El aumento del nivel de precios en Estados Unidos (EEUU) no cede, y en setiembre la inflación anualizada se ubicó en 8,2%, un valor que superó las expectativas del mercado. El dato le pone presión a la Fed para continuar endureciendo su política monetaria, lo que provoca “una apreciación a nivel mundial” y podría repercutir de igual forma en Uruguay, según analizó Álvaro Benvenutto, analista de Capitaria Uruguay.
La inflación en EEUU no da tregua a la Fed. El último dato de setiembre ubicó el IPC anualizado en 8,2%, lo que si bien marca una caída de una décima respecto al 8,3% registrado en agosto, aun así se ubicó por encima de las expectativas del mercado, que aguardaba un dato anualizado de 8,1%.
El aumento de precios mensual fue de 0,4%, por encima del registrado en agosto y de lo anticipado por el mercado.
Por su parte, la inflación subyactente (que excluye precios volátiles y administrados, por lo que brinda información más de fondo sobre la evolución de los precios en la economía) subió a un 6,6% anual, tres décimas por encima del 6,3% del mes anterior.
La continuidad de los altos niveles inflacionarios en EEUU, y en especial del dato subyacente, le agrega presión a la Reserva Federal estadounidense (Fed) y hace prever nuevos aumentos de tasas de interés para las próximas reuniones. Los mercados dan prácticamente por hecho que el banco central determinará un nuevo aumento de 75 puntos básicos en la tasa de interés, lo que la llevaría a un rango de entre 3,75% y 4%.
Los números del mercado laboral también respaldan una postura más contractiva. El gobierno informó la semana pasada de un sólido crecimiento del empleo en setiembre, y el desempleo volvió a caer a un mínimo prepandémico del 3,5% desde el 3,7% de agosto.
La inflación en EEUU alcanzó un máximo del 9,1% en junio, lo que supuso el mayor avance desde noviembre de 1981.
Cabe recordar que el objetivo de la Fed es ubicar la inflación en el rango meta del 2%.
Golpe de efecto
Tras conocerse el dato inflacionario de setiembre, las acciones de renta variable sufrieron un gran golpe, donde los principales índices bursátiles cayeron más de un 3%, siendo el Nasdaq (empresas tecnológicas) el más afectado.
“Los temores por una política más restrictiva por parte de la Fed, provocan directamente una apreciación del dólar a nivel mundial. Esto podría repercutir de igual forma sobre el precio del dólar en Uruguay”, explicó Álvaro Benvenutto, analista de Capitaria Uruguay.
En el mercado de materias primas también se registraron caídas ya que las medidas para poder controlar una mayor inflación generan un enlentecimiento de la economía y se espera que la demanda de disminuya.