El empleo tiene dos caras, según graficó Federico Muttoni, director de la consultora de recursos humanos Advice. La primera refiere a los datos duros, que «muestran cierta estabilidad» y reflejan -por ejemplo- que en abril de este año hubo un 0,73% más de cotizantes que en marzo, mientras que se dio un aumento de 220% en la demanda laboral en la comparación con abril 2020. La otra, es la cara “invisible”, que refiere a los problemas de «descalce» entre la oferta y la demanda, una necesidad de aprendizaje permanente, o una mayor discriminación generacional, entre otros.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
Existen dos caras del empleo en Uruguay hoy: la visible y la invisible, explicó Muttoni en diálogo con CRÓNICAS.
La cara visible «muestra cierta estabilidad». Así, analizó la situación en tres niveles. Primero, desde la perspectiva del Banco de Previsión Social (BPS), donde comentó que «los datos de los puestos cotizantes (del ente) son claros al respecto». Según repasó, en abril de este año hubo más de 1,3 millones de cotizantes, un 0,73% mejor respecto a marzo, pero 1,4% peor respecto al registro de abril 2020. Por otro lado, hubo más de 75.000 personas en el subsidio por desempleo en abril, lo que significó un 7,26% más con respecto al mes anterior y 58,51% menos con respecto a abril de 2020. Cabe destacar que los datos de abril de 2020 marcan un punto de comparación complejo, ya que fue el momento de mayor freno de actividades generado durante la pandemia, y de mayor afectación sobre los niveles de empleo y demanda laboral.
También analizó los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que situaron a la tasa de empleo para el Total País en 54,9% en marzo, mientras que la de desempleo se ubicó en 9,7%. Además, observó los datos del propio Monitor Laboral de Advice, indicando que en abril de este año la demanda laboral fue de un 220% superior a la del mismo mes del año anterior, lo que se traduce en un aumento de 1.608 solicitudes de empleo. «La gran diferencia se debe a que en abril de 2020 se registró el peor desempeño del mercado laboral de los últimos años, a causa de la detección de los primeros casos de covid-19 en Uruguay», acotó Muttoni.
Si se lo compara con marzo de 2021 se dio una caída del 14% en las oportunidades laborales -salvo el sector Salud, que aumentó 4%-. «La principal hipótesis de este cambio en la tendencia es el agravamiento de la situación sanitaria en el país (…) lo que pudo haber llevado a que las empresas se movieran con mayor cautela en el mercado laboral», expresó.
La cara invisible
Luego de planteado ese escenario, Muttoni analizó la cara invisible del empleo. El panorama en este sentido muestra un «descalce» entre la oferta y demanda de habilidades, ya que son distintas las que las empresas requieren y las que muchos trabajadores poseen. Esto genera una «brecha de habilidades», señaló, y como consecuencia, «la fuerza laboral simplemente no tiene suficientes trabajadores y candidatos calificados para llenar un número cada vez mayor de trabajos altamente calificados». Esta brecha, agregó Muttoni, amenaza la prosperidad económica a largo plazo de Uruguay.
A esto se le suma que existe una «paradoja de la capacitación», profundizó el ejecutivo, donde algunos de los que más necesitan formación para adaptarse a la nueva realidad del mercado laboral están menos propensos a recibirla. En esta línea, se da también una necesidad permanente de aprendizaje: los trabajadores «deben formarse y trabajar, deben desaprender la forma en que hacían algunas cosas, volver a formarse y trabajar y así repetir el ciclo varias veces a lo largo de su vida laboral», apuntó.
De acuerdo con Muttoni, también hay una mayor discriminación generacional. Si bien no está explícito en el mercado, dijo, las cifras de empleo y desempleo «son preocupantes para los más jóvenes».
También existe una mayor capacidad de contratación de los mejores talentos por parte de las grandes empresas, pagando salarios mejores, y una paulatina pérdida de recursos o capital humano de muchas pequeñas y medianas empresas, señaló el experto.
Según estimaciones de Advice, irán desapareciendo más de un 10% de los empleos actuales durante los próximos dos años, aunque «se crearán otros diferentes y nuevos».
Para cerrar su análisis del mercado laboral actual, el director de Advice subrayó dos aspectos clave. En primer lugar, la pérdida de empleos a raíz de la crisis actual, que según las estimaciones de la consultora, irán desapareciendo más de un 10% de los empleos actuales durante los próximos dos años, aunque aclaró que «se crearán otros diferentes y nuevos». En segundo lugar, Muttoni hizo énfasis en que «se juega la segunda mitad del partido por el empleo de Uruguay» en la calidad de la educación, los nuevos formatos para ella, la deserción estudiantil y las nuevas formas de aprender. «Van quince minutos del segundo tiempo», advirtió el experto recurriendo a la metáfora futbolera.
Consideraciones finales
Consultado respecto al reciente lanzamiento del portal Mi Trabajo Futuro por parte del Ministerio de Trabajo (MTSS), Muttoni felicitó la iniciativa ya que » agrega transparencia e información al mercado». A su entender, esta plataforma puede ayudar a las personas a descubrir cuáles son sus intereses y cómo se relacionan con el mundo laboral, por lo que «aporta herramientas e información valiosa».
A su vez, respecto al programa de Jornales Solidarios -también lanzado recientemente por parte del gobierno-, el director de Advice lo consideró una «oportunidad» que «suma, abre una esperanza, gana tiempo, genera cultura para el trabajo y aporta». Sin embargo, aclaró que la valoración final deberá ser realizada cuando finalice el programa, «con lo hecho y ejecutado a la vista».
Por último, el experto se refirió a la próxima ronda del Consejo de Salarios. En su opinión, en el contexto actual «resulta difícil» tener una ronda salarial «relativamente parecida a las tradicionales», como la que pretenden todos los actores. Dicho esto, acotó que «esperamos que se contemple y priorice cuidar los empleos, cuidando también el clima de negocios que genera inversión, y con ella empleos sustentables a mediano y largo plazo».
En este sentido, acotó que «hay que buscar el equilibrio» en materia de indexación salarial. «En contextos de inflación creciente este tipo de ajustes dificulta el control de la inflación y aumenta su persistencia. Los ajustes por inflación esperada ayudan a que en contexto de inflación baja los salarios acompañen los incrementos de precios, sin incrementar las presiones», reflexionó.