Las dudas sobre la salud de la economía estadounidense siguen creciendo. Aunque el mercado laboral sigue mostrando solidez, un reporte sobre el sector de servicios mostró una caída a mínimos en tres años, lo que hace crecer la incertidumbre sobre el futuro de la mayor economía del planeta. Esta situación, hace que crezcan las expectativas del mercado en torno a un nuevo recorte de la tasa de interés por parte de la Fed.
La economía de Estados Unidos (EEUU) muestra grandes interrogantes a futuro y algunos problemas como las crecientes tensiones comerciales, agregan dudas a ese panorama. Si bien el país mantiene un buen ritmo de crecimiento y el mercado laboral sigue mostrando solidez, algunas señales de alerta hacen temer un futuro no tan auspicioso.
En ese sentido, el sector de servicios se desaceleró a un mínimo de tres años en setiembre, en medio de crecientes preocupaciones sobre las disputas arancelarias, en la más reciente señal de que las tensiones comerciales están afectando la actividad.
De acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Reuters, el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) señaló que su índice de actividad no manufacturera cayó a 52,6 en setiembre, su menor nivel desde agosto de 2016, desde 56,4 en agosto.
Cabe destacar que una cifra sobre los 50 puntos indica expansión en la actividad.
La caída respecto al mes anterior genera preocupación ya que el sector de servicios representa más de dos tercios de la economía estadounidense.
El ISM dijo que las empresas “están mayormente preocupadas sobre los aranceles, los recursos laborales y la dirección de la economía”.
La baja de la actividad de la industria de servicios en setiembre reflejó descensos en las mediciones de producción y nuevas órdenes, que cayeron a mínimos de tres años. La medición del empleo en el sector de servicios retrocedió a 50,4 el mes pasado, su menor nivel desde febrero de 2014, desde 53,1 en agosto.
Tasas de interés
Estos datos publicados por el ISM llevaron a los operadores de futuros de tasas de interés a aumentar sus apuestas respecto a que la Reserva Federal (Fed) bajará los costos del préstamo por tercera vez este año en su próxima reunión de octubre.
Los precios de los contratos de los futuros de fondos federales se dispararon tras un reporte del IMS lo que elevó la probabilidad implícita de una rebaja de 25 puntos básicos por parte de la Fed al término de la reunión que celebrarán sus autoridades los días 29 y 30 de octubre, según la herramienta FedWatch del CME Group.
Según indicó, la posibilidad de un recorte trepó al 92,5% desde el 77% de la víspera.
Tras subir las tasas en nueve ocasiones entre 2015 y el pasado diciembre, la Fed revirtió su curso este año. En sus dos últimas reuniones recortó los tipos en un cuarto de punto porcentual, en lo que los funcionarios describieron como un “ajuste de mitad de ciclo”.
A propósito de ese eventual recorte de tasas de interés se refirió el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, para quien si bien las perspectivas para la economía estadounidense son “bastante buenas”, los modestos ajustes de la política monetaria no serán suficientes para contrarrestar las posibles turbulencias. De esta forma, Evans deja abierta la puerta para nuevos recortes en el costo del crédito si así lo marcan las necesidades económicas.
“Si hay un evento que sacude a la economía mundial o a la economía de EEUU, estos modestos ajustes no van a ser suficientes, esto es sólo gestión de riesgos para ayudar a hacer que las cosas funcionen mejor mientras nos esforzamos por lograr un crecimiento de alrededor del 2% en los próximos 18 meses”, dijo Evans.
En la mínima línea, destacó que la actividad económica estadounidense “sigue creciendo por encima de la tendencia” y las perspectivas todavía tienen “fundamentos sólidos”, aunque advirtió que las tensiones comerciales plantean riesgos que podrían retrasar las decisiones de inversión de las empresas. También preocupa como pueda llegar a afectar una salida del Reino Unido de la Unión Europea sin un acuerdo (ver recuadro).
Evans afirmó que los recientes recortes de tasas por parte de la Fed eran apropiados, pero que el Banco Central estaría dispuesto a hacer más ajustes si fuera necesario. “Iremos a nuestra próxima reunión, discutiremos sobre lo que es apropiado, y estoy extremadamente abierto a hacer un ajuste si esa es la política apropiada”, aseguró.
