“A pesar del actual contexto de volatilidad global y regional, la demanda de los inversores superó ampliamente el monto ofrecido”, destacó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al evaluar la última emisión por 1.250 millones de dólares realizada por el Estado uruguayo. La operación “confirma una vez más la confianza que los inversores, tanto locales como internacionales, tienen en la robustez institucional y los fundamentos macroeconómicos del Uruguay”, señala el comunicado.
El gobierno emitió el pasado martes un bono global en dólares con vencimiento a 2031 por 1.250 millones de dólares a un rendimiento de 4,465%. De acuerdo al comunicado emitido por las autoridades, el objetivo era “consolidar la política de prefinanciamiento del Gobierno Central, fortaleciendo el nivel actual de liquidez mediante la obtención de fondos a tasa fija en un contexto de tasas de interés aún bajas en términos históricos, y que se prevén sigan subiendo”. Asimismo, se buscó extender la madurez promedio de la deuda, mediante la recompra de instrumentos que vencían en los próximos años, reduciendo el riesgo de refinanciamiento. También se buscó “crear un nuevo punto de referencia a 10 años en la curva de rendimiento de bonos en dólares y reciclando emisiones previas de menor plazo residual, lo que permite darle mayor liquidez al nuevo bono y potenciar el atractivo de dicho instrumento para los inversores”.
La emisión incluyó un nuevo bono global denominado en dólares, con vencimiento final a 2031, amortizable en tres pagos anuales en 2029, 2030 y 2031 (vida promedio 11 años).
Al mismo tiempo, se lanzó una oferta de recompra de tres series de bonos globales en dólares de vencimientos entre 2022 y 2027. La misma le ofrecía al inversor la posibilidad de vender su bono a la República por efectivo (“ofertas no preferidas”), o de canjearlo como parte de pago del nuevo Bono que se emitía (“ofertas preferidas”).
La emisión total alcanzó los 1.250 millones de dólares, de los cuales 850 millones fueron a cambio de efectivo, emitiéndose el remanente para recomprar bonos. Un 66% de las ofertas preferidas fueron aceptadas. Entre aquellas aceptadas, un 41% correspondió a títulos con vencimiento en 2024, mientras que el resto correspondió a aquellos con madurez a 2027.
La demanda superó ampliamente el monto emitido, con un libro de órdenes conjunto que, en su máximo, llegó a 6.200 millones de dólares.
El bono se emitió con un rendimiento 4,465% anual, con un cupón de 4,375%. El diferencial de retorno sobre el bono de referencia del Tesoro de Estados Unidos (spread) fue de 175 puntos básicos.
Evaluación positiva
Desde el MEF, así como desde expertos privados se evaluó de forma positiva la operación.
“A pesar del actual contexto de volatilidad global y regional, la demanda de los inversores superó ampliamente el monto ofrecido”, destaca el comunicado, que detalla que por primera vez, Uruguay fue el primer país de América latina en salir al mercado internacional al comenzar el año. “Esta nueva emisión confirma una vez más la confianza que los inversores, tanto locales como internacionales, tienen en la robustez institucional y los fundamentos macroeconómicos del Uruguay”, agregó el MEF.
En la misma línea se expresó a través de su cuenta de Twitter el subsecretario de Economía Pablo Ferreri, quien destacó lo positivo del resultado teniendo en cuenta la “alta volatilidad financiera“.
En la misma red social, el economista Gabriel Oddone destacó que el resultado de la emisión fue una “muy buena noticia”. “Muy buena noticia. Felicitaciones al equipo de la Oficina de Deuda del MEF”, escribió. Al ser cuestionado por un usuario respecto a la pertinencia del festejo, Oddone graficó: “Es como si no te alegraras porque una intervención quirúrgica que te tenías que hacer salió bien”.
En la misma línea, el economista Javier de Haedo también elogió a la Unidad de Gestión de Deuda del MEF, aunque con una crítica al nivel de déficit fiscal: “Como cada vez que emitimos deuda, se debe felicitar a la oficina de deuda del MEF por su trabajo, especialmente porque la pésima situación fiscal los obliga a salir y lo hacen bien”, señaló.