>>Para lograr crecer por encima de su potencial, se requiere de una agenda de reformas que incluyen la seguridad social y la educación, pero que no puede olvidar la regulación laboral, la eficiencia del Estado y la inserción internacional, sostuvo el director ejecutivo de Ceres, Ignacio Munyo. “Ahí se juega el futuro del país, en un partido que trasciende los tiempos de este gobierno”, sostuvo.
En una cena exclusiva para socios, el Centro para la Realidad Económica y Social (Ceres) dio el “Puntapié inicial 2023” el pasado martes 7 de marzo, con una presentación en formato de ping-pong entre Munyo, y el periodista Nelson Fernández.
Respecto al dólar, Munyo opinó que siempre es complicado anticipar su valor futuro, ya que depende en buena medida de factores externos. No obstante, subrayó que “es una realidad que en Uruguay el dólar está demasiado bajo, que hay atraso cambiario y que es malo para el sector productivo”.
Aún así, comentó que no hay mucho para pedirle al gobierno, puesto que el valor responde al ingreso de dólares por exportaciones, inversiones y turismo. Aún así, dijo que existe “algo de espacio para bajar levemente la tasa de política monetaria como señal de apoyo a la competitividad de corto plazo del país”.
Impuestos, jubilación y educación
Munyo se mostró de acuerdo con los cambios tributarios anunciados por el Gobierno (ver nota págs. 14 y 15), porque es importante para la confianza en la democracia que se cumplan los compromisos electorales, y porque la carga tributaria en Uruguay es elevada. La reducción de la carga impositiva en los sectores involucrados en la propuesta tendrá impacto sobre el consumo futuro y existen efectos indirectos que considerar, y que van a subir la recaudación de otros impuestos.
También se mostró de acuerdo con la reforma de la seguridad social, entendiendo que “resuelve un problema puntual” que hay que solucionar. “Uruguay da un paso muy importante para mejorar sustancialmente su sistema de seguridad social”, remarcó.
En cuanto a la reforma educativa, dijo que su éxito no basta con la decisión del gobierno, sino que debe lograr el compromiso de los docentes. “Es lo que el país necesita. Sin embargo, el partido se juega en el proceso”, sostuvo Munyo, asegurando que “no hay margen para que haya marcha atrás: sería un suicidio colectivo para el futuro del país”.
Inserción y economía
En inserción internacional, indicó que se puede mejorar, “pero no yendo por un camino que no tiene salida”. Estimó que se puede avanzar en la relación comercial con América del Norte y con Europa, y con México se debería “aprovechar más” el TLC vigente. Con Europa está latente la esperanza de que se concrete el acuerdo de todo el Mercosur.
Por último, respecto a las perspectivas económicas para el 2023, señaló que hay luces y sombras: una feroz sequía con elevados costos para el agro -todavía difíciles de calcular-, pero una temporada turística mucho mejor a la esperada.
El 2022 cerró con un crecimiento superior al 5%. Sin embargo, el crecimiento genuino del año, de enero a diciembre, fue solo 2%, porcentaje similar a los registros que se esperan para este año. Además, previo a la caída y rebote de la pandemia, la economía arrastraba cinco años de estancamiento.
En tal sentido, estimó que para crecer por arriba del potencial es indispensable procesar la agenda de reformas, que tiene incluida la reforma de la seguridad social y la transformación educativa, pero que no se puede olvidar de actualizar la regulación laboral, mejorar la eficiencia del Estado (incluyendo las empresas públicas) y mejorar la inserción internacional.
“Ahí se juega el futuro del país, en un partido que trasciende los tiempos de este gobierno”, concluyó.
