El Foro Económico Mundial, o Foro de Davos, tuvo lugar esta semana en un contexto de importantes desafíos a escala global: un escenario geopolítico complejo y marcado por la guerra en Ucrania, la crisis energética, la inflación y el riesgo de una nueva recesión económica. “Las crisis económicas, ambientales, sociales y geopolíticas están convergiendo y fusionándose, creando un futuro extremadamente volátil e incierto”, afirmó Klaus Schwab, fundador del foro.
Desde el pasado 16 de enero y hasta hoy viernes, tiene lugar en la ciudad suiza de Davos el tradicional foro que desde 1971 reúne anualmente a los principales líderes políticos, comerciales y culturales del mundo. En cada edición se analiza la situación de la economía, se definen prioridades de política, y en esta oportunidad la atención del evento estaba centrada en los acontecimientos en Ucrania, la crisis energética y la posibilidad de una nueva recesión económica.
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), también conocido como Foro de Davos, es una organización internacional para la cooperación público-privada. Fue fundado por Klaus Schwab, economista y empresario alemán que buscaba una nueva forma de resolver conflictos internacionales y que ahora ocupa el cargo de presidente ejecutivo de esta institución con sede en Ginebra, Suiza.
En su edición de mayo de 2022, la invasión rusa de Ucrania dominó el discurso en Davos. Este año el WEF recuperó un tono más económico. Bajo el lema “Cooperación en un mundo fragmentado”, está marcado por los ecos de una recesión mundial, la inflación que lleva meses encendiendo las alarmas globales, la subida de las tasas de interés y la guerra de Ucrania y sus efectos en la industria, los suministros y la macroeconomía.
“Las crisis económicas, ambientales, sociales y geopolíticas están convergiendo y fusionándose, creando un futuro extremadamente volátil e incierto”, dijo Schwab en diálogo con periodistas. “La reunión anual de Davos intentará asegurarse de que los líderes no queden atrapados en esta mentalidad de crisis”, agregó el fundador del WEF.
Por su parte, el presidente del WEF, Borge Brende, dijo que la reunión en Davos “tendrá lugar en el contexto geopolítico y geoeconómico más complejo en décadas”. “Realmente hay mucho en juego para la economía global, ya que debemos tratar de impedir una recesión global, evitar el estancamiento, la inflación y el endeudamiento excesivo”, sostuvo.
“Mantener el rumbo”
En el marco de su participación en el WEF, y ante la atenta mirada internacional, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, confirmó ayer jueves su intención de mantener el ritmo de aumentos de las tasas de interés hasta que la inflación retome los objetivos marcados
Lagarde argumentó que los niveles de inflación aún son “demasiado altos” y aseguró que la entidad está determinada en “mantener el rumbo hasta que nos hayamos trasladado a un territorio restrictivo durante el tiempo suficiente como para que podamos volver a unos niveles de inflación del 2%”.