El ministro (i) de Economía, Alejandro Irastorza, indicó que la actual administración implicó un cambio sustancial respecto a las anteriores, puesto que buscó brindar “una respuesta efectiva a las necesidades más acuciantes de la sociedad”, sin dejar de realizar “un manejo responsable y prudente de los recursos públicos”. El jerarca se refirió a los importantes desafíos que enfrentó el Gobierno, pero que –a su entender- no evitaron que se realizaran las reformas estructurales necesarias para apalancar un mayor crecimiento y desarrollo.
El ministro interino de Economía, debido al viaje de Azucena Arbeleche en misión oficial a China junto al presidente Luis Lacalle Pou, expuso en el XXXIX Congreso Latinoamericano de Comercio Exterior organizado por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) y el Banco República (BROU), realizado en Punta del Este. Este evento estuvo enfocado en “Megatendencias Globales: Oportunidades para el Comercio Exterior y las Implicaciones Económicas para América Latina”, y en él expusieron representantes de instituciones financieras y especialistas en comercio exterior locales y extranjeros.
Irastorza centró su discurso en lo que entiende fue un cambio sustancial de esta administración de gobierno en comparación con las anteriores, explicando que se buscó brindar “una respuesta efectiva a las necesidades más acuciantes de la sociedad”, pero al mismo tiempo realizar “un manejo responsable y prudente de los recursos públicos”. “El cumplimiento de los objetivos, el manejo macroeconómico cuidado y creíble y el compromiso con el desarrollo de la agenda de reformas estructurales son el valor que esta Administración le está dejando al país y que es reconocido por inversores y calificadoras. Ello nos permitirá construir una economía más estable y próspera para todos los uruguayos”, destacó el ministro.
Luces largas
En su alocución, Irastorza se refirió a los diversos desafíos que debió afrontar el actual gobierno: la crisis social y económica derivada de la pandemia de covid-19, los impactos de la invasión de Rusia a Ucrania, y más recientemente la emergencia hídrica que sufrió el país debido a la prolongada sequía. Pese a estos escollos, el ministro destacó que el Gobierno ha mantenido la mirada en los temas de largo plazo, que son las reformas estructurales que se entendían necesarias para apalancar un mayor crecimiento y desarrollo.
Respecto a la actividad económica, el jerarca destacó el crecimiento de 4,9% registrado el año pasado, tras crecer 5,3% en 2021, evaluando que fue un desempeño acompañado de la recuperación de la inversión, el empleo y el aumento de la formalidad del mercado laboral.
Respecto al primer semestre de 2023, reconoció que el nivel de actividad económica tuvo un menor dinamismo, producto de la sequía más grave que vivió el país en el último siglo, tanto en duración como en severidad. De todas formas, para lo que resta del año se espera que la situación se revierta, aunque advirtió que el efecto de la sequía tendrá un impacto negativo en el crecimiento del país. Para 2024 se espera que la economía retome la senda de crecimiento con más fuerza, impulsado por el incremento en las exportaciones de bienes y servicios.
Reformas
Por otra parte, Irastorza realizó un repaso de las reformas estructurales impulsadas por esta administración de gobierno, que fueron “decisiones estudiadas, equilibradas, medidas, con efectos graduales, pensando siempre en las futuras generaciones”.
Entre ellas mencionó el diseño y aplicación de la regla fiscal, que permitió dar apoyos necesarios y focalizados a personas y sectores más afectados en las situaciones de crisis. “El propósito de esta regla fiscal es estabilizar la carga de la deuda con relación al producto, para evitar un aumento de impuestos como el de 2017”, agregó.
También mencionó la política de empleo, que durante la pandemia priorizó el preservar los puestos de trabajo, y que ahora, en una etapa posterior, se focaliza en la recuperación del salario real. Irastorza mencionó que los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran una tendencia positiva en lo que respecta al salario real desde que finalizó la pandemia. En ese sentido, dijo, los datos más recientes indican que en setiembre de 2023 el salario real aumentó 4,8% en el último año.
Entre las reformas, también mencionó la rebaja impositiva para contribuyentes trabajadores, jubilados y empresas de menores ingresos. “Esto marca un cambio total con la lógica de las administraciones anteriores, donde cada aumento de gasto se financiaba con aumento de impuestos”, dijo.
Resaltó el descenso de la inflación, que se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 18 años, lo que redunda en mayor poder adquisitivo de los ciudadanos y mayores posibilidades de crecimiento.
Por otra parte, destacó la voluntad del gobierno de avanzar en acceder a mercados internacionales y comercializar fuera de la región, sin dejar de ser parte del Mercosur, y en materia de política ambiental, remarcó que “Uruguay ha logrado un posicionamiento estratégico en varios indicadores ambientales, sociales y de gobernanza”.
Por último, Irastorza resaltó que actualmente Uruguay tiene la nota crediticia más alta de su historia y el spread soberano más bajo desde que se tiene registro. Asimismo, indicó que “estamos siendo además pioneros en las finanzas sostenibles”, el emitir bonos asociados a indicadores de cambio climático y por la aprobación por parte del Banco Mundial de un préstamo que por primera vez premiará con una significativa reducción en la tasa de interés el cumplimiento de objetivos climáticos asociados a los compromisos asumidos en el Acuerdo de París.
