Tras conocerse los datos oficiales del segundo trimestre del año, los analistas e instituciones consultados por el BCU en su Encuesta de Expectativas Económicas mostraron un ajuste a la baja en sus proyecciones de crecimiento para el conjunto de 2024, aunque para 2025 se mantuvieron sin cambios. También se observó un deterioro en el pronóstico del resultado fiscal, estimando que cerrará el año con un déficit de 4% del PIB.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Uruguay crecería este año un 3%, según la mediana de la Encuesta de Expectativas Económicas que releva el Banco Central del Uruguay (BCU). Ello implica una corrección a la baja respecto al 3,3% que se estimaba de expansión para 2024, en la encuesta del mes anterior.
Las modificaciones en el sondeo se dieron luego de conocidos los datos de actividad correspondientes al segundo trimestre del año, que marcaron un crecimiento de 3,8% interanual y de 2% en términos desestacionalizados respecto al primer trimestre del año. Si bien se trata de una expansión significativa, es claro que la evolución estuvo por debajo de lo esperado por los analistas, que tomaron goma y lápiz para ajustar sus números.
Las 25 respuestas de instituciones y profesionales independientes van desde un crecimiento mínimo esperado para este año de 2,8%, a un máximo de 4%, lo que representó una reducción en el abanico de estimaciones, que el mes pasado oscilaban entre 2,5% y 4,5%.
Para 2025, la mediana sigue estimando un crecimiento del PIB de 2,5%, en línea con el pronóstico para el 2026 y para el promedio para los próximos cinco años.
Esta semana, además, se conoció el dato del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el BCU, y que busca adelantar el comportamiento de la actividad económica, que en julio registró un crecimiento de 4,3% en términos interanuales, mientras que términos desestacionalizados creció un 1,5% respecto al mes anterior, y medido en tendencia ciclo se mantuvo prácticamente estable en comparación con junio (0,1%). Se trata de una primera señal sobre el comportamiento de la economía local durante el tercer trimestre del año, cuyo dato oficial se conocerá en el mes de diciembre.
Otras proyecciones
La Encuesta de Expectativas del BCU incluye trimestralmente información complementaria sobre otros indicadores de la actividad económica.
En relación al resultado fiscal, en el sondeo de setiembre la mediana de las respuestas proyectó un déficit para el cierre del año de 4%, lo que implica un empeoramiento respecto a la proyección de 3,8% de la encuesta de junio pasado. Las respuestas en esta oportunidad van desde un rojo esperado de 3,1% del PIB en la respuesta más optimista, a la más pesimista de 4,2%. Para los siguientes años se espera una leve mejora, registrando un déficit de 3,5% tanto en 2025 como en 2026, según la mediana.
En cuanto al mercado laboral, se espera que el desempleo cierre el año en un 8,3% en promedio, para luego bajar progresivamente en 2025 y 2026, a 8,1% y 7,9%, respectivamente.
Para el tipo de cambio, que en setiembre registró una apreciación importante, se estima que el dólar cerrará el año en curso en un valor de $ 41,3, aunque con un gran abanico de respuestas entre los 23 analistas que respondieron a esa consulta, que fueron desde un piso de $ 38,00 a un techo de $ 44,10. Para el cierre de 2025, la mediana estimó un dólar a $ 43,30 pesos, con respuestas que fueron desde 38,00 a 45,50 pesos.
Por último, respecto a la tasa de política monetaria, si bien no se esperan ajustes en lo que resta del año, manteniéndose en 8,5%, sí se proyecta una tendencia descendente a mediano plazo, ubicándose en un 8% dentro de cinco años.