La inflación anualizada tuvo un leve descenso en el mes de junio, ubicándose en 9,29%, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, en el Banco Central (BCU) persiste “la preocupación por la rigidez de las expectativas de inflación de los agentes”, por lo que se volvió a determinar un aumento de la tasa de interés para ratificar “el compromiso de seguir transitando en la fase contractiva de la política monetaria”.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró un crecimiento de 0,59% en junio respecto al mes anterior, y acumuló en la primera mitad del año un aumento de 6,04%, de acuerdo a los datos difundidos por el INE. El dato de junio fue levemente mayor a la mediana de las expectativas relevadas por el BCU, pero estuvo por debajo del registro de junio de 2021 (0,67%), lo que implicó un leve descenso del dato anualizado, que se ubicó en 9,29%.
La división de mayor aumento en el mes fue “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, que registró un incremento de 0,99%, que impactó al alza en la inflación general en 0,28 puntos porcentuales (pp.). Se trata de la división con mayor peso dentro de la composición del IPC, y que explica su incremento en las subas de “Pan y cereales” (+ 1,85%), “Carne” (+1,09%), “Legumbres y hortalizas” (+2,26%) y “Aceites y grasas” (+1,78%).
También se destacaron los aumentos en la división “Vivienda” (+0,48%) por los incrementos en el precio del alquiler de vivienda principal, al tarifa de saneamiento, gastos comunes y leña; y en la división “Transporte” (+0,64%) donde se destacan las subas en los combustibles y en pasaje de avión. Ambas divisiones incidieron en 0,06 pp. sobre el IPC en cada caso.
En su análisis mensual de los datos del INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) destaca que hubo cierta estabilidad en la inflación tendencial o subyacente (que excluye los rubros de precios más volátiles y algunos administrados por lo que brinda información más estable sobre las dinámicas de fondo del sistema de precios), mientras que hubo una menor inflación en el componente residual (los rubros excluidos). De acuerdo a la estimación del Cinve, la inflación tendencial fue de 0,5% en junio, manteniéndose estable en términos interanuales en 9,1%. Por su parte, los rubros volátiles y administrados tuvieron un aumento de 0,8% en el mes, dando lugar a una caída de 0,3 pp. de la inflación residual interanual, ahora situada en 9,9%.
Política monetaria
Al día siguiente de conocerse los datos del INE, tuvo lugar la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU, donde se ratificó el compromiso con el ingreso a la fase contractiva de la política monetaria y anunció el aumento de la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 50 puntos básicos hasta 9,75%.
De acuerdo al comunicado divulgado por el BCU, en la reunión se valoraron diversos aspectos de la coyuntura internacional y local para tomar esa decisión.
En el plano externo, se advierte por la continuidad de la inestabilidad por la extensión de la guerra en Ucrania, problemas en la cadena de suministros, persistencia de elevada inflación y proyecciones de bajo crecimiento global. En este marco, los bancos centrales continúan con una política monetaria aún más contractiva que lo previsto algunos meses atrás.
Por su parte, a nivel local se indica que la inflación y las expectativas de inflación continúan fuera del rango meta, mientras que la actividad económica se recupera por el consumo interno, la actividad turística, la demanda externa y grandes proyectos de inversión. Asimismo existen buenas perspectivas de crecimiento económico para los próximos trimestres, según el BCU.
En ese sentido, el Copom manifestó que existe “preocupación por la rigidez de las expectativas de inflación de los agentes”. Esa situación, y la constatación de que los canales de transmisión de la política monetaria están funcionando positivamente y en el sentido esperado, es que el BCU entendió necesario realizar el aumento de la tasa de interés y adelantar nuevos ajustes para las próximas reuniones.