En un año marcado por la pandemia del covid-19, que afectó con fuerza a la economía y al comercio mundial, las exportaciones de bienes de Uruguay cerraron el 2020 con una caída de 12,5%. Para el año que comienza se espera un repunte del comercio y de las exportaciones uruguayas, que crecerían un 7%, aunque se advierte que “muchas de las amenazas que marcaban la incertidumbre prepandemia siguen presentes”.
Las solicitudes de exportación de bienes (sin incluir zonas francas) se mantuvieron estables en diciembre medidas en términos interanuales, al alcanzar unos US$ 659 millones según el informe de comercio exterior que elabora la Unión de Exportadores. El documento de la gremial destaca que “se trata del primer mes sin caída del año, luego de la leve suba registrada en enero (+0,54%)”.
De esta forma, las colocaciones de bienes de Uruguay al exterior cerraron el año con una caída de 9,6% respecto al 2019, alcanzando una cifra total de US$ 6.972 millones.
Por su parte, de acuerdo al informe de comercio exterior que elabora el instituto Uruguay XXI, que incluye las ventas realizadas desde zonas francas (descontando insumos nacionales y otros ajustes), se constata que en diciembre las exportaciones cayeron un 1% interanual, cerrando el 2020 con US$ 8.076 millones, lo que implica una caída de 12,5%.
“La variación de las exportaciones uruguayas de bienes estuvo en línea con las exportaciones de la región y el mundo, en un año marcado por la pandemia del covid-19 que produjo una retracción generalizada de las economías y el peor desempeño del comercio internacional desde la crisis internacional de 2008”, señala el informe de Uruguay XXI.
Entre febrero y agosto de 2020, las exportaciones se vieron duramente golpeadas por la pandemia, registrando una caída promedio de 16%, pero mostraron “una clara recuperación en el último trimestre de 2020, cuando se ubicaron en valores promedio similares a los de 2019”.
En cuanto a las importaciones de bienes (sin considerar petróleo y sus derivados), alcanzaron unos US$ 6.805 millones el año pasado, lo que marca una reducción del 5% en comparación con 2019. Este monto determinó que Uruguay tenga en 2020 una balanza comercial de bienes positiva por US$ 1.270 millones si se consideran las exportaciones desde zonas francas.
Impacto pandémico
Es imposible no mirar los números del comercio exterior sin considerar este atípico año marcado por la pandemia del covid-19 y del impacto que tuvieron las medidas de confinamiento sobre la economía global.
Esta crisis sanitaria y económica derivó en “una fuerte caída del comercio mundial y de la región, tanto en bienes como en servicios”. Entre estos últimos, se destaca el fuerte deterioro de los servicios asociados al turismo y al transporte. “Sin embargo, se destaca la resiliencia del comercio de servicios globales, considerando que, gracias a las nuevas tecnologías, las medidas de confinamiento y la rápida implementación del teletrabajo permitieron que este tipo de servicios se prestara sin interrupciones”, agrega el informe.
Las exportaciones de bienes tuvieron en América Latina y el Caribe una retracción de entre 11% y 13% el año pasado, que se concentró principalmente en el segundo trimestre del año y que se atenuó en la segunda mitad del 2020. Esto se debió mayormente a los menores volúmenes comercializados, aunque también los precios se vieron afectados a la baja.
En este contexto, la reducción de las exportaciones de bienes en Uruguay está en línea con el promedio de la región.
No obstante, el informe también aclara que el debilitamiento del comercio internacional ya se venía produciendo desde antes que el covid-19 ocupara los principales titulares, y marca su inicio en la crisis financiera internacional de 2009. Entre 2012 y 2019, el intercambio de bienes se expandió en promedio 2,3% anual, cuatro puntos porcentuales por debajo del promedio 1990-2007. Por su parte, el incremento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el aumento de las tendencias proteccionistas, y la escalada de medidas restrictivas al comercio agravó aún más el magro desempeño del comercio internacional que ya en 2019 tuvo un crecimiento nulo.
De hecho, Uruguay XXI recuerda que en su informe divulgado un año atrás, se marcaba que el 2020 sería nuevamente un año desafiante. “El contexto global y regional es complejo y volátil, por lo que el desempeño de las exportaciones es también incierto. De esta forma, se espera un bajo dinamismo del sector exportador en promedio, con excepción de algunos productos específicos”, señalaba el informe.
Perspectivas
De esta forma, si ya era importante la incertidumbre previa a la pandemia, actualmente cualquier perspectiva que se pueda plantear es discutible.
A modo de ejemplo, señala que la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su último informe sobre perspectivas del comercio internacional plantea distintos escenarios de recuperación, con una importante dispersión de pronósticos. Estos van desde un crecimiento de 10,2% en el volumen de comercio para 2021 en su visión optimista, hasta una suba de solo 3,2% en su escenario más negativo. En su proyección de base, la OMC prevé una expansión de 7,2%, luego de una caída que habría rondado 9,2%.
Pensando en las perspectivas para el comercio exterior uruguayo, el informe detalla que visto la fuerte caída experimentada en las exportaciones de casi todos los rubros y dado que se espera que la demanda global se recupere paulatinamente, es esperable que 2021 sea un año de crecimiento generalizado. No obstante, la magnitud y el momento de la recuperación de cada sector dependerá de diversos factores.
Por un lado, el ritmo de recuperación de cada región obedece a la forma en que puedan ir superando la pandemia, eso, probablemente, muy asociado a las campañas de vacunación masiva. Por otro lado, la demanda por algunos productos ya presenta una incipiente recuperación. Los precios de algunos de los commodities exportados por Uruguay comenzaron a crecer hace varios meses, de la mano de la temprana recuperación de China y del debilitamiento global del dólar. En cuanto a la situación regional, se espera que América Latina retome el crecimiento, aunque sin llegar a niveles prepandemia. Además, tanto Brasil como Argentina mostraron una mayor depreciación del dólar que Uruguay, lo que reduce la demanda esperada.
También se advierte que el aumento de los contagios en Uruguay puede provocar una “disrupción en la producción o el transporte de alguno de los productos exportados”.
Pese a la elevada incertidumbre, Uruguay XXI plantea algunas “certezas”. En 2021 el sector agrícola crecerá impulsado por el fuerte aumento de los precios internacionales, aunque “lamentablemente, la inminente sequía conspirará con la que de otros modos hubiese sido una cosecha espectacular”.
Así, se estima que las exportaciones uruguayas de bienes crezcan un 7% este año, totalizando en niveles cercanos a US$ 8.600 millones. Más allá del sector agropecuario y sus industrias conexas, el resto de las exportaciones que dependen más de la región podrán recuperarse en la medida en que Brasil y Argentina lo hagan.
Pensando a mediano y largo plazo, se interpreta que será necesario analizar los efectos permanentes que dejará la pandemia y las consecuencias que tendrá sobre el sector exportador, cómo las nuevas tendencias del mundo del trabajo, el consumo, los viajes y el uso de la tecnología.
Asimismo, se advierte que muchas de las amenazas que marcaban la incertidumbre prepandemia siguen presentes. “Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos podrán aliviarse un poco, pero están latentes, y aunque en el Brexit finalmente se llegó a un acuerdo, tendrá efectos sobre los flujos comerciales”.
“En suma, a pesar de las incertidumbres, en 2021 se espera un crecimiento de las exportaciones uruguayas de bienes. Este aumento será impulsado por una recuperación de las fuertes caídas experimentadas en 2020, aunque es poco probable que se recuperen los valores prepandemia. La fuerte suba de los precios de los commodities y la debilidad del dólar serán un estímulo para el aumento de las ventas, si un eventual agravamiento de la pandemia afectará el desempeño exportador”, concluye el informe.
Destinos y productos
A nivel de destinos (incluyendo ventas desde zonas francas), China volvió a ser en 2020 nuestro principal socio comercial, representando el 27% de las exportaciones de bienes, con US$ 2.149 millones exportados. En segundo lugar se ubicó Brasil (14%), seguido por la Unión Europea (14%), Estados Unidos (7%), Argentina (5%) y México (3%).
Por su parte, a nivel de productos, se observa que la reducción de las exportaciones de bienes se explica principalmente por la caída de los principales bienes exportados por Uruguay: celulosa, soja y carne bovina. En tanto, las colocaciones de arroz, productos farmacéuticos y trigo tuvieron un comportamiento positivo, aunque con un impacto menor en la evolución general del sector exportador.
Pese a una caída interanual del 11%, la carne bovina fue el principal producto de exportación del 2020 con ventas que alcanzaron los US$ 1.585 millones. El descenso se debe tanto a menores volúmenes (-5%), como a precios (-7%). China se mantuvo como el principal destino para la carne con ventas externas que llegaron a US$ 766 millones, pero bajó fuertemente su participación a raíz de una caída de 30% en las colocaciones a este mercado.
En segundo lugar se ubicó la pulpa de celulosa, con US$ 1.101 millones, cifra que representa una caída interanual de 28% medida en dólares, y que se debe esencialmente a una baja del precio de exportación (que tuvo una reducción del orden de 30%).
La soja fue el tercer producto de exportación en 2020, con un total de US$ 748 millones, lo que implicó una caída interanual de 25%, que se explica por menores volúmenes colocados en el exterior (-27%). La producción nacional tuvo una menor área cultivada (-6%), sumado a un menor rendimiento (-30%) producto de la sequía. Por su parte, el precio promedio de exportación mostró una ligera suba de 3% en el total del año.
