La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, realizó una presentación donde enumeró los logros de la actual administración de gobierno en materia económica, resaltando el crecimiento del empleo y de los salarios, la baja de impuestos realizada el año pasado, y el cumplimiento de los objetivos fiscales. Asimismo, marcó un tono confrontativo respecto a pasadas administraciones a las que acusó de financiar el déficit fiscal mediante el incremento de impuestos.
En la presentación, titulada “Situación Fiscal y Perspectivas Macroeconómicas del Uruguay”, se realizó un balance de lo que han sido los últimos cuatro años de gobierno y se destacó que en 2023 se registró un fuerte crecimiento del empleo y del salario, así como una baja de los impuestos, con las metas fiscales cumplidas. “El Gobierno bajó impuestos y se cumplieron las reglas fiscales”, destacó la ministra.
En esa línea, la jerarca marcó lo que –en su opinión- es una clara diferencia respecto al gobierno anterior. “En la administración anterior se subían impuestos con cada incremento de gastos, incluso más allá del ajuste fiscal de 2017 (…) nosotros cambiamos el enfoque: bajamos impuestos aún posibilitando aumento de gastos, dentro de parámetros sostenibles”, sostuvo.
En cuanto a la coyuntura económica, se destacó que el nivel de actividad es un 3,6% mayor que el registrado previo a la pandemia (2019), por la recuperación registrada luego de la fuerte caída de la actividad en 2020 como consecuencia de la pandemia. La proyección para el 2023 es que la economía se expandió en 0,5% (el dato oficial se conocerá en marzo).
Arbeleche destacó el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, que aumentan un 4,5% respecto al período prepandemia, pese a la afectación en el último año de la sequía y la caída de la demanda externa. Además, subrayó el aumento de la inversión total en obras, que considerando tanto las iniciativas públicas como privadas, aumentó un 20% respecto al mismo año.
Un foco importante de la disertación de Arbeleche fue el aumento del empleo y del salario real, algo en lo cual jugaron dos elementos: la baja de la inflación que se observó en el 2023 y la rebaja de impuestos, en particular, del IRPF. “La rebaja del IRPF implicó un aumento del 0,5% del salario real”, sostuvo.
Detalló que unas 37 mil personas accedieron a un trabajo durante el año pasado y que se registran unos 76 mil ocupados más que en 2019, lo que permitió compensar la pérdida de 52.600 puestos registrada durante la pasada administración de Gobierno (2015-2019).
La ministra indicó que cuando se conjugan un mayor empleo y aumento de los salarios ello se refleja en un mayor consumo. Añadió que el crecimiento del consumo de los hogares es de 5,4% superior al registrado en 2019. En 2023 se registró una suba de 3,7%.
“La consolidación del proceso de creación de empleo, la disminución de la inflación y el aumento del salario real y del consumo de los hogares resultan en una mejor calidad de vida y en más libertad para los uruguayos”, aseguró.
Todo en regla
La titular de Economía destacó además el manejo fiscal ordenado, con baja de impuestos y manejo del gasto. Explicó que la regla fiscal establecida en la Ley de Urgente Consideración es el marco en que se debe medir la conducta del Gobierno. Recordó que la misma consta de tres pilares: el resultado estructural, el tope de gasto, y el tope de endeudamiento o deuda neta.
Respecto al primer pilar, Arbeleche valoró que el resultado fiscal estructural de 2023 fue de 2,7% del PIB, en comparación con el 4,5% registrado en 2019. El segundo pilar muestra un aumento de 1,5% del PIB, sin considerar los egresos relacionados a la atención y las consecuencias de la emergencia sanitaria provocada por el covid-19. El tercero cerró en US$ 2.424 millones. La ministra detalló que, luego de que el Parlamento votara un límite de 2.200 millones, se presentó una cláusula de aumento del tope legal para atender la emergencia hídrica, por lo que se incrementó el monto total a 2.860 millones, aunque no se utilizó todo el cupo autorizado.
La jerarca sostuvo que los resultados confirman el cumplimiento de la regla fiscal por cuarto año consecutivo. Esto posibilitó que el país lograra la calificación crediticia más alta de su historia y se ubicara por encima del nivel mínimo del grado inversor para las calificadoras de riesgo. En caso de recurrir a un préstamo para cubrir el déficit fiscal, Uruguay puede hacerlo a una tasa menor y liberar recursos para otras áreas que lo necesiten, indicó.
Perspectivas económicas
Para este año, el MEF está previendo un crecimiento del PIB de 3,5%, una cifra alineada con las expectativas del mercado (ver recuadro), y continuará el dinamismo del mercado laboral, proyectando que, para fin de año, habrá unas 14 mil personas ocupadas más. Respecto a la inflación, considera que bajará al entorno del 4,9%.
En cuanto al déficit fiscal, se estima que este año cerrará con un rojo en las cuentas públicas del 3% del PIB, en la medida que el Estado recibirá menos ingresos por la baja de la inflación. El aumento del gasto se estima en un 2,8%, mientras que la previsión de endeudamiento se mantendrá en US$ 2.300 millones.
Arbeleche aseguró que el Gobierno cumplió con los compromisos de dinamizar la economía, generar empleo, mantener el salario real, bajar impuestos, ordenar las cuentas fiscales y avanzar con las reformas estructurales, como la de la seguridad social. “Gastar más de forma focalizada, de forma eficiente, atendiendo las necesidades de las personas, y bajar impuestos, no es contradictorio con tener las cuentas ordenadas”, concluyó.
Expectativas de crecimiento del PIB se mantienen
Tras crecer apenas un medio punto porcentual en 2023, la economía se expandiría un 3,25% este año, según la mediana de la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central (BCU), que recoge la opinión de diversas instituciones y profesionales independientes sobre las principales variables macroeconómicas del país. Se trata de un registro muy similar al registrado en la encuesta de enero, cuando la mediana se ubicó en 3,2%.
Además, las respuestas de los analistas fueron de un mínimo esperado de 2,3% de crecimiento del PIB, a un máximo de 5%, iguales extremos que los registrados en la encuesta del mes pasado.
Para 2025 la mediana espera un crecimiento de 2,5%, y las respuestas van desde un piso de 1,5% a un techo del 3%.
En materia de inflación, se observó una leve corrección al alza en las expectativas. La mediana de la encuesta del BCU estima que el nivel de precios de la economía aumentará 6,3% este año, mientras que en la encuesta de enero se esperaba una suba de 6,05%.
Sin embargo, al observar las respuestas extremas se aprecia que la respuesta mínima subió de una inflación esperada de 5,25% a 5,5%, pero la respuesta máxima bajó de 6,92% a 6,7%.
Para los próximos años, la mediana de la encuesta espera una inflación estable en el entorno del 6%.
