Las exportaciones uruguayas de bienes –incluyendo las colocaciones realizadas desde zonas francas- cerraron 2018 con un leve incremento de 0,4%, totalizando US$ 9.088 millones, según la información difundida por el Instituto Uruguay XXI. Si se excluyen las ventas desde zonas francas, las exportaciones habrían mostrado una caída de 3,76%.
Las colocaciones registradas el año pasado, estuvieron notoriamente influidas por la mala cosecha de soja, producto de la sequía que se registró en los primeros meses del año. Si se excluye al producto del análisis, las exportaciones de bienes habrían registrado un crecimiento cercano al 9%, según estimaciones de Uruguay XXI.
Asimismo, el informe advierte que “el desempeño del sector exportador de Uruguay se produce en un contexto internacional y regional complejo”, haciendo referencia a las tensiones comerciales globales y principalmente a las registradas entre Estados Unidos y China.
También se explica que “la falta de dinamismo de las exportaciones uruguayas de bienes en 2018 se explica fundamentalmente por el descenso de los volúmenes exportados”, que tuvieron una caída de 12% entre enero y octubre, mientras que los precios tuvieron un aumento de 8% en igual período.
En diálogo con CRÓNICAS, la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, Teresa Aishemberg, opinó que aunque el descenso tiene su explicación en los problemas climáticos y su impacto en la producción de soja, agregó que también hubo problemas relacionados a la falta de competitividad. “Hay muchos productos que sufrieron eso, porque estamos caros, y eso impacta en dos sentidos: uno, que tenemos que bajar los costos cuando llegamos al mismo mercado que llegan nuestros vecinos Brasil y Argentina, y después, genera problemas de rentabilidad a la interna de las empresas o problemas de empleo y en la decisión de reinvertir”, sostuvo. Al respecto, lamentó que si una empresa no reinvierte “se queda” y puede quedar “fuera de competencia también en el mundo”. “Por lo tanto es muy importante trabajar hacia la interna en nuestro país para hacer que los costos sean menores para producir lo que sea, productos industriales, servicios, y productos del agro”, agregó.
El informe de Uruguay XXI, contiene un adelanto de la proyección de comercio exterior de Uruguay para el 2019 que empieza, donde vaticina una expansión de las exportaciones del 4%. “Este crecimiento se sustentará en la recuperación de las exportaciones agroindustriales, en especial las de los productos agrícolas que sufrieron caídas en 2018”, señala el informe.
Pensando en el año que comienza, Aishemberg expresó su deseo de “firmar más acuerdos comerciales”, aunque lo ve difícil. Estimó que ello dependerá en buena medida de lo que suceda con el nuevo gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil.
A nivel de productos, las exportaciones de celulosa, madera, vehículos, productos lácteos, carne bovina y plásticos fueron las de mayor incidencia positiva en 2018, mientras que las ventas de soja y arroz fueron las de mayor impacto negativo.
Por primera vez, la celulosa se posicionó como el principal producto exportado del país, superando a la carne y la soja, con ventas que alcanzaron los US$ 1.660 millones, lo que implicó un incremento de 25% respecto a 2017. Este incremento se explicó por un aumento en el precio promedio de exportación de 30%, ya que el volumen exportado disminuyó 5%. En segundo lugar se ubicó la carne bovina que registró ventas por US$ 1.629 millones en 2018, registrando un crecimiento de 8% respecto al año anterior, debido a subas en los volúmenes exportados (7%) y a un leve aumento en el precio (1%). En tercer lugar, se ubicaron los productos lácteos que alcanzaron US$ 682 millones en 2018, creciendo 16% respecto a 2017. Recién en el cuarto lugar se ubicó la soja con US$ 526 millones, disminuyendo 56% en relación al año anterior.
En lo que refiere a destinos, al igual que en los últimos seis años, China fue el principal comprador uruguayo, representando el 26% del total exportado (US$ 2.328 millones). De todas formas, esa cifra implica una reducción de 8% respecto al 2017, debido principalmente a las menores exportaciones de soja, que fueron en parte compensadas por el aumento de las colocaciones de carne bovina, madera, celulosa y lácteos.
La Unión Europea fue el segundo destino de exportación en 2018, con una participación de 18%, registrando US$ 1.676 millones, 16% por encima de 2017. A nivel de países, los principales destinos fueron Países Bajos, Italia y Alemania.
Los montos exportados hacia Brasil disminuyeron 6% respecto a 2017 con ventas por US$ 1.132 millones, y el cuarto lugar se ubicó Estados Unidos con US$ 609 millones, un 14% más que el año pasado. El quinto lugar lo ocupó Argentina, hacia donde se exportaron US$ 476 millones en 2018, lo que implicó una caída del 7%.