>>El aumento de precios en la economía de la zona euro (el grupo de 20 países que comparten el euro como moneda) volvió a generar preocupación en febrero, principalmente por el aumento del dato subyacente, lo que presiona al BCE a continuar por el camino de elevar las tasas de interés. Ya se da por hecho un nuevo aumento de 50 pb. en marzo, pero comienza a ganar fuerza la idea de que en mayo tenga una nueva suba de esa magnitud. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtió por la inestabilidad de la inflación, y subrayó que ahora mismo no saben dónde está la tasa de interés terminal en la Eurozona.
Si bien la inflación en la Eurozona había dado un respiro en los últimos meses, los últimos datos volvieron a generar preocupación entre analistas y autoridades del viejo continente. Si bien el IPC preliminar de febrero bajó una décima de punto a 8,5% (anual), el dato subyacente (que excluye los precios más volátiles y administrados) se disparó a 5,6%, tres décimas más que en enero.
Aunque los precios de la energía parecen estar perdiendo impulso de forma casi definitiva, el precio de los alimentos sigue al alza y parece enquistarse.
Este dato genera presión sobre el Banco Central Europeo (BCE), que se ve obligado a continuar por el camino de subir las tasas de interés para intentar contener la aceleración de la inflación.
Philip Lane, economista jefe del BCE, subrayó la importancia que tiene la inflación subyacente para el BCE a la hora de formular sus políticas (subidas de tasas y reducción del balance). La subyacente es uno de los tres criterios clave para decidir hasta dónde va a llegar el endurecimiento del BCE.
Entre los países de la zona euro, que desde enero incorpora también a Croacia, las mayores subidas de los precios en febrero correspondieron a Letonia (20,1%), por delante de Estonia (17,8%) y de Lituania (17,2%). En el extremo opuesto, las subidas más moderadas se observaron en Luxemburgo (4,8%), Bélgica (5,5%) y España (6,1%).
Sigan bajando
Pero fue la propia presidenta de la entidad, Christine Lagarde, quien reconoció que la moderación de los precios es todavía inestable, en declaraciones realizadas al canal español Antena 3. La ejecutiva aseguró que habrá más subidas de las tasas de interés y que el movimiento de marzo (la reunión está fijada para el próximo 16) será de 50 puntos básicos (pb.), mientras que los siguientes movimientos aún se están por determinar.
Sin embargo, Lagarde explicó que la inflación volverá a bajar en marzo, al reducirse respecto a la base de marzo del año pasado, mes en el que los precios aumentaron con intensidad debido a las presiones generadas por la guerra en Ucrania. Aún así, advirtió que la inflación alta va a quedarse mucho más tiempo de lo esperado.
La presidenta del BCE subrayó que ahora mismo no saben dónde está la tasa de interés terminal en la Eurozona. Esto quiere decir que el BCE aún desconoce en qué nivel puede terminar las tasa de interés. De momento, los mercados financieros auguran que el BCE llevará el precio del dinero hasta el 4%.
El camino a la cima
En la última reunión del banco central de febrero se subieron en 50 pb. las tres tasas de interés clave tal y como estaba previsto. Además, anunció que en marzo volvería a subirla en 50 pb. más. De este modo, la tasa de depósito (donde la banca aparca su liquidez) queda en el 2,5%, la de refinanciación asciende al 3% y el tipo de la ventanilla de emergencia se aúpa al 3,25%. Ahora se especula con que las tasas de interés vuelvan a subir otros 50 pb. en mayo también.
Cabe recordar que el BCE comenzó a subir los intereses en julio de 2021. Desde entonces, el alza del precio del dinero aumentó en 300 pb. y ha dejado el precio del dinero en el 2,5% (la tasa de depósito). Aunque esta suba ya ha comenzado a tener impacto en la inflación (según el propio BCE), y se entiende que aún queda un largo camino por delante hasta que los precios vuelvan de forma sostenible al nivel del 2%.