Pese a su rigidez a la baja, las expectativas de inflación de los empresarios bajaron a 6,2% para el horizonte de dos años cerrado a mayo de 2026, según el boletín de “Evolución y expectativas de precios en Uruguay” elaborado por el BCU. También se destaca que el promedio de todas las mediciones de expectativas ubica la inflación en 6,07%, lo que marca el menor registro desde el comienzo de la serie en julio de 2021.
El Banco Central del Uruguay (BCU) publicó el boletín “Evolución y expectativas de precios en Uruguay”, en el que se analiza la evolución reciente de la inflación en el país y de las expectativas de los distintos agentes del mercado, buscando proporcionar “información de utilidad para el análisis de la realidad y la toma de decisiones económicas”.
En el documento, se destaca que la inflación se ubicó en junio en 4,96%, manteniéndose dentro del rango meta por 13 meses consecutivos, y marcando una disminución de 1,03% medida en comparación con igual mes de 2023 (5,98%).
En cuanto a los motivos del aumento mensual de la inflación, el reporte menciona en particular la incidencia al alza de la división “Alimentos y bebidas no alcohólicas” y a su interior específicamente de frutas, verduras y carnes. Además, se indica un aumento en “Recreación, deporte y cultura”, especialmente por los paquetes de vacaciones, y en “Transporte” por la compra de automóviles. En contrapartida, se señala la reducción de precios registrada en “Ropa y Calzados”.
Más allá del horizonte
Pero más allá del descenso del dato real, el boletín del BCU refiere a las expectativas de los agentes del mercado hacia un horizonte de dos años. Las expectativas de los mercados financieros se mantuvieron estables en 6,0% pensando en el horizonte a mayo de 2026, mientras que las estimaciones de los analistas económicos tuvieron una leve baja en sus pronósticos hacia junio de 2026, ubicándose en 5,9% en promedio. Pero en particular, en este reporte se destaca la baja de 0,3 puntos porcentuales registrada en las proyecciones de las empresas (medición que realiza el INE), que estiman una inflación de 6,2% a mayo de 2026, lo que implicó “un nuevo mínimo de la serie”. Las autoridades del BCU y otros analistas han explicado en varias oportunidades que las expectativas de los empresarios suelen ser más rígidas a la baja, no solo en Uruguay, sino también en el resto del mundo.
Estas proyecciones de analistas, mercados y de las empresas, se ubican por encima de la estimación del BCU, que augura una inflación en 4,5% al fin del horizonte de política monetaria. “Las proyecciones de inflación del Banco Central consideran la situación internacional y regional, la actividad económica y el mercado laboral, el tipo de cambio, las tarifas, la dinámica salarial y las expectativas de inflación de los agentes económicos”, explica la entidad en su boletín.
Se subraya, además, que en junio de 2024 el promedio de expectativas de inflación se ubicó en 6,07%, lo que implica el menor registro desde el comienzo de la serie en julio de 2021.
Por último, se hace mención a la decisión del último Comité de Política Monetaria de mantener la tasa de interés en 8,5%, un nivel que se considera adecuado para mantener la inflación en el rango meta dentro de un “marco coherente de coordinación de las políticas monetarias, fiscales y de ingresos”.
Precios mayoristas
En otro orden, el INE divulgó esta semana las cifras del Índice de Precios al Productor de Productos Nacionales (IPPN), también conocido como el dato de inflación mayorista, que registró en julio un incremento mensual del 2,02%. Se trató del mayor aumento mensual registrado desde marzo de 2023, alcanzando a su vez una suba acumulada del 7,05% en lo que va del año y de 7,02% con respecto a julio de 2023.