El nivel de precios de la economía registró un crecimiento durante el 2018 de 7,96%, de acuerdo a la información oficial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, el indicador cerró el año casi un punto por encima del techo del objetivo fijado por las autoridades económicas.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró una caída de 0,38% durante diciembre, en sintonía con las expectativas de los expertos consultados por el Banco Central (BCU), cerrando el año con un crecimiento de 7,96%. Si bien el dato implicó un leve descenso respecto al dato anualizado a noviembre (8,05%), la inflación volvió a cerrar un año por encima del techo del rango objetivo fijado por el equipo económico de gobierno establecido en 5%, con un rango de tolerancia de dos puntos, es decir, entre 3% y 7%.
En 2017 el IPC había cerrado con un aumento 6,55%, ubicándose dentro del rango. Pero más allá de ese dato anual, lo cierto es que el indicador ha estado en los últimos años más tiempo por encima de la meta de las autoridades que dentro del rango. 2010 había sido el último año antes de 2017 en el que el nivel de precios creció por debajo del límite superior del objetivo.
En su análisis mensual de los datos que publica el INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) destaca que la deflación registrada en noviembre, se debió tanto a la evolución del componente tendencial (que excluye los precios más volátiles y algunos administrados por el gobierno), como por la inflación residual (precios de los rubros excluidos). La inflación tendencial (que brinda una información más estable y fiel de las dinámicas de fondo del sistema de precios) tuvo una caída de 0,1% en diciembre, lo que dio lugar a una baja algo superior al medio punto porcentual en la inflación tendencial en términos interanuales. “Buena parte de esto se explicó por la baja experimentada por los precios del sector salud, debido a que en noviembre se incluyó la retroactividad desde el mes de julio de 2018”, explica el Cinve. Por su parte, el componente residual tuvo una caída de 1,21% en el nivel de precios, que se debió a la deflación de 5,51% en los energéticos que se dio como consecuencia de la aplicación por un nuevo año del plan UTE Premia.
Por su parte, al analizar la evolución de los precios transables y los no transables, también se constató deflación en ambos casos. Según se explica, los precios de los bienes y servicios transables (que se comercian con el exterior) tuvieron una caída de 0,58%, mientras que los no transables (que no se comercian con el exterior, por lo que su precio se fija en mayor relación a cuestiones internas de oferta y demanda) tuvieron una caída de 0,18%. No obstante, el Cinve explica que “mientras la inflación interanual no transable cayó en 0,96 pp., su contraparte transable aumentó en 0,75 pp.”. “La evolución de los precios de los bienes y servicios no transables se explica en buena medida por la mencionada disminución experimentada por los precios del sector salud. Por otra parte, el comportamiento de los precios transables se fundamenta en gran parte por la trayectoria de los precios de energéticos, que si bien tuvieron una caída mensual, ésta fue de menor magnitud a la acontecida en diciembre de 2017”, detalla el Cinve.
De cara al mes de enero, el Cinve prevé que se dé una inflación elevada. “El primer mes del año se caracteriza por los ajustes de precios y tarifas. Adicionalmente, el cálculo de la inflación de enero implica comparar con un valor afectado a la baja”, detalla el informe.
Al analizar el informe publicado por el INE a nivel de Divisiones, se observa que la de mayor incidencia a la baja del indicador fue “Vivienda” que tuvo una deflación de 2,88%, que incidió a la baja en 0,41 pp. en el IPC. Este descenso se debió a la citada baja en la electricidad el Plan UTE Premia, que fue en parte compensado por el incremento del alquiler de vivienda principal.
“Salud” fue la otra división que tuvo una caída de precios en diciembre, con una caída de 3,79%, que impactó a la baja del indicador en 0,3 pp., que se explica por un descenso en cuota mutual particular (-13,75%) que incluye la retroactividad desde julio.
Por el contrario, la división con mayor incidencia al alza fue “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (la de mayor peso en el IPC) que tuvo un aumento de 0,57% que incidió en 0,51 pp. en el indicador. Ello se debió al aumento de 0,62% en “Pan y Cereales”, de 0,80% de la “Carne”, y de 3,10% de la “Fruta”, los que fueron compensados en parte por el descenso de 0,18% de “Legumbres y hortalizas” y de 1,69% de “Azúcar, helado y otros dulces”.