El nivel de precios de la economía sigue evolucionando a la baja, y en junio registró una nueva caída en términos interanuales, lo que lo acerca al centro del rango meta fijado por el equipo económico. Cabe destacar que la inflación tendencial (que arroja un dato más estable al excluir precios volátiles y administrados) también continúa cayendo, lo que podría llevar a la baja las proyecciones para el cierre del año.
El Índice de Precios del Consumo (IPC) registró en junio un incremento de 0,15% respecto al mes anterior, y acumuló en la primera mitad del año una suba de 4,33%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato del mes pasado, al ser menor que el registrado en junio de 2016 (0,40%), implicó un nuevo descenso de la inflación anualizada, el quinto consecutivo, llevando la inflación a un dato de 5,31%. Se trata de la mitad de lo que registraba el IPC hace un año (10,94%) y se acerca por primera vez en doce años al objetivo de inflación propiamente dicho (5%).
En su análisis mensual del dato inflacionario, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) destaca además que la inflación tendencial (que excluye los precios más volátiles y los administrados, por lo que brinda una señal más estable del comportamiento de los precios) volvió a registrar un descenso. En junio, la inflación tendencial se situó en 0,28% en términos mensuales y 6,72% en términos interanuales (levemente por encima del dato de mayo). Por su parte, la inflación residual (que recoge los precios excluidos en la inflación tendencial) bajó a 1,5% en términos interanuales. “La baja inflación residual se explica por la relativa estabilidad de los precios de la carne durante los últimos doce meses, además de la deflación para las frutas y verduras, cuyos precios fueron afectados por un importante shock al alza en mayo y junio del año pasado pero luego han descendido, encontrándose en promedio en niveles similares a los de enero de 2016”, detalla el comunicado del Cinve.
Por su parte, se interpreta que la convergencia entre inflación transable (bienes y servicios que se comercian con el exterior) y no transable que se viene registrado, sigue explicándose principalmente por los precios administrados y los más volátiles. La inflación transable interanual se ubicó en 4,8% mientras que la no transable lo hizo en 5,79%, siendo la primera vez desde abril de 2016 en que difieren en menos de 1 punto porcentual (p.p.), y la convergencia ha sido notoria a partir de octubre del año pasado, cuando la inflación no transable fue 4,62 p.p. más alta que la inflación transable.
Sin embargo, el Cinve aclara que ese resultado está influido por los precios que son tradicionalmente más volátiles (carne, frutas, verduras), y las tarifas fijadas por el gobierno. “Si se toman solamente los precios del componente tendencial, la inflación no transable continúa situada en 8,5%, mientras la inflación transable se encuentra en 4,56%, y la convergencia de ambas medidas no comenzó hasta marzo de 2017”, detalla el documento.
El Cinve concluye que con los datos de junio “podrían haber algunos cambios a la baja en las proyecciones” fundamentalmente por la menor inflación tendencial.
Rubros
Al analizar el informe divulgado por el INE, se constata que los rubros que más incidieron al alza del IPC durante junio fueron “Vivienda” (+0,25%), “Salud” (+0,50%) y “Bienes y servicios diversos” (+0,58%), que en cada caso incidieron en 0,04 p.p. en el aumento del indicador general. Por el contrario incidieron a la baja “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (el rubro de mayor peso en la ponderación del indicador) y “Prendas de vestir y calzado”, que con caídas de 0,09% y 0,12% respectivamente, incidieron a la baja del IPC en 0,02 p.p. y en 0,01 p.p., en cada caso.
En el rubro “Vivienda”, el aumento se explicó por el aumento en el alquiler de vivienda principal (+0,44%) y tarifa de saneamiento (3,01%). En “Salud” se debió a subas en medicamentos (+1,19%) y en cuota mutual particular (+0,85%) debido al aumento del IMAE. En cuanto al rubro “Bienes y servicios diversos”, se explicó por aumentos en seguro de automóvil (+0,88%) y previsión de servicios fúnebres (+1,89%).
Por su parte, la caída de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” se debió a la caída de la “Carne” (que descendió 0,22% debido principalmente a las bajas en la carne de pollo), “Frutas (que se abarataron 1,13%, por caídas en naranjas, limones, bananas y manzanas) y “Legumbres y hortalizas” (que bajó 0,62%, fundamentalmente por caídas en acelgas, tomates, zanahorias, papas y boniatos).
