Una nueva canasta de precios, actualizada, con nuevas ponderaciones, con mayores especificaciones, y más locales y productos relevados, formarán parte de la nueva base del Índice de Precios al Consumo (IPC), cuyos primeros datos se conocerán el próximo lunes 5 de diciembre. Para determinar la nueva canasta, se utilizó la información de la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares del 2016 y 2017, y se espera realizar una nueva actualización de la misma en el 2027.También se informó la publicación a partir de 2023 del dato de inflación subyacente, lo que permitirá “mejorar la toma de decisiones de todos los agentes económicos”, según valoró el director de OPP, Isaac Alfie.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó ayer jueves en la Torre Ejecutiva, la nueva base del IPC, y donde se dieron a conocer los aspectos metodológicos vinculados a la misma. De esta forma, a partir a del próximo dato del IPC (indicador que se utiliza en Uruguay para medir la inflación) correspondiente al mes de noviembre y que será publicado el próximo lunes 5 de diciembre, la nueva base 100 del indicador estará fijada en octubre de 2022.
El dato del pasado mes de octubre fue el último divulgado con la base 100 establecida en diciembre de 2010.
En el evento participaron el director del INE, Diego Aboal, el presidente del BCU, Diego Labat; el director de OPP, Isaac Alfie; el subsecretario del MEF, Alejandro Irastorza; y -de forma virtual- Rolando Ocampo de la Cepal.
Alfie resaltó el trabajo realizado por el INE, explicando que es necesario que los índices cambien pasado un tiempo prudencial, y recordó que la base anterior de la canasta de gasto estaba basada en un sondeo de 2005, que luego fue actualizado a la base 100 de diciembre de 2010. En ese sentido, se va a pasar de una canasta de bienes y servicios que tenía 17 años de relevamiento, a una de cinco, y con la intención de que se siga trabajando para contar en 2027 con una nueva base.
Labat, por su parte, destacó la importancia de actualizar la base, para contar con “el herramental adecuado, cada vez más ajustado”. “Es un hito muy importante para nosotros y es bien relevante que Uruguay vaya dando estos pasos”, concluyó el presidente del BCU.
La base está
El cambio en la base del IPC formó parte del plan estratégico trazado por el INE en 2020, al comienzo de esta administración, pero la llegada de la pandemia dilató los plazos establecidos inicialmente. Alfie destacó que fueron dos años de trabajo “complejo y de mucha especialidad”, en el que se solicitó el asesoramiento de expertos internacionales, hubo muchas reuniones de intercambio y se contó con el trabajo de más de 50 personas.
Respecto a las nuevas ponderaciones, el director de OPP subrayó que si bien los cambios en los bienes y servicios, y en las formas de consumo entre una encuesta y otra, “parecen pocos”, en la realidad “son enormes”.
Aboal explicó que el cambio de la base del IPC implicó para el INE llevar adelante diversas actividades: la determinación de la nueva canasta (seleccionando productos y sus ponderadores); determinar las especificaciones de los productos y sus variedades; el estudio de productos especiales (nuevas formulas de cálculo); cambios en la muestra (tamaño de localidades e informantes); la encuesta de implantación; el cálculo; la programación del sistema; la revisión y adaptación del proceso de crítica; el empalme de las series; y la redacción de la metodología.
Para determinar la nueva canasta, se utilizó la información de la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares del 2016 y 2017.
En el nuevo IPC, hay un aumento en la cantidad de divisiones que pasan de 12 a 13, y se incluyen más locales y precios relevados. En la canasta pierden peso algunas divisiones como “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, que pasó de pesar un 28,03% en el IPC a un 25,85%, lo que “si bien parece algo chico, es una variación importante”, dijo Aboal. También pierde participación “Bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes”, por un aumento de la participación de las bebidas alcohólicas que fue compensado por la caída del tabaco.
Por el contrario, aumentaron su ponderación en base a las nuevas formas de consumo, las divisiones “Transporte”, “Comunicaciones” y “Recreación y cultura”.
Alfie destacó que estos cambios en la ponderación de las diferentes divisiones “reflejan lo que ha pasado”.
Por su parte, el director del INE también subrayó la importancia para el nuevo relevamiento de considerar las diferentes especificaciones y variedades de productos, y la posibilidad de que estas cambien en el tiempo para poder sustituir e incorporar nuevas.
Además, se indicó que a partir del dato de diciembre de 2022, que se conocerá en enero de 2023, el INE también va a publicar el dato de inflación tendencial o subyacente, es decir, aquella que excluye los precios más volátiles y algunos administrados, por lo que brinda información más fidedigna sobre las dinámicas de fondo del sistema de precios. El director de OPP destacó que este dato “va a permitir mejorar la toma de decisiones de todos los agentes económicos”.