El ministro de Economía, Danilo Astori, destacó que las fortalezas construidas por Uruguay le permiten al país hacer frente y resolver los principales problemas que lo afectan. Además, resaltó los avances que implican las inversiones proyectadas para el año próximo, así como la concreción del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. El presidente del BCU, Alberto Graña, subrayó la “muy buena salud” del sistema financiero, e instó a seguir avanzando en el proyecto del billete electrónico y monitorear el desarrollo de las fintech.
La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) realizó ayer jueves su tradicional Foro Económico, un evento que reúne dos veces al año a todo el equipo económico de Gobierno, conformado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Banco Central del Uruguay (BCU) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Pero el de ayer no fue uno más, ya que se trató del último evento de estas características que tendrá a representantes del Frente Amplio en el panel de expositores. El titular del MEF, Danilo Astori, el presidente del BCU, Alberto Graña y el director de la OPP, Álvaro García, brindaron una exposición a la que denominaron “Un Uruguay para todos: fortalezas construidas y desafíos futuros”.
El ministro de Economía fue el primero en hacer uso de la palabra y destacó -a propósito del título de la disertación- que las fortalezas que erigió Uruguay en estos años son las que le permiten enfrentar y resolver los principales desafíos que hoy azotan al país. Estos desafíos se centran en continuar incrementando la inversión pública, seguir creando más y mejores fuentes de trabajo y mejorar la trayectoria fiscal, listó el ministro.
De esta manera, el jerarca resaltó los 17 años de crecimiento ininterrumpido de la economía por los que transcurre Uruguay, pero haciendo hincapié en que “el crecimiento no se genera sólo porque hay factores que demandan crecimiento”, sino que “el crecimiento engendra, por sí mismo, condiciones para más crecimiento”.
Astori agregó además, que en los últimos quince años el PIB por persona se incrementó un 126%, lo que colocó a Uruguay como el país con mayor PIB per cápita de América Latina.
Al finalizar su discurso, el ministro subrayó dos aspectos en particular. Primero, las inversiones que le esperan a la economía del país, que consisten en la construcción de la segunda planta de celulosa de UPM (la tercera del país) y 13 proyectos de participación público-privada por un monto total de US$ 1.900 millones.
En segundo lugar, se refirió a la inserción internacional, principalmente al acuerdo del Mercosur con la Unión Europea; según detalló, el 31% de exportaciones de Uruguay se realizan al amparo de acuerdos con ventajas arancelarias. Una vez aprobada la negociación con el bloque europeo, se pasaría al 47%.
“Muy buena salud”
A su turno, el presidente del BCU comenzó realizando una evaluación del contexto regional y global en el que se mueve la economía uruguaya. En ese sentido, sostuvo que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, ha provocado una disminución persistente de las expectativas de crecimiento mundial.
“En ese entorno global pautado por gran incertidumbre, resurgimiento de proteccionismo y escalamiento de la guerra comercial, lo que ha provocado este clima es una continua revisión a la baja por parte de diferentes organizaciones multilaterales”, expresó Graña. Ese deterioro generó un marcado descenso en la producción industrial y los volúmenes transados en el comercio internacional, agregó.
Es así que, ante este clima adverso, Graña destacó la “muy buena salud” que goza el sistema financiero uruguayo.
Asimismo, elaboró una lista de desafíos que debería afrontar Uruguay a futuro. Al respecto, mencionó la necesidad de continuar con el proceso de desdolarización como política de largo plazo y con el avance en el desarrollo de los mercados domésticos en moneda local. Además, Graña buscó apostar a seguir construyendo “el mercado de futuros del tipo de cambio, que permita una cobertura del riesgo cambiario a los agentes financieros”.
Por último, el titular del BCU indicó la intención de continuar desarrollando el proyecto del billete electrónico (e-Peso), así como monitorear el desarrollo de las fintech. De todas formas, advirtió que estos avances traen consigo “ciertos riesgos que deben ser debidamente analizados, regulados y supervisados”.