Luego de casi rozar los dos dígitos hace un año, la inflación continúa una tendencia a la baja y se ubicó en 3,87% en el año móvil cerrado a setiembre, su menor nivel desde agosto del 2005, según la información difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta caída en el nivel de precios de la economía ha permitido que el poder de compra de los salarios tuviera una importante recuperación de 4,55% en lo que va del 2023.
Hace un año, en setiembre de 2022, el Índice de Precios al Consumo (IPC) marcaba en términos anuales un pico de 9,95%, tras una escalada de precios a nivel internacional que se había acentuado tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de ese año. Doce meses después, la realidad es muy diferente, y la inflación se ubica en términos anuales en 3,87%, su nivel más bajo desde agosto del año 2005 (3,42%).
El mes pasado, el IPC registró un aumento mensual de 0,61%, una suba inferior al 0,84% registrado en setiembre de 2022, lo que permitió que el dato anualizado bajara de 4,11% en agosto a 3,87% en setiembre. Se trata de la quinta baja mensual consecutiva y prácticamente un año de descensos encadenados, con la única excepción del mes de abril en el que la inflación tuvo un leve incremento interanual. A su vez, es el cuarto mes en el que el IPC se ubica dentro del rango objetivo fijado por las autoridades de gobierno (entre 3% y 6%).
Considerando el acumulado enero-setiembre, la inflación registra una suba de 4,21%, cuando un año atrás se ubicaba en 8,65%.
En lo que refiere a la inflación subyacente (que excluye frutas y verduras frescas, y combustibles), en setiembre tuvo un aumento de 0,38% y acumula en lo que va del 2023 un incremento de 3,88%.
Impacto en el bolsillo
El descenso de los niveles de inflación es sin lugar a dudas una buena noticia, puesto que -entre otros beneficios- permite que la recuperación del poder adquisitivo se dé a mayor velocidad.
Si bien el Índice Medio de Salarios Nominales (IMSN) registra un aumento menor a lo que lo hacía un año atrás, el descenso registrado por la inflación permitió que el poder de compra de los salarios tuviera una importante recuperación este año, según evidencian los últimos datos del INE.
En agosto el IMSN aumentó un 0,41%, acumulando en lo que va del 2023 una suba de 7,58%, y en el último año móvil de 8,23%. Esos guarismos están por debajo de los registros de un año atrás, cuando los aumentos eran de 0,47%, 8,83% y 9,94% respectivamente. Sin embargo, si se descuenta el efecto inflacionario, se constata que los salarios reales tuvieron en agosto una mejora de 0,17%, mientras que en enero-setiembre registran un aumento de 4,55%, y en los 12 meses cerrados a agosto una suba de 4,56%. En 2022, el poder adquisitivo de los salarios había caído 0,35% en agosto, en enero-agosto acumulaba una suba de 1,01% y en el año móvil una leve recuperación de 0,37%.
El aumento del poder de compra de los salarios en agosto se debió exclusivamente al crecimiento real de los salarios privados, que aumentó 0,37%, mientras que los salarios públicos registraron una leve caída mensual de 0,11%. No obstante, si se observan los datos acumulados del año y de los 12 meses cerrados a agosto, son los salarios públicos los que constatan mayor aumento de su poder adquisitivo. En enero-agosto los salarios reales del sector público crecieron 5,6%, mientras que los privados ascendieron un 3,97%, y en el último año móvil los públicos subieron 5,55% y los privados un 4,03%.