Cumpliendo con lo esperado, la Reserva Federal (Fed) estadounidense resolvió por segunda reunión consecutiva mantener la tasa de interés de referencia en el rango de 5,25% a 5,5%. De esta forma, la entidad cumple con lo anunciado de esperar un tiempo para ver cómo impacta el aumento de tasas en los datos macroeconómicos y poder tomar decisiones más adecuadas en función de ellos.
En su comunicado, la Fed advierte que las condiciones financieras y de crédito ajustadas probablemente pesen sobre la actividad económica, contratación e inflación, aunque sus efectos “se mantienen inciertos”. De hecho, la entidad aseguró estar preparada para ajustar la política monetaria “como sea apropiado” si aparecen riesgos para alcanzar los objetivos de devolver la inflación a la meta del 2%.
De esta forma, el banco central deja la puerta abierta para realizar un último aumento antes de fin de año, cuando se reúna el próximo 12 y 13 de diciembre.
La Fed destacó la fortaleza del mercado laboral, con una tasa de desempleo de 3,8%, y la solidez de la actividad económica, a pesar de los sucesivos incrementos de las tasas de interés que apuntaron a encarecer el crédito para moderar el consumo y la inversión, y así reducir presiones sobre los precios. Cabe recordar que la Fed concretó 11 subas en las tasas de interés desde que comenzó el ciclo alcista en marzo de 2022.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que están “fuertemente comprometidos” con alcanzar una inflación del 2% y que aún no se sintieron todos los efectos del endurecimiento. “El crecimiento de los salarios nominales muestra algunos signos de moderación”, expresó, y aseguró que “el mercado laboral sigue siendo más fuerte de lo esperado”. En ese sentido, enfatizó que la Fed está “procediendo con cautela”.
De todas formas, el presidente de la Fed descartó bajas en las tasas de interés. “La cuestión de los recortes de tasas simplemente no se plantea”, declaró Powell, agregando que la única pregunta sobre la mesa es “si debería subir más”.