El nivel de precios en la economía aumentó 0,83% en agosto, lo que ubicó el dato anualizado en 9,53%, manteniéndose así por sexto mes consecutivo sobre el 9%. Si bien en términos anualizados la inflación tendencial (precios más volátiles y administrados por el Estado) volvió a aumentar, el dato residual (rubros excluidos) compensó la suba al registrar un descenso. Un informe del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT prevé que, de no haber una baja significativa de la inflación en lo que queda del año, “se volverá a postergar el comienzo de la recuperación salarial”.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró un aumento de 0,83% en agosto respecto al mes anterior, un porcentaje apenas inferior al que se registró en agosto de 2021, por lo que la inflación anualizada se mantuvo prácticamente estable, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato fue superior a las expectativas de los analistas que consulta mensualmente el Banco Central (BCU), que esperaban un aumento del nivel de precios de 0,64%, de acuerdo a la mediana del sondeo.
En el acumulado del año, el IPC alcanza una suba de 7,74% y en los 12 meses cerrados a agosto acumulan un alza de 9,53%, tres décimas por debajo del registro anual a julio (9,56%).
Cabe destacar que la inflación está notoriamente por encima de los registros de 2021. En el acumulado enero-agosto la inflación está más de un punto y medio por encima del registro del de igual período del año pasado (6,19%), mientras que el dato anualizado está prácticamente dos puntos por encima del registro cerrado a agosto de 2021 (7,59%).
Dato tendencial empuja
De acuerdo al análisis de los datos oficiales que realiza el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), en agosto la inflación tendencial o subyacente (que excluye los rubros de precios más volátiles y algunos administrados) fue superior a la inflación residual (los rubros excluidos). La inflación tendencial, que brinda una información más clara sobre las dinámicas de fondo o persistentes del sistema de precios, tuvo una suba de 1% en agosto, aumentando tres décimas en términos interanuales para ubicarse en 9,7%. En tanto, la inflación residual registró un leve incremento en de 0,3% en el mes, lo que implicó una caída del dato anualizado de un punto porcentual (pp.), para ubicarse en 9%. “Esta dinámica actualmente la ubica por debajo de la inflación tendencial luego de haber estado 2,8 pp. por encima solamente cinco meses atrás”, detalla el informe.
Por otra parte, se continúa acortando la brecha entre la inflación transable (de los rubros de bienes y servicios comercializables con el exterior) respecto de la no transable. La inflación transable tuvo una caída interanual de 1 pp. ubicándose en 9,4%, mientras que la no transable bajó 0,6 pp. a 7,84%.
Se posterga la recuperación
Por su parte, en su boletín mensual de inflación, el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT advierte que agosto fue el sexto mes consecutivo en el que la inflación se ubica por encima del 9%. “Se trata de un porcentaje de crecimiento de los precios elevado, tanto para los objetivos del propio gobierno como en comparación con el ritmo de aumento de los ingresos laborales”, interpreta el informe. Asimismo, entiende que de no registrarse una baja significativa de la inflación hacia el cierre del año, “se volverá a postergar el comienzo de la recuperación salarial, a la vez que la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores se sigue acumulando”.
Se remarca que el IPC se ha mantenido en los últimos seis meses dentro de un rango de 9,2% a 9,6%, lo cual “refleja la persistencia de los altos niveles inflacionarios en el país”. Además, asevera que los precios de los alimentos vienen aumentando por encima del nivel general de precios en los últimos 12 meses, con un porcentaje de variación del orden del 12% interanual. Esta situación tiene más relevancia en los hogares de ingresos más bajos, que destinan una mayor proporción de su presupuesto al consumo de alimentos, por lo que se ven perjudicados en mayor medida.
En cuanto a lo que resta del año, el Cuesta Duarte interpreta que “aun siendo optimistas y suponiendo que la inflación pueda moderarse en lo que resta del año, (…) es difícil suponer que el crecimiento de los precios vaya a ubicarse por debajo del 8,5% al término del año, siendo más probable que cierre en el entorno del 9%”.
En ese sentido, y evaluando la evolución del Índice Medio de Salarios (9,53% en los últimos 12 meses), señala que si no hay una reducción significativa de la inflación en el último tramo del año, el 2022 cerrará “con un ‘empate’ entre salario medio e inflación, o una diferencia de pocas décimas entre una variable y otra”. Ello implicaría “un nuevo año sin crecimiento del poder de compra del salario”, que viene de dos años de deterioro, y acumula una pérdida en torno al 4% respecto a su nivel del año 2019.