Las variaciones de los precios más volátiles de la economía fueron las que llevaron a que la inflación registrara en setiembre un leve descenso en términos interanuales, ubicándose en 8,26%. Las mayores presiones al alza del nivel de precios vinieron por el lado de los rubros transables (que se comercializan con el exterior) debido a la depreciación del peso que se registró el mes pasado.
A pesar del incremento del dólar que se registró en la plaza local durante setiembre, la inflación anualizada registró el mes pasado un leve descenso, ubicándose en 8,26%, 0,5 décimas menos que en el dato de agosto (8,31%). En concreto, el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó 0,50%, 0,4 décimas menos que en igual mes de 2017, y llevó el dato acumulado enero-setiembre a 7,73%, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato del IPC de setiembre estuvo levemente por debajo de la mediana de la encuesta de expectativas de inflación que elabora el Banco Central del Uruguay (BCU) que estimaba un aumento de 0,60%. Las repuestas de ese sondeo iban desde un pronóstico mínimo de 0,48% a un máximo de 0,95%.
En su análisis mensual de los datos del INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) interpreta que el principal motivo que llevó a la caída de la inflación anualizada fue el comportamiento de los precios más volátiles.
El componente tendencial del IPC, que excluye a los precios más volátiles y algunos administrados por el Estado, por lo que brinda una señal más estable de la dinámica del sistema de precios, aumentó más de medio punto porcentual para situarse en 7,76% en términos anualizados. Ello implica su segundo mayor nivel desde abril de 2015 (el mayor nivel se registró en mayo de 2018). Por lo tanto, concluye el informe, destaca que “la caída de la inflación global en términos interanuales se explicó (…) por el comportamiento del componente residual, que agrupa los rubros excluidos del componente tendencial”. En ese sentido, y “como es usual”, se destacó la incidencia del rubro de alimentos no elaborados, cuyos precios se caracterizan por ser marcadamente volátiles.
En otro orden, el informe del Cinve sostiene que la inflación de los bienes y servicios transables, es decir, aquellos que pueden ser comercializados en el exterior del país, fueron los responsables del aumento del IPC. Los precios transables aumentaron medio punto porcentual, mientras que la de los no transables cayó 0,61 puntos porcentuales (p.p.). “Si se excluyen de ambos agregados los rubros más erráticos, a efectos de no contaminar el diagnóstico con la influencia de variaciones espurias, se observa un aumento de la inflación interanual no transable cercana a los 0,15 p.p., en tanto el aumento de los rubros transables es cercano a los 0,90 p.p. Esto confirma la hipótesis de que las presiones al alza vinieron principalmente desde los precios de bienes y servicios transables, debido a la depreciación del peso uruguayo ocurrida en el período”, sostiene el informe.
Por último, el Cinve adelanta que dados los resultados del mes de setiembre, es esperable una corrección a la baja en las proyecciones. “Si bien es probable que las proyecciones de Cinve para la inflación tendencial sean revisadas ligeramente al alza, el impacto directo del error de predicción implicará seguramente una proyección de inflación global levemente más baja para el cierre de 2018”, concluye.
Rubro por rubro
Al analizar el informe del INE, se observa que el rubro que mayor incidencia al alza tuvo en el mes de setiembre fue “Transporte”, que tuvo un aumento de 1,48% que incidió en 0,14 p.p. sobre el IPC. Este comportamiento se explica principalmente por los aumentos en automóvil (+5,23%), motocicletas (+5,65%), cubiertas de autos (+5,98%), ómnibus suburbano (+3,16%), ómnibus interdepartamental (+4,76%) y pasajes de avión (+5,67%).
El segundo rubro en incidencia fue “Vivienda”, que se encareció 0,54% en setiembre e incidió en 0,08 p.p. sobre el indicador general. Esta suba se explica por los incrementos en alquiler de vivienda principal (+0,48%), impuestos domiciliarios (+3,10%) y gas por red (+5,81%).
Completa el podio “Recreación y cultura” que aumentó sus precios 1,23% incidiendo en 0,07 p.p. en el IPC, por los aumentos en equipos de audio y video (+5,63%), computadoras (+5,75%) y excursiones (+5,54%).
En cuanto a “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, la división con mayor peso en el IPC, se mantuvo prácticamente estable en su conjunto, lo que se explica por distintas evoluciones en los precios que lo componen. La suba de 0,63% que registró la “carne” durante el mes de setiembre y de 1,91% de “leche, queso y huevos”, fue compensado por la baja de 5,4% que registraron “legumbres y hortalizas”.