La agencia de calificación de riesgo crediticio Fitch Ratings elevó la nota de la deuda uruguaya de “BBB-” a “BBB”, alcanzando el nivel de calificación más alto desde que la agencia comenzó a calificar al país en enero de 1995. En particular, se destacaron para la mejora de la calificación el desempeño fiscal del país y la resiliencia ante shocks económicos adversos.
De acuerdo al comunicado difundido por la agencia, la mejora de la calificación de Uruguay refleja su desempeño fiscal, que permitió absorber el impacto de la pandemia de covid-19, su historial de cumplimiento del marco fiscal, que ha mejorado la credibilidad, aumentado su resiliencia a los shocks económicos y reducido el riesgo de un potencial aumento en el stock de la deuda pública.
Se agrega que la reciente aprobación de la reforma de la seguridad social reafirma “el compromiso con una política fiscal más prudente y consistente con sus altos puntajes de gobernabilidad”.
“La calificación ‘BBB’ de Uruguay continúa respaldada por un PIB per cápita relativamente alto, sólidos indicadores de gobernabilidad y sólidas finanzas externas”, destaca el comunicado. Sin embargo, se advierte que la calificación está restringida por perspectivas de crecimiento económico a mediano plazo moderadas, afectadas por desafíos de competitividad, una carga de deuda pública sensible a los movimientos del tipo de cambio, una inflación persistentemente alta y una flexibilidad política restringida por la dolarización, la indexación y la poca profundidad financiera.
De acuerdo a Fitch, entre los factores que podrían individual o colectivamente llevar a una rebaja de la calificación, se mencionan: un aumento sustancial de la deuda pública en relación al PIB, por ejemplo, por una suba del déficit fiscal; y/o un debilitamiento significativo de las perspectivas de crecimiento económico, particularmente si esto debilita las finanzas públicas.
Por el contrario, entre los factores que podrían llevar a una mejora de la calificación, se señalan: una disminución sostenida de la deuda pública consistente con un bajo déficit presupuestario; una reducción sostenida de la inflación y anclaje de las expectativas en torno a la meta, y avances en la desdolarización y reducción de la indexación que mejore la flexibilidad de la política; y finalmente un mejor crecimiento económico y perspectivas de inversión, por ejemplo, a través de reformas económicas que aborden las debilidades competitivas del país.
Mejora el carné
La nota de “BBB” es la más alta otorgada por Fitch a Uruguay desde que la agencia comenzó a calificar al país en enero de 1995. Por otro lado, la última mejora en la calificación de esta agencia se produjo hace más de 10 años (marzo de 2013), cuando Uruguay recuperó la calificación crediticia de grado inversor de Fitch de “BBB-”.
La decisión adoptada por Fitch Ratings se suma a otras mejoras adoptadas desde finales de 2021 por las cinco calificadoras que evalúan a Uruguay. En diciembre de 2021, Fitch había mejorado la perspectiva de la deuda uruguaya “BBB-” desde Negativa a Estable; en octubre de 2022, la agencia japonesa R&I subió la nota a “BBB+”, con perspectiva Estable; un mes después DBRS Morningstar elevó la nota a “BBB” con perspectiva Estable; en abril de 2023, la calificadora Standard & Poor’s subió la nota a “BBB+”, con perspectiva Estable; y en mayo Moody’s Investors Service había mejorado la perspectiva a Positiva, manteniendo la calificación en “Baa2” (equivalente a “BBB”).