El indicador adelantado de actividad que elabora el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) acumuló en febrero su quinto aumento mensual consecutivo, lo que marca que la expansión que se verificó en el cierre del 2023 habría continuado al arranque del 2024. Sin embargo, se advierte que los problemas de competitividad seguirán persistiendo, provocando una afectación significativa para la industria agroexportadora y el turismo.
La economía local sigue mostrando señales de expansión, según lo refleja el Índice Líder de Ceres (ILC) que en febrero creció un 0,2%, acumulando así su quinta suba consecutiva. Esa suba mensual “indica que la expansión de la actividad de fines de 2023 siguió en los primeros meses del año”, según el informe publicado.
El ILC es un indicador adelantado del nivel de actividad, que se utiliza para predecir cambios en el ciclo económico. Si bien no está pensado para realizar proyecciones cuantitativas sobre los niveles de la actividad, sí permite dar señales sobre el signo de la evolución de la actividad económica general.
La información del ILC se complementa con la del Índice de Difusión del indicador, que mide la proporción de variables dentro del indicador general que registraron un crecimiento en el mes. En febrero, el índice de difusión se ubicó en 55%, lo que refleja que el dato positivo del ICL estuvo apoyado en tasas positivas de más de la mitad de las variables.
Persisten problemas de competitividad
El informe de Ceres señala que para este año se proyecta un repunte de la economía, que ya comienza a visualizarse en los primeros meses con datos positivos de recaudación impositiva, empleo y salario real. “Esto se da después de un año con un crecimiento marginal pero que finalizó con actividad al alza, y hay fundamentos para proyectar que este dinamismo continuará en los próximos meses, en buena parte por la comparación con el magro desempeño del año pasado”, señala Ceres.
Según se detalla, a diferencia de lo registrado en 2023, este año no se tendrán los efectos adversos de la sequía, y comenzarán a ceder presiones negativas, como el encarecimiento relativo con Argentina y la parada de la refinería de Ancap. A su vez, las exportaciones y producción industrial tendrán el impulso de la producción plena de la segunda planta UPM, así como la concreción de otras inversiones.
En materia de empleo, se destaca que actualmente, hay cerca de 45 mil ocupados más que un año atrás y el salario real creció 3,6% en los últimos doce meses. La masa salarial -que reúne todas las remuneraciones a los trabajadores- tuvo un crecimiento interanual de 6,2% y alcanzó en enero por segundo mes consecutivo, un nivel máximo. El sólido comportamiento del mercado laboral impulsa el consumo privado, lo que contribuye a compensar presiones negativas.
Sin embargo, Ceres advierte que los problemas de competitividad seguirán persistiendo y el país acumula una pérdida de competitividad -medida a través del tipo de cambio real bilateral- de 17% en los últimos dos años, con afectación significativa para la industria agroexportadora y el turismo, y no aparece un cambio en la tendencia.