El economista, profesor y ex presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Ricardo Pascale, sostuvo que la confianza en la economía es fundamental en los contextos inciertos, y que su presencia o su ausencia, pueden determinar que una economía crezca o se contraiga. Para el experto, el triunfo de Donald Trump en las elecciones norteamericanas generan una gran desconfianza que será “muy, muy, muy, muy difícil de recuperar”.
Por Ricardo Delgado | @ricardo_dl
Como si se hubiese planificado con anterioridad, la conferencia titulada “La confianza en la economía del mundo contemporáneo”, brindada por Ricardo Pascale en la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria y Navegación de Uruguay, se realizó el pasado miércoles 9 de noviembre tan solo horas después del sorpresivo triunfo del excéntrico candidato Donald Trump en las elecciones estadounidenses, y como era de esperarse el hecho marcó el evento.
Quien fuera presidente del BCU, explicó que la teoría económica clásica se sustenta bajo el supuesto de que el hombres es un ser “totalmente racional”. Sin embargo, en el siglo XX esas teorías comienzan a “presentar anomalías”: “La teoría predice algo y lo predice mal”. Pascale indicó que “el problema es justamente que el hombre no es racional”, sino que tiene una “racionalidad acotada”. “El ser humano no es irracional, sino que es de un racionalismo acotado”, sostuvo.
“La razón en la toma de decisiones compite con las emociones, y muchas veces pierde frente a ellas”.
En ese sentido, las explicaciones a nivel económico también fueron incorporando las emociones dentro de los análisis. Para Pascale, “la razón en la toma de decisiones compite con las emociones, y muchas veces pierde frente a ellas”.
Confianza
Dentro de estas emociones, la confianza “es una de las más complejas que hay”, y en materia económica constituye un pilar fundamental, junto con la incertidumbre. “La confianza toma importancia en los contextos inciertos”, opinó Pascale, asegurando que “el objetivo de la confianza es reducir la percepción del riesgo y la incertidumbre”. Para el experto, esa va a ser la tarea que va a tener que asumir Trump de ahora en más, y la comparó con la situación de Uruguay cuando Julio María Sanguinetti asumió la Presidencia en 1985 a la salida de la dictadura. Recordó que los desafíos de ese equipo económico –que él integró al frente del BCU- fueron muchos, por los descalabros que había en la economía, donde todos los indicadores macroeconómicos eran “un desastre”. Sin embargo, al año y medio de haber asumido, la gente, el empresariado y los trabajadores empezaron a mejorar su confianza en el equipo económico, fundamentalmente por el respaldo que tuvo de los principales líderes políticos: Sanguinetti en el Partido Colorado, Wilson Ferreira Aldunate en el Partido Nacional y Líber Seregni en el Frente Amplio.
“La pobre (presidenta de la Fed) Janet Yellen estaba tratando de acomodar la economía norteamericana y recibió un golpe fantástico»
Pascale subrayó que “la confianza o la desconfianza pueden ser causa del crecimiento o del no crecimiento” y puso como ejemplo la crisis cambiaria y financiera de 1982 –“la tablita”- en nuestro país y la crisis financiera mundial de 2007 -2008. Respecto a esta última, comentó que generó una crisis de confianza de la que no hemos salido. “La confianza es un tema que se sube por escalera y se baja por un ascensor velocísimo”, graficó.
En ese sentido, la falta de confianza afecta negativamente el funcionamiento de la economía, aumenta la distancia social, provoca instituciones débiles y afecta significativamente el crecimiento. Por el contrario, la mayor confianza social está asociada a una menor inestabilidad macroeconómica.
“El debate de los diarios es siempre de coyuntura, esa es la sala de emergencia del hospital, pero el país tiene que elegir para dónde va”
Respecto a la situación que deberá enfrentar Trump señaló que “acá está afectada toda la confianza, la economía va a ir para todos lados”. Estimó que la descalificación entre ambos candidatos presidenciales que hubo durante toda la campaña son situaciones que afectan la credibilidad del país. “La pobre (presidenta de la Fed) Janet Yellen estaba tratando de acomodar la economía norteamericana y recibió un golpe fantástico”, agregó
Consultado sobre una posible política aislacionista por parte del electo mandatario, Pascale opinó que “en campaña se dicen muchas cosas, pero cuando se llega a la realidad, son otras”. No obstante, mostró preocupación por la desconfianza que ha generado Trump, y que a su entender, será “muy, muy, muy, muy difícil de recuperar”.
“Nunca creí en el Mercosur. No creo que dos rengos juntos caminen bien”
En el plano local, comentó que Uruguay vive en “un barrio complicado”, donde “es difícil convivir con Argentina y Brasil”. En ese sentido, estimó que en la creación del Mercosur “pesaron más las emociones que la razón”. “Nunca creí en el Mercosur. No creo que dos rengos juntos caminen bien. (…) Si creo en buenas relaciones, en mejorar el intercambio”, comentó.
No obstante, Pascale se mostró “muy optimista” respecto a Uruguay, pero evaluó que el país debe “definir un poco más claro cuál es el rumbo” al que quiere apostar, y opinó que las respuestas para el desarrollo es ingresar en “la economía del conocimiento”. “El debate de los diarios es siempre de coyuntura. Esa es la sala de emergencia del hospital, pero el país tiene que elegir para dónde va. (…) Para eso se precisa un gran consenso no político sino nacional. (Ir hacia una) economía del conocimiento que nos saque de si la soja sube o baja. Tenemos todo por delante. Todo para hacerlo: basta que nos pongamos de acuerdo”, señaló el experto, agregando que el país cuenta con “buena prensa a nivel internacional, porque nunca mintió”. “Uruguay es un país confiable”, concluyó.
