Pese a las fuertes presiones al alza sobre el nivel de precios, el IPC se mantuvo prácticamente sin cambios en términos anualizados durante el mes de abril, aunque la inflación tendencial registró un nuevo aumento. Ello implica “una aceleración de las presiones inflacionarias más genuinas de la economía, lo cual debe ser interpretado como una señal de alerta adicional”, según analiza un informe del Centro de Estudios Para el Desarrollo (CED).
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró un aumento de 0,49% en el mes de abril, cifra inferior a la esperada por el mercado (0,72% según la mediana del BCU) y prácticamente idéntica a la registrada en abril de 2021 (0,50%), por lo que el dato anualizado se mantuvo relativamente estable, cerrando en 9,37%. De acuerdo a la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC acumuló en el primer cuatrimestre del año un aumento de 4,94%.
En su análisis mensual de los datos del INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) destaca que en abril se registró un aumento de la inflación tendencial o subyacente (que excluye los rubros de precios más volátiles y otros administrados por el Gobierno por lo que brinda información más estable sobre la dinámica de fondo del sistema de precios). En contraposición, la inflación residual (los rubros más volátiles y administrados) registró una caída en el mes, pese al aumento registrado por los combustibles en el mes.
En ese sentido, un informe publicado paralelamente por el CED (ver recuadro) advierte por el aumento de la inflación tendencial, asegurando que ello refleja “una aceleración de las presiones inflacionarias más genuinas de la economía, lo cual debe ser interpretado como una señal de alerta adicional”.
Divisiones
De acuerdo al informe del INE, la agrupación con más incidencia al alza del IPC fue Transporte, que tuvo un aumento de 2,52% que incidió en 0,24 puntos porcentuales (pp.) sobre el indicador. En particular, se destacaron los aumentos en Nafta (+4%), Gasoil (+9,26%), Lubricantes (+5,09%), Ómnibus local (+6,68%), Pasaje de avión (+6,45%) y Pasaje de barco (+27,81%).
Le siguió en relevancia la agrupación “Restaurantes y hoteles” que tuvo un aumento de precios de 1,55% que incidió en 0,13 pp. sobre el IPC, que se explica por aumento en los precios de Bebidas fuera del hogar (+1,91%), Comidas a base de carnes y pescados (+2,06%) y Comidas a base de harinas (+1,49%).
“Vivienda” tuvo un aumento de 0,68% que incidió en 0,09 pp. , donde se destacan los aumentos en los precios del Alquiler de vivienda principal (+0,45%) y del Supergás (+4,97%).
Por su parte, la división “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (la de mayor peso en la composición del IPC) tuvo una leve caída de 0,19% que implicó un impacto a la baja del indicador de 0,05 pp., de acuerdo a la información del INE. Se destacan las bajas en el precio de la Carne (-0,68%), Futas (-1,07%) y Legumbres y Hortalizas (-7,66%), que compensaron los aumentos en Pan y Cereales (+1,89%), Leche, huevos y quesos (+2,03%), Aceites y grasas (+3,23%) y Café, té, cacao y yerba mate (+2,36%).
CED: “Economía uruguaya está afrontando un proceso de aceleración inflacionaria”
En un reporte elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) se remarca que “la economía uruguaya está afrontando un proceso de aceleración inflacionaria”, y explica que “no se trata de un fenómeno doméstico, sino que el aumento de la inflación ha estado presente en la mayoría de los países del mundo, alcanzando guarismos que no se registraban hace 40 años”. Para ello, pone como ejemplo a EEUU donde la inflación alcanzó el 8,5% y a Chile –“el mejor alumno de la región”- donde se duplica el techo de su rango meta.
“El denominador común está en el fuerte incremento del precio de los alimentos y la energía”, destaca el CED.
El informe sostiene que incluso en Uruguay el aumento de la inflación ha sido bastante más moderado que en otros países, aunque advierte que probablemente su descenso también sea más lento y moderado dado el problema estructural de alta inflación que afronta nuestro país desde hace décadas.
Asimismo, el CED advierte por el incremento del “núcleo inflacionario”, que tuvo un incremento mensual de 0,8% y en términos interanuales subió dos décimas a 9%. “Lo anterior da cuenta de una aceleración de las presiones inflacionarias más genuinas de la economía, lo cual debe ser interpretado como una señal de alerta adicional, teniendo en cuenta que la economía está atravesando un proceso de sólida recuperación de la actividad y el empleo, así como se avecinan incrementos salariales y correctivos por inflación en la gran mayoría de los sectores no transables”, subraya el reporte.