El comercio mundial de bienes tuvo un aumento de 3,6% en 2017 y se expandiría un 3,2% en 2018. En Uruguay, luego de crecer un 10% el año pasado, las exportaciones se desacelerarían a un 1,5%, debido a la estabilidad en los precios de los commodities, mejores perspectivas en la región y un mundo que continuará creciendo a tasas moderadas.
Tras dos años de desaceleración, el comercio mundial de bienes revirtió en 2017 esa tendencia al expandirse un 3,6% respecto al año anterior, medido en volúmenes, lo que implica una “mejora sustancial” respecto al 1,3% que había crecido en 2016. Se trata además, del primer año luego de la crisis financiera en el que el comercio crece por encima del 3%.
Así lo destaca el informe Perspectivas de Comercio Internacional elaborado por Uruguay XXI, citando datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según explica, la mayor intensificación del comercio internacional se debe al repunte de las corrientes comerciales asiáticas con un aumento del tráfico intrarregional, y la mayor demanda de importaciones desde América del Norte.
No obstante, advierte que según Cepal hay factores cíclicos, como la composición de demanda global y la elevada incertidumbre, que continúan restringiendo el crecimiento del comercio global, aunque no son las únicas razones. “El comercio se encuentra afectado por la menor liberalización de países tradicionalmente importantes (…) y el notorio freno en la expansión de las cadenas globales de valor, que afecta directamente las posibilidades de repunte en los precios de los commodities”, señala.
La OMC prevé que el comercio mundial crezca este año un 3,2%, mientras que el Banco Mundial proyecta una expansión del 4% y el FMI es el más optimista augurando un 4,2%.
En consonancia con el comercio global, América Latina y el Caribe observó una recuperación tanto de las exportaciones como de las importaciones. De todas formas, a diferencia de las economías desarrolladas donde el crecimiento se cimentó en mayores volúmenes, en el caso de la región la expansión se explicó fundamentalmente por el aumento de precios -especialmente los vinculados a minería y petróleo en el caso de las exportaciones-.
En su conjunto, América Latina y el Caribe habrían aumentado sus exportaciones un 13% el año pasado mientras las importaciones lo hicieron un 7%. América del Sur en particular, tuvo “el mayor crecimiento en los precios de exportación, y una marcada recuperación en el comercio intrarregional, pese a que aún se mantienen vigentes diversas barreras no arancelarias, que equivalen a un arancel de 25,3%, y que se configuran como uno de los principales problemas comerciales dentro de la región”.
Perspectivas Uruguay
En este contexto de moderada recuperación global y regional, las exportaciones uruguayas de bienes aumentaron 10% en 2017, según estimaciones de Uruguay XXI, mientras que para 2018 se espera una desaceleración, al crecer un 1,5%. Ello se deberá a la estabilidad del precio de los commodities, una región que continuará creciendo -aunque a tasas moderadas- y una demanda mundial todavía débil.
En cuanto a productos, la carne bovina liderará nuevamente las ventas externas de 2018 con montos superiores a US$ 1.500 millones, debido a una recuperación de los precios internacionales mientras que las toneladas faenadas permanecerían estables.
La celulosa será el segundo producto, con exportaciones por unos US$ 1.400 millones. Se espera estabilidad en la producción (1,3 millones de toneladas al año por cada planta) por lo que el total exportado dependerá del precio que negocie cada empresa, aunque los niveles de precios “presentan una tendencia creciente”.
“El comercio se encuentra afectado por la menor liberalización de países tradicionalmente importantes”
El tercer lugar en el ranking de productos lo ocuparía la soja, aunque se espera que 2018 sea un año de retracción de las exportaciones. “La excelente zafra 2016/2017 no se repetirá” y si bien se espera que los precios aumenten levemente, la caída de la producción repercutirá en el volumen exportado. El total exportado de soja se situaría en niveles cercanos a los US$ 1.000 millones.
A nivel de destinos, se espera una región más dinámica y un enlentecimiento de los socios extra-región.
Si bien se espera una desaceleración leve de la economía de China este año, el gigante asiático se mantendría como principal socio comercial del país. “El proceso de urbanización en el país asiático y el mayor consumo de su población (no solo en cantidades sino en la calidad) ha repercutido especialmente en demanda de alimentos. En este sentido, Uruguay se beneficiará con un aumento de las ventas de alimentos con mayor valor agregado (por ejemplo carne bovina) en los años venideros”, sostiene el informe.
Por su parte, Brasil –que logró salir de la recesión en 2017, continuaría creciendo en 2018, aunque las elecciones que se celebrarán a fines de 2018 podrían afectar las expectativas. En la misma línea, Argentina también retomó el crecimiento en 2017 y se espera que en 2018 el nivel de actividad aumente 3%, levemente por encima del año anterior. “Cabe recordar que Argentina es un socio relevante para Uruguay, no solo como destino de las exportaciones de bienes, sino fundamentalmente por el turismo y por ser uno de los principales orígenes de la Inversión Extranjera Directa de Uruguay. Por otra parte, el actual gobierno comenzó a desarrollar una política comercial menos restrictiva, que ya en 2017 se refleja en un aumento de las exportaciones”, detalla Uruguay XXI.
Respecto a Estados Unidos, se destaca el ritmo de crecimiento, pero se advierte por la incidencia negativa que podría traer la política exterior proteccionista que lleva adelante la administración del presidente Donald Trump, que podría llevar a “una escalada de las barreras comerciales”.
En tanto, la Zona Euro sigue atravesando una de las etapas de mayor incertidumbre política de su historia, debido principalmente al proceso del Brexit, que incidirá en las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea y tendrá impacto sobre los flujos de comercio mundiales. De todas formas, la Unión Europea “está mostrando señales de mejora” y “está impulsando una intensa agenda de negociaciones comerciales que incluye acuerdos con Japón, Canadá, Singapur, Vietnam y avances en las negociaciones con México y el Mercosur”.
Precios de las materias primas
En cuanto a los precios internacionales de las materias primas, se destaca que luego del auge que tuvieron los precios de los alimentos y las materias primas agrícolas, estos han comenzado a mostrar una trayectoria descendente que persistió hasta principios de 2016, cuando mostraron una leve recuperación. Si bien actualmente muestran estabilidad, aún se mantiene por debajo de los picos alcanzados en los años de auge.
“Las diferencias en los ritmos de crecimiento entre la oferta y la demanda de alimentos y materias primas es la principal responsable que los precios de estos productos se mantengan deprimidos”, detalla el informe, agregando que el bajo crecimiento global, principalmente de las economías desarrolladas, afectó el dinamismo de la demanda de productos básicos.
En particular, se destaca el impacto sobre la demanda global de commodities que ha tenido el cambio en la dinámica de crecimiento de China, que está pasando de un modelo basado en la inversión pública y el sector exportador, a uno que se centra en crecimiento doméstico.
Paralelamente, las economías avanzadas no están preparadas para asumir la responsabilidad de la recuperación del comercio mundial, lo que incide en la debilidad de la demanda global de importaciones.
De acuerdo a datos del Banco Mundial, el precio de los alimentos se redujo 0,1% en 2017; luego de haber crecido 1,6% en 2016. Asimismo, en 2018 mantendría el curso de crecimiento, aunque a un ritmo levemente inferior de 1,2%. A su vez, el precio de las materias primas agrícolas creció 2,4% en 2017; en tanto, para 2018, presentaría un crecimiento de 1,6%.
En lo que refiere a Uruguay, “los precios de los productos con mayor participación en la oferta exportable en 2017 registraron comportamientos diversos. Mientras se produjo un aumento en el precio internacional de la carne y el arroz, el precio del trigo, la soja y la madera aserrada presentaron caídas, al tiempo que la celulosa se mantuvo a precios estables”.
Pensando en el año que comienza, las perspectivas muestran alzas en los precios de la soja, el arroz y el trigo, mientras que la carne y la madera aserrada no tendrían variaciones significativas en precios. Si bien el BM no dispone de información sobre la celulosa, el precio de este producto tuvo un importante crecimiento durante los últimos meses de 2017 tanto en Uruguay como en mercados de referencia como Brasil, lo que implica que frente a un escenario de estabilidad, como el que se espera para 2018, el precio medio esperado de la celulosa será 15% superior al de 2017.
