“Los riesgos desde el plano internacional van a seguir presentes durante 2023”, advierte un informe de la firma de asesoramiento empresarial Grant Thornton en referencia a la persistencia de presiones inflacionarias, políticas monetarias contractivas y la desaceleración de la economía global. “Estos shocks dejan un panorama algo sombrío para el año que inicia”, asegura. Para Uruguay, los indicadores adelantados de actividad económica muestran que la recuperación habría continuado en el cuarto trimestre del año, aunque a un menor ritmo.
En su último informe de Coyuntura Económica, la firma Grant Thornton evalúa que “los riesgos desde el plano internacional van a seguir presentes durante 2023”. La inflación persistirá elevada –aunque empieza a ceder–, las políticas monetarias de los principales bancos centrales serán más contractivas, y la economía mundial –y en especial la china– se desacelerará. “Estos shocks dejan un panorama algo sombrío para el año que inicia”, afirma.
Al analizar por regiones, detalla que la actividad económica de Estados Unidos logró recuperarse en el tercer trimestre de 2022 creciendo un 0,8% respecto al segundo trimestre, mejorando en relación a la situación de caída del trimestre anterior. Sin embargo, el año 2022 cerraría con una marcada desaceleración tras lo que fue el fuerte rebote del PIB de 2021 (5,7%), creciendo un 1,6%, y en 2023 apenas crecería un 1% en un contexto en el que las expectativas económicas continúan cayendo.
Por su parte, la inflación anual volvió a caer en diciembre y se ubicó en 6,5%, mientras que el mercado laboral permanece robusto, con aumento en la creación de empleo y caída del desempleo que se ubica en 3,5%. En este escenario, si bien la Reserva Federal (Fed) anunció que impulsará las tasas más allá de lo esperado en 2023, se espera que modere el ritmo de las alzas (ver nota página 12).
En cuanto a Europa, el informe destaca que “se recupera moderadamente”, mostrando un crecimiento de 0,3% en el tercer trimestre respecto al segundo, y del 2,3% en términos interanuales.
Por su parte, para China se espera una desaceleración drástica del 4,4% en 2022, casi tres puntos por debajo del crecimiento promedio de los últimos años. El deterioro en el crecimiento se debe a los confinamientos que aún se aplicaban en el marco de la política de “cero covid” y por la tensión en el sector inmobiliario, que representa alrededor de una quinta parte de la actividad económica en China. “Debido al tamaño de la economía asiática esto impacta en el comercio y la actividad económica mundial”, subraya el informe.
Uruguay
En cuanto a la economía local, se menciona la caída de 0,1% que registró el PIB en el tercer trimestre del año en relación al segundo y el crecimiento de 3,7% en términos interanuales, que llevaron a una leve corrección al alza en la proyección para 2022 a 5,4% desde el 5,2% augurado en noviembre.
Por su parte, se destacó el descenso registrado por la inflación en términos anualizados, que cerró el 2022 en 8,29%. Si bien para 2023 se espera que la inflación baje a 7,3%, permanecería por encima del rango meta.
Los indicadores vinculados a la actividad económica parecen anticipar que la recuperación habría continuado en el cuarto trimestre del año, aunque a un menor ritmo. En diciembre la venta de nafta y gasoil presentó una caída con respecto al mismo mes del 2021, de 13% y 8% respectivamente. Por otro lado, la venta de energía crece, para comercio y servicios un 1% y para uso industrial un 4%. Las exportaciones continuaron mostrando dinamismo a nivel general, aunque ya no son todos los productos exportados los que crecen. En el último año móvil crecen las ventas externas de Semillas (87%), Cereales (30%), Molinería (28%), Plásticos (11%) y Lácteos (11%), pero caen las de Productos farmacéuticos (-5%), Carne (-5%) y Madera (-2%). Por último, en noviembre la recaudación creció muy magramente 0,2%, en términos reales interanuales y 6,2% en el último año móvil. El moderado crecimiento se explica por el bajo aumento interanual de los ingresos de IVA (0,2%), IRPF (2,4%) e Imesi (0,2%) y la caída del IRAE (-1,8%).
En tanto, el mercado laboral permanece relativamente estable. El empleo creció en noviembre y se ubicó en 57,5% (57,2% en octubre), aunque aún se ubica por debajo del promedio 2006-2022.
Por último, en materia fiscal se advierte un aumento del déficit que se ubica en torno al 3,1% del PIB, que se explica por una caída del déficit primario a 1,7% y pago de intereses de 1,4%. En el tercer trimestre del año la deuda bruta cae al 68% (frente al 71% del trimestre anterior); mientras que la deuda neta se mantiene en 38% y las reservas se ubican en 30%.
Commodities
En cuanto a los precios internacionales de los commodities, el barril de crudo Brent presentó una nueva caída situándose en US$ 78, lo que lo ubica por debajo del promedio 2000-2022. La caída se explica principalmente por la entrada en vigor del embargo al crudo ruso y la ralentización de la actividad en China.
En cuanto a los precios de los commodities exportados por Uruguay, tuvieron diferentes movimientos en el mes de diciembre: aumentó la Madera y Arroz, cayó la Carne y se mantuvo la Soja. Comparando con el promedio 2000-2022, se mantiene el buen desempeño de la Carne que se ubica un 3% arriba, aunque lejos de los niveles vistos a principios de año, y la Soja que se mantiene en 22% arriba del promedio histórico. Por su parte, la Madera (-33%) y Arroz (-10%) se mantienen por debajo del promedio, aunque mejoran en diciembre.