La Reserva Federal estadounidense resolvió mantener invariada su tasa de interés de referencia, cortando así con un ciclo de tres recortes consecutivos a fines del 2024, lo que refleja un enfoque más cauteloso de la autoridad monetaria, dada la “elevada incertidumbre” a nivel económico y político que genera la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca. “Estamos empezando a ver las medidas, y todavía no hemos visto mucho. Estaremos vigilando con mucha atención», sostuvo el presidente de la Fed, Jerome Powell.
Tras varias semanas de especulaciones, pero cumpliendo con el pronóstico general, la Fed resolvió –de forma unánime- mantener sin cambios su tasa de interés de referencia en el rango de 4,25% a 4,50%, y en su comunicado dio pocos indicios respecto a cuándo podría haber nuevas bajas en el precio del dinero. La decisión del banco central fue unánime.
Tras varios meses en los que la inflación apenas ha mostrado movimientos, el banco central retiró de su último su último comunicado de política monetaria una referencia a que la inflación «ha progresado» hacia la meta de inflación del 2%, y sólo señaló que el ritmo de aumento de precios «sigue siendo alto». Las recientes lecturas de inflación se mantienen alrededor de medio punto porcentual o más por encima del objetivo de la Fed.
Los funcionarios de la Fed creen en gran medida que el avance en la reducción de la inflación se reanudará este año, pero han puesto las tasas en espera mientras aguardan datos que lo confirmen.
«La actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido. La tasa de desempleo se ha estabilizado en un nivel bajo en los últimos meses y las condiciones del mercado laboral siguen siendo sólidas», dijo el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) del banco central en un comunicado después de su reunión.
«Al considerar el alcance y el momento de más ajustes al rango objetivo de la tasa de fondos federales, el Comité evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos», afirmó.
Sin prisa
La incertidumbre en el impacto sobre la economía de las políticas de Trump, quien aseguró en el Foro de Davos que exigiría una baja de tasas a la Fed, ha llevado a la entidad a ser más cauta y a esperar nuevos datos económicos que certifiquen el descenso de la inflación hacia el objetivo del 2%. Los mercados esperan que la Fed baje el precio del dinero en 25 puntos básicos recién en el próximo mes de junio.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, alertó que «en la situación actual hay probablemente una incertidumbre elevada» por el cambio de Gobierno, pero «esto irá pasando, y en un tiempo volveremos a los niveles normales de incertidumbre». Hasta entonces, asegura, «las previsiones son complicadas para todos».
En la rueda de prensa posterior a la reunión, Powell aseguró que dada la política monetaria “significativamente restrictiva, no tenemos ninguna prisa para reducir las tasas», y recordó que no están siguiendo ningún «camino predeterminado». «Si la economía sigue siendo fuerte y la inflación no se mueve hacia el objetivo, podemos mantener la política monetaria restrictiva», aseguró.
Respecto a las palabras de Trump en Davos, Powell prefirió no emitir comentarios, aunque con un mensaje de que se continuará con la política actual. «No voy a responder a lo que ha dicho el presidente, no es correcto que lo haga yo. Seguiremos haciendo lo que hacemos», respondió. «No sabemos aún qué ocurrirá con los aranceles, con la inmigración, con la política fiscal y regulatoria. Estamos empezando a ver las medidas, y todavía no hemos visto mucho. Estaremos vigilando con mucha atención», agregó.