El Índice Líder de Ceres (ILC) registró en noviembre un aumento de 0,2%, acumulando su segunda suba consecutiva. De concretarse un tercer incremento en diciembre, el indicador estaría anticipando una expansión de la actividad económica para el cierre del año, tras un 2023 con constantes ajustes a la baja en las proyecciones de crecimiento. Para 2024 se espera un repunte de la actividad, pero se advierte que el encarecimiento relativo del Uruguay seguirá afectando el consumo y el turismo, y persistirán los problemas de competitividad para la industria agroexportadora.
El ILC, el indicador elaborado por el Centro para la Realidad Económica y Social (Ceres) que busca anticipar la evolución del nivel de actividad y así predecir cambios en el ciclo económico, registró en noviembre un aumento de 0,2%, siendo la segunda tasa positiva consecutiva. Si esto se repite en diciembre, se completaría un trimestre de resultados positivos, un escenario que estaría anticipando un incremento de la actividad económica para el cierre del año.
Por su parte, el índice de difusión del ILC (que mide las variables del indicador que registraron expansión), se ubicó el mes pasado en 67%, lo cual muestra que dos terceras partes de las variables crecieron en noviembre. “Esto indica que el aumento del ILC se apoya en una amplia base de variables con tasas positivas”, remarca el comunicado publicado por Ceres.
Ajuste a la baja
El informe de Ceres comenta que las proyecciones de crecimiento para el año en curso se han revisado a la baja desde hace meses, debido principalmente al impacto de la sequía en la economía, los problemas de competitividad que afectan a las exportaciones, el diferencial cambiario con Argentina, que golpea al consumo y turismo local -en particular en departamentos fronterizos-, y la parada de la refinería de Ancap desde setiembre y por varios meses.
Del otro lado, se destaca que la cantidad de personas empleadas se mantiene en niveles altos en la comparativa histórica, y el salario real ha crecido en el año, superando niveles prepandemia. A su vez, las obras de vialidad en líneas de energía y comunicación ayudan a contrarrestar el menor de empleo en el rubro, y la puesta en marcha de la segunda planta de celulosa de UPM en el centro del país impulsará la producción.
Pensando en el año que comienza en unos días, se espera un repunte de la actividad para 2024, dado que algunas presiones negativas comenzarán a ceder, habrá una baja base de comparación y las exportaciones y producción industrial tendrán el impulso de una mayor producción y la concreción de otras inversiones.
No obstante, se advierte que el encarecimiento relativo del Uruguay seguirá afectando el consumo y el turismo a nivel local, y persistirán los problemas de competitividad para la industria agroexportadora.
Indicadores sectoriales
En cuanto a los principales indicadores sectoriales relevados por Ceres, se destaca que las exportaciones de bienes crecieron 8% interanual en noviembre; el volumen de faena aumentó 24,5% en igual comparación; la producción industrial cayó en setiembre respecto a agosto; y la construcción se contrajo en el segundo trimestre de 2023, en relación con el mismo periodo de 2022. Asimismo, en octubre la recaudación de la DGI por concepto de IVA aumentó, el consumo de energía eléctrica creció en residencias pero cayó en industrias, y las ventas de gasoil cayeron y de nafta crecieron con respecto a setiembre.
Por último, el movimiento de ómnibus en Tres Cruces creció en noviembre, tanto desestacionalizado como interanual, en tanto que la venta de boletos en Montevideo y zona metropolitana disminuyó en octubre.