El nivel de precios en la economía se aceleró en marzo por segundo mes consecutivo medido en términos anualizados, aunque el dato mensual estuvo por debajo de las estimaciones del mercado. El Cinve cree que podría realizar una revisión a la baja de su estimación del IPC para 2019, debido a ese error de predicción, pero matiza que una devaluación nominal mayor a la esperada podría mitigar esa corrección.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró en marzo un incremento mensual de 0,55%, dato superior al 0,28% que había subido en igual mes del año pasado, lo que implicó un incremento del dato anualizado que se ubicó en 7,78% en marzo, respecto al 7,49% de febrero, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De todas formas, el dato de marzo estuvo por debajo de las proyecciones del mercado, ya que la mediana de la encuesta de expectativas del BCU esperaba un aumento del IPC de 0,64%, y las respuestas extremas fueron de un piso de 0,46% a un techo de 0,70%.
Al cierre del primer trimestre la inflación registró un incremento de 3,73%.
“Se trata de la primera vez, desde junio de 2018 que se observan dos incrementos sucesivos en la inflación interanual, lo que sugiere que el período de inflación descendente que comenzó a mediados de 2018 habría culminado”, señala el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) en su análisis mensual de los datos de inflación. En ese informe, se detalla que el incremento del nivel de precios se observó “tanto en el componente tendencial como en el residual”. La inflación tendencial o subyacente, que excluye los rubros de precios más volátiles y algunos administrados por el Estado, por lo que brinda información más estable de la dinámica de precios, registró un aumento mensual de 0,72%, lo que implicó un aumento del dato interanual que se ubica ahora en 7,92%. Por su parte, la inflación residual (los rubros excluidos) tuvo un aumento mayor en el dato interanual, debido al incremento registrado por los alimentos no elaborados, cuyo comportamiento es “notoriamente errático”.
Por su parte, Cinve detalla que el incremento del IPC se registró tanto en el componente tendencial (de los bienes y servicios que se comercializan con el exterior) como los no transables, que mostraron aumentos similares, de 0,27 y 0,31 puntos porcentuales (pp.), respectivamente.
Por último, el Cinve adelanta que seguramente haya una corrección a la baja en las proyecciones de inflación para 2019, debido al error de predicción en el dato del IPC de marzo, así como por los datos de la inflación mayorista. De todas formas, matiza que ese cambio “podría ser mitigado, aunque no completamente, por cambios en las expectativas de devaluación nominal para el año”.
Rubros
Al analizar el informe del INE, se observa que el rubro de mayor incidencia al alza del IPC fue “Bienes y servicios diversos” que aumentó 1,77% incidiendo en 0,11 pp. al alza del indicador, que se explica fundamentalmente por el encarecimiento de seguro de automóvil (+6,02%) y servicio de abogado (+2,30%). Le siguió en relevancia “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (el rubro de mayor peso en el IPC) que tuvo un aumento de 0,39% que incidió en 0,1 pp. sobre el indicador general. Este aumento se explica mayormente por las subas en “Carne” (+1,07%) y “Leche, queso y huevos” (+1,11%), que fueron parcialmente compensados por las bajas en “Frutas” (-3,33%) y “Legumbres y hortalizas” (-0,47%).
Por su parte, el “Transporte” tuvo un aumento de 0,97% que incidió en 0,09 pp. sobre el IPC, lo que se explica por aumentos en automóvil (+2,84%), ómnibus suburbano (+3,58%) y ómnibus interdepartamental (+4,64%). Por su parte, “Restaurantes y hoteles” verificó un aumento de precios de 0,62%, que incidieron en 0,05 pp. sobre el indicador general, lo que se explica por aumentos en comida a base de carnes y pescados (+0,43%), comida a base de harinas (+0,93%) y otras comidas fuera del hogar (+0,66%).