La inflación anualizada registró un leve aumento en junio, lo que volvió a ubicarla por encima del rango objetivo de las autoridades. Ello se debió mayormente al incremento de los rubros más volátiles y algunos administrados (inflación residual), en particular incididos por el aumento de los combustibles. Pese a esta suba de la inflación, el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU mantuvo el sesgo expansivo de la política monetaria, y esperará “más señales de reactivación” para comenzar el ciclo de aumentos de tasas. Cuando suceda, el ritmo “será gradual para internalizar el impacto que tiene sobre las expectativas de inflación”.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró un incremento mensual de 0,67% en junio, lo que representó una aceleración esperable del dato anualizado, ya que el aumento de junio de 2020 había sido de apenas 0,02%, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, el dato acumulado de los últimos 12 meses ubica la inflación en 7,33%, cifra nuevamente superior al techo del rango objetivo fijado por las autoridades económicas.
Por su parte, si se considera el acumulado de la primera mitad del año el incremento es de 4,75%, cifra menor al 6,79% que se registró en el primer semestre de 2020, período muy turbulento en materia de precios.
En su análisis mensual de los datos del INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) señala que la inflación de junio estuvo muy cercana a su proyección puntual (0,65%), así como de la mediana de las expectativas recabadas por el BCU (0,63%).
El aumento de precios en la economía se dio mayormente en el componente residual, es decir, de los rubros de precios más volátiles y algunos administrados por el Gobierno. La inflación tendencial o subyacente, que excluye a estos rubros por lo que brinda información más estable y fiel de las dinámicas de fondo del sistema de precios, tuvo un aumento de 0,53%, dando lugar a un alza de 0,19 pp. en la inflación interanual, situada actualmente en el 8,05%.
Por su parte, el componente residual aumentó 1,03% en junio, en gran parte debido al incremento en los combustibles, dando lugar a una inflación interanual de 5,42%, 1,97 pp. por encima de su nivel de mayo.
En otro orden, el Cinve detalla que los rubros transables (bienes y servicios comercializables con el exterior) fueron los que mayor peso tuvieron en el aumento de la inflación, con un aumento de 1,1 pp. en junio. Los rubros no transables aumentaron 0,3 pp.. Sin embargo, el informe aclara que de excluir a los rubros del componente residual, se registran variaciones casi nulas de la inflación transable, en tanto la no transable se mantiene con una suba de 0,3 pp..
Reunión del Copom
Pese a este incremento de la inflación interanual, el Copom resolvió ratificar la tasa de interés de referencia (TPM) en 4,5%, manteniendo así el sesgo expansivo de la política monetaria. El comunicado del BCU señala que “se evaluó en forma positiva la evolución de las expectativas de inflación, al tiempo que se estima que los indicadores de la economía real tomarán un poco más en mostrar la reactivación de la economía” en el marco presente de mejora en la situación sanitaria. “Se aguarda la llegada de más señales de reactivación para comenzar el ciclo de aumento de la tasa de política. Cuando comience, el aumento de tasas será gradual para internalizar el impacto que tiene sobre las expectativas de inflación”, agrega.
“Se aguarda la llegada de más señales de reactivación para comenzar el ciclo de aumento de la tasa de política. Cuando comience, el aumento de tasas será gradual para internalizar el impacto que tiene sobre las expectativas de inflación”, señala el Copom.
En su tercera reunión del año, el Copom evaluó que el escenario internacional mejora sus perspectivas de crecimiento, principalmente en las economías avanzadas. A nivel regional, también se observan “signos de recuperación”, aunque “la crisis sanitaria continúa manifestándose como una fuente de incertidumbre”.
En cuanto a la economía local, entiende que tras la caída del primer trimestre de 2021, la actividad económica comenzó a mostrar signos de recuperación, con “indicadores de buenas perspectivas en varios sectores”.
En cuanto al aumento de la inflación, el Copom destaca que las expectativas del mercado “siguen mostrando una tendencia descendente, aunque permanecen fuera del rango de inflación”. “Las expectativas en el horizonte de política monetaria (24 meses) han mostrado un descenso persistente y es de esperar que el mismo continúe sin ser afectado en forma significativa por cambios en precios relativos como el observado a nivel de combustibles”, agrega.
En cuanto a la tasa de colocaciones a un día (tasa call) se mantiene en el entorno del 4,5% anual, en un mercado de dinero que está pautado por una abundante liquidez. En este marco, buscando fortalecer los instrumentos de regulación monetaria, en julio y agosto se realizarán emisiones de Letras de Regulación Monetaria (LRM) a dos años de plazo. Con ello, se espera contribuir a “completar la curva de rendimientos de instrumentos en moneda nacional y a la desdolarización de la economía que se viene impulsando”.