Pese a la volatilidad global, la economía uruguaya continúa con su recuperación “a un ritmo firme”, impulsada por los altos precios de las materias primas agrícolas, la recuperación de los sectores de servicios y una fuerte inversión, según destacó el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras una misión de visita a Uruguay. No obstante, advierten que “posibles disrupciones en el mercado de fertilizantes y una marcada desaceleración del crecimiento mundial” constituyen riesgos clave en el corto plazo. Asimismo, alerta que la inflación se mantendrá elevada “por un tiempo” y estima que el BCU debe continuar con el endurecimiento de su política monetaria para encauzar las expectativas.
El FMI concluyó una visita a Uruguay, que estuvo encabezada por el argentino Gustavo Adler, donde se reunieron con autoridades locales para analizar la evolución reciente de la economía y evaluar las prioridades de política económica del país. En el intercambio, se habló específicamente sobre la recuperación tras la pandemia y el impacto de la guerra en Ucrania sobre nuestro país, el que -se entiende- será “limitado”.
En un comunicado publicado por el organismo, se resalta que la recuperación de la economía tras el golpe de la pandemia de covid-19, “continúa sobre una base sólida”. “Después de crecer un 4,4% en 2021, el PIB de Uruguay alcanzó los niveles previos a la pandemia a fines de 2021 y se espera que continúe creciendo a un ritmo firme en 2022, impulsado por altas exportaciones de carne y granos y la recuperación de los sectores de servicios”, destaca el reporte.
En cuanto a la guerra en Ucrania, el FMI destaca que pese al incremento de la incertidumbre global, se espera un impacto “limitado” sobre la economía uruguaya, ya que el comercio directo con Rusia y Ucrania es bajo, y se espera que el impacto negativo de los altos precios del petróleo sea más que compensado por los efectos positivos de los altos precios de los productos agrícolas. Sin embargo, advierten que “posibles disrupciones en el mercado de fertilizantes y una marcada desaceleración del crecimiento mundial—producto de los altos costos de la energía, el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y disrupciones relacionadas con la pandemia— son riesgos clave para el crecimiento de Uruguay en el corto plazo”.
Cambios fundamentales
En cuanto a la inflación, sostiene que se ha alejado del rango meta, “impulsada tanto por las presiones inflacionarias externas relacionadas a la suba de precios globales de alimentos y energía como por factores domésticos”. Considerando que las presiones van más allá de los alimentos y la energía, y que las expectativas del mercado se mantienen por encima del rango, el FMI estima que la inflación se mantendrá por encima de la meta del gobierno “por un tiempo”. Respecto a la política del Banco Central (BCU), destaca que los últimos aumentos de tasas hicieron que la política monetaria se tornara “moderadamente contractiva”. En ese sentido, interpreta que “un mayor endurecimiento de la política monetaria será clave para volver a anclar las expectativas de inflación, continuar fortaleciendo la credibilidad del banco central y controlar de manera duradera la inflación en el horizonte de la política monetaria”.
En materia fiscal, destacaron “la intención de las autoridades de continuar con los esfuerzos de responsabilidad fiscal para reconstruir espacio de política que permita hacer frente a desafíos futuros, junto con medidas bien focalizadas y temporarias para mitigar el impacto inflacionario y de la pandemia en los más vulnerables”. En particular, el FMI elogió el progreso que significó la creación del Consejo Fiscal para mejorar la institucionalidad fiscal del país.
En la misma línea, destacan la intención del Gobierno de reformar la seguridad social y de promover mejoras educativas. “Estos cambios son fundamentales para impulsar el crecimiento a mediano plazo, salvaguardar la sostenibilidad fiscal y garantizar la equidad intergeneracional y la cohesión social”, destaca el comunicado.