Luego de haber caído en setiembre, la confianza de los consumidores se recuperó en octubre volviendo a la “zona de neutralidad”, por una mayor predisposición a la compra de bienes durables. La percepción sobre la situación económica personal y del país empeoraron en el mes de análisis, principalmente en el horizonte “a un año”, aunque a largo plazo se muestra más optimismo.
La confianza de los consumidores uruguayos se recuperó en octubre de la caída que había registrado el mes anterior, y volvió a cerrar muy cercano a la denominada “zona de neutralidad”, aunque aún se mantiene en la zona de moderado pesimismo.
Así lo refleja el informe elaborado por la cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores, donde se destaca que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en el décimos mes del año en 49,8 puntos lo que implica un crecimiento de 2,6% respecto a lo verificado en el mes de setiembre.
La mejora de la confianza se debió principalmente a la recuperación registrada por el subíndice de “Predisposición a la compra de bienes durables” que registró un crecimiento de 5 puntos respecto al valor de setiembre (lo que equivale a un aumento de 14,7%), revirtiendo por demás la caída de 2,9 puntos registrada el mes anterior. “En el comienzo del último trimestre del año, esto indicaría que el consumo privado mantendría su dinamismo, y podría continuar siendo el componente del gasto interno que impulsa el nivel de actividad”, detalla el informe.
Por el contrario, el subíndice de percepción sobre la “Situación Económica Personal” volvió a mostrar una caída por segundo mes consecutivo, acumulando una contracción en ese bimestre de 6,4 puntos, debido fundamentalmente al mayor pesimismo en el horizonte “a un año”.
Por su parte, la percepción sobre la “Situación Económica del País” se mantuvo prácticamente estable (-0,1 puntos) aunque ello se debió a que el mayor pesimismo en el horizonte “a un año” fue compensado por una perspectiva más optimista del horizonte “a tres años”. De acuerdo al informe, “la expectativa sobre la inversión de UPM podría estar incidiendo en mejores perspectivas a largo plazo”.
Tónica pesimista
En lo que refiere a los “Otros indicadores de confianza económica”, el informe de la Cátedra SURA sostiene que aparecen “resultados heterogéneos” aunque en términos generales “predomina la tónica más pesimista”, donde se destacaron la caída de la “Preferencia por la moneda nacional” para ahorrar y el aumento de las “expectativas de inflación” del consumidor.
La Preferencia por la moneda nacional para los depósitos cayó 3,6 puntos, mientras que las Expectativas de inflación aumentaron 3,3 puntos. Ambos indicadores habían sido los que habían mostrado un mayor pesimismo en setiembre y nuevamente lo hicieron en octubre. Con la contracción del mes de octubre, el índice que mide la Preferencia por la moneda nacional para los depósitos acumula una caída de 12,2 puntos en dos meses.
Desde setiembre, esto es, desde que el valor del dólar en la plaza local superó los $29, este índice queda, por primera vez en el año, más pesimista que igual mes del año anterior. No obstante, esta mayor cautela en el plano financiero no se ha traducido aun en una evolución más conservadora en intención de gasto.
También registraron un incremento de 1,8 puntos las Expectativas de desempleo para los próximos doce meses lo cual “sería consistente con el mayor pesimismo de los consumidores a un año acerca de la Situación económica País y Personal”.
Por el contrario, de lado optimista registró una mejora la percepción sobre la Capacidad de Ahorro, cuyo indicador aumentó 3,2 puntos respecto a setiembre, recuperando así la caída de los tres meses previos. También se percibe mayor optimismo en materia de Expectativas de ingresos del hogar para el próximo año (1,8 puntos).