La empresa de asesoramiento financiero Exante publicó su Informe de la Encuesta de Expectativas Empresariales de mayo de 2024. Los resultados arrojaron una evaluación “sumamente positiva” del clima de negocios, con un 88% de los más de 300 encuestados calificándolo como “bueno” o “muy bueno”.
Tras algunos relevamientos sobre expectativas de la evolución económica que se venían revisando a la baja, en abril se recogieron numerosas notas positivas. Solo el 4% de los consultados considera que la situación económica es peor que hace un año, y el 46% cree que la situación general de su empresa es mejor en el mismo período. Esto es consistente con el bajo desempeño que tuvo la economía uruguaya en 2023 y la mejora que se proyecta para 2024.
Lo mismo sucede con las expectativas de inflación, con más del 55% de los encuestados opinando que se mantendrá dentro del rango meta. Es la primera vez que Exante releva una expectativa de inflación en un horizonte de tres o cuatro años por debajo del actual límite superior del rango objetivo (6%).
También mejoraron las respuestas en cuanto a las perspectivas de producción, inversión y rentabilidad en las empresas. Aunque los juicios neutros siguen siendo relativamente numerosos, en todas estas mediciones aumentó el porcentaje de respuestas que apuntan a un aumento en los próximos 12 meses.
La presión de costos y la competencia creciente son los principales desafíos que enfrentan las empresas. Predomina una visión cautelosa respecto a las decisiones de contratación, con cierta mejora en relación al sondeo de octubre. Un 30% de los ejecutivos espera emplear más trabajadores el próximo año y solo el 12% espera reducir su plantilla. Quienes no están incrementando su personal, lo adjudicaron al salario real elevado, el bajo volumen de negocios y la disponibilidad de tecnologías ahorradoras de mano de obra.
La mayoría de los ejecutivos consultados indicó que espera que el valor del dólar suba en un horizonte de un año (el promedio de respuestas fue $ 40,6). En cuanto a los efectos adversos del diferencial de precios con Argentina, muchos indicaron que los impactos se volvieron menos severos, en línea con el progresivo encarecimiento en dólares que tuvo el país vecino en los últimos meses.
Gran parte de los encuestados no esperan cambios significativos en la conducción de la política económica durante el resto del período de gobierno, y califican la gestión del gobierno de Lacalle Pou como sumamente positiva, aunque se registraron oscilaciones en el balance por áreas. En las áreas de inflación y desarrollo de infraestructura se observaron mejoras, mientras que en seguridad pública y competitividad internacional se constató una caída en los niveles de aprobación respecto al inicio del mandato.