueva coyuntura adversa, la región debe buscar un crecimiento alto, no volátil, eficiente, productivo y sostenible ambientalmente.
En este sentido, el experto opinó que Uruguay “ha mostrado que tiene una orientación realista hacia el futuro”. Uno de los temas que “hace la diferencia” con el resto de la región es la innovación en nuevas tecnologías: “ustedes están haciendo avances que otros países no”, felicitó García.
De todas maneras, el exjerarca del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) detalló cómo mejorar la competitividad y productividad en la región, a través de algunas áreas particulares.
El experto dice…
Un área que es “clave y decisiva” al hablar de desarrollo de productividad es la de infraestructura. Según García, Latinoamérica invierte alrededor del 3% de su PIB en ella, cuando se debería invertir al menos 6% de acuerdo con la CAF, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Cepal.
No obstante, el economista apuntó que llegar a un mínimo de 6% de inversión en infraestructura no es posible. Por ello, se deben encontrar “mecanismos innovadores” para financiar la infraestructura “movilizando recursos internos”.
Otro tema “muy delicado” es la colaboración internacional; para García, este es “el peor momento” de la integración regional, ya que “se multiplican las instituciones” o no funcionan, en referencia al estado actual del Mercosur o a la reciente creación del Prosur.
“Todo esto nos lleva a que tengamos que tener una consistencia, y acomodarnos en esta nueva realidad a las reglas de juego de la integración tradicional”, añadió García.
Al respecto, señaló que las “reglas de juego” para el desarrollo de todas las áreas deben ser de largo plazo y que no cambien con los gobiernos. En este sentido, García comentó que las instituciones encargadas de la planificación y planeamiento son “fundamentales”, porque son “los únicos que pueden hacer el balance entre los objetivos macro, los micro, los sociales y los ambientales”.
Otras voces
Álvaro Ons, el secretario de Transformación Productiva y Competitividad, fue el primero de los panelistas en dar su opinión.
Para él, está “más que superada” la discusión en cuanto a que los temas de debate de productividad y competitividad son críticos para abordar desde las políticas públicas. Es así que definió como principal objetivo de las políticas de desarrollo sostenible la generación de empleos de calidad.
Además, se refirió a los diversos proyectos orientados a una mejora de la competitividad, que son “cada vez más complejos” ya que abordan simultáneamente más dimensiones: internacionalización, innovación, capacidad de recursos humanos, entre otras. De esta manera, para que prosperen, Ons indicó que se debe dar una articulación en la coordinación tanto público-público como público-privada.
En segundo lugar, la presidenta de la Academia de Economía, María Dolores Benavente, opinó que “sin duda” se deben llegar a consensos para mejorar la competitividad de Uruguay. Para lograrlo, el ponerse de acuerdo tiene que ser en diversos puntos: el rol del Estado frente al déficit fiscal y las empresas públicas, la inserción internacional, relaciones laborales y la educación del futuro.
Pero, más allá de llegar a estos consensos, “también hay que actuar”, expresó. “Tenemos que tomar decisiones aunque corramos el riesgo de equivocarnos”, dijo. Si bien muchas de estas áreas refieren al mediano o largo plazo, para la economista se pueden y se deben hacer mejoras ahora, y no esperar hasta el próximo gobierno.
Por último, Gabriel Oddone, socio de CPA Ferrere, enumeró una serie de medidas a toma para innovar en la agenda de desarrollo productivo.
Se deben recuperar los buenos números a nivel macroeconómico, lo que requiere un ajuste fiscal y una reforma previsional “impostergable”, por ejemplo; debe haber también una reforma “sustantiva y rápida” del sistema educativo; Uruguay tiene que “hablar de su inserción externa” y mirar por su propia agenda en este sentido; por último, fortalecer la negociación colectiva, que “es muy útil, es muy bueno, es muy democrático, pero tiene muchas cosas que deben revisarse”.
“Lo más importante: cuando uno se equivoca aprende, rectifica y vuelve”, concluyó Oddone. “Lo peor que puede pasar es que, por temor a equivocarnos, posterguemos” la toma de decisiones, porque lo único que hace es que perdamos oportunidades.