El índice de Inversión en Maquinaria y Equipos (IMEQ) del conjunto de la economía uruguaya registró una caída de 4,8% en 2020, mientras que el específico de la industria lo hizo un 2,2%, según la información divulgada por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). La contracción de la inversión se dio tanto por la baja registrada en el sector privado y público, aunque en este último registra el descenso más marcado.
La inversión en maquinaria y equipos del sector industrial registró en 2020 una caída de 2,2% en comparación con 2019, de acuerdo al informe que elabora el Departamento de Estudios Económicos de la CIU. El documento de la gremial detalla que más allá del contexto global de caída, que estuvo marcado por la pandemia del covid-19, la inversión en maquinaria y equipos ya venía desacelerándose desde antes de este episodio.
Paralelamente, otro informe de la CIU complementa que el stock de capital fijo de maquinaria y equipos en la industria registró un nuevo descenso en términos interanuales y la capacidad ociosa del sector tuvo un nuevo aumento (ver recuadro).
Por su parte, la inversión en maquinaria y equipos para el conjunto de la economía uruguaya tuvo una caída de 5,2% en el cuarto trimestre de 2020 medido en términos interanuales. Por su parte, en comparación con el trimestre anterior (excluyendo factores estacionales e irregulares) el IMEQ de la economía registra una caída de 15,7%. De esta forma, en el acumulado del 2020 el IMEQ general de la economía cerró con un descenso de 4,8% respecto a 2019.
La metodología utilizada para construir el IMEQ no permite distinguir cuáles empresas industriales fueron las que realizaron mayores inversiones, pero aún así, el informe detalla las principales empresas que realizaron importaciones a título propio y que pueden clasificarse como tales. En este sentido, acumulando las compras de 2020, las mayores empresas industriales importadoras de bienes de capital pertenecieron al sector Alimentos y Bebidas (posición 2°, 3°, 4° y 5°) y Madera (posición 1°).
La adquisición de US$ 17,8 millones de máquinas y herramientas para trabajar madera por parte de Uruply (Lumin) la consolidó en la primera posición entre las empresas industriales que más importaron bienes de capital en año 2020.
En segundo lugar se posicionó Maltería Oriental, con la adquisición de máquinas y aparatos para la industria cervecera por US$ 11,3 millones. En tercer lugar se ubicó Conaprole, que obtuvo máquinas para llenar, cerrar, tapar o etiquetar botellas o para gasear bebidas por US$ 3,5 millones, y máquinas y aparatos para la industria láctea por US$ 1,3 millones, entre otros bienes de capital. En el cuarto puesto se encuentra Montevideo Refrescos, cuyas importaciones fueron de US$ 1,4 millones por máquinas y aparatos de limpiar o secar botellas y de US$ 1,1 millones por máquinas y aparatos de elevación, entre otros bienes de capital. Finalmente, en la quinta posición se ubicó la empresa La Trigueña por la adquisición de máquinas y aparatos para panadería, pastelería, galletería o la fabricación de pastas alimenticias.
A nivel de agrupaciones sectoriales, en el acumulado del año, aumentó la inversión en maquinaria y equipos de la agrupación Alimentos, Bebidas y Tabaco en términos interanuales (+112,1%). En tanto, el IMEQ de la industria, sin considerar Alimentos, Bebidas y Tabaco, se redujo 14,1% en igual comparación.
Inversión pública y privada
Al analizar la inversión según su destino, el informe describe que el IMEQ del sector privado registró en el cuarto trimestre del 2020 una caída de 2,5% respecto a igual período de 2019, mientras que en términos desestacionalizados tuvo una caída de 8,3% respecto al tercer trimestre de 2020.
Por su parte, la inversión en maquinaria y equipos del sector público tuvo una significativa caída de 39,2% en el último trimestre de 2020 medido en términos interanuales, mientras que en términos desestacionlizados tuvo una contracción de 23,7% respecto al tercer trimestre del año. El informe destaca que “la inversión pública en maquinarias y equipos se ubica en niveles históricamente bajos”.
Entre las inversiones realizadas por el sector público, se destaca principalmente las compras realizadas por UTE, que realizó importaciones en bienes de capital por US$ 5,6 millones, de los cuales US$ 5,1 millones correspondieron a la compra de transformadores eléctricos, convertidores eléctricos estáticos.
Asimismo, en el cuarto trimestre de 2020, Antel realizó importaciones de aparatos para la recepción, conversión y transmisión o regeneración de voz, imagen u otros datos por US$ 3,8 millones. Le siguen en importancia las adquisiciones del Banco República por US$ 1,1 millones, destacándose la compra de niveladoras por US$ 1 millón.
Capacidad ociosa de la industria se ubicó en 36% en 2020
En 2020, el Índice de Stock de Capital Fijo de Maquinaria y Equipos en la industria registró un nuevo descenso en términos interanuales (-1%), luego del leve decrecimiento evidenciado en 2019 (-0,4%), según un informe elaborado por la CIU.
En ese sentido, interpreta que “los niveles actuales de inversión industrial no estarían siendo suficientes para reponer la maquinaria que va quedando obsoleta, desgastada o en desuso”. Sin embargo, se destaca que aún se mantiene en niveles elevados en la comparación histórica.
Esta leve caída se enmarca en un escenario de deterioro de la producción del núcleo industrial.
Como correlato de estos elevados niveles de stock de capital y la producción deprimida, la capacidad ociosa se mantiene en niveles históricamente elevados, ubicándose en 2020 en un promedio de 36%. Este fenómeno produce, al mismo tiempo, que el empleo en la industria continúe descendiendo, acumulando una caída del 32% entre 2012 y 2020.
El deterioro del stock de maquinaria y equipos se debió, en gran medida, a la caída de la inversión en bienes de capital, que registró un descenso del 2,2% en términos interanuales. En este sentido, más allá del contexto mundial, dominado por la pandemia, la inversión en maquinaria y equipos ya venía desacelerándose antes de dicho evento.
Ventas de cemento crecieron 14%
Las ventas de cemento de las empresas nacionales verificaron un incremento del 14% en 2020 en comparación al año anterior, alcanzando las 825 mil toneladas, según un informe de la CIU.
En el cuatro trimestre del año las ventas ascendieron a 251 mil toneladas, aumentando 34,6% en relación con igual trimestre del 2019. De ese total, el 11% tuvo la exportación como destino (más de 27 mil toneladas, en su mayoría a Paraguay) y el restante 89% se comercializó en el mercado interno (224 mil toneladas).
El incremento de las ventas del cuarto trimestre obedeció, principalmente, a la suba de las colocaciones en plaza, que se incrementaron 26,1% en relación al último trimestre de 2019. Además, las ventas externas también se incrementaron, pasando de exportar nueve toneladas en el cuarto trimestre de 2019 a 27 toneladas en igual período de 2020.
En cuanto a las importaciones de cemento, a partir de 2015 comenzaron a registrar un importante crecimiento, alcanzando el máximo en el año 2018 (82.149 toneladas). Considerando el cuarto trimestre del 2020, el 13% del consumo interno fue captado por cemento importado. Por su parte, en 2020, el 8,2% del consumo interno fue cubierto por importaciones de cemento.