Regent: “La reforma que promueve el PIT-CNT preocupa mucho; sería un golpe muy grande en las previsiones de gasto futuro”

Pablo Regent, exdecano y profesor de Política de Empresa del IEEM


El enfoque de alguien empapado en el ámbito de los negocios acerca de la economía del país y las reflexiones al respecto son siempre enriquecedoras a la discusión. Esta perspectiva es la de Pablo Regent, quien, en entrevista con CRÓNICAS, confesó que tiene una “mirada pesimista” sobre que Uruguay logre en el corto plazo tener costos “más ajustados a la realidad del país”, y resaltó que el sistema educativo no da las respuestas que “necesitan” los ciudadanos para poder tener trabajos de calidad.

-¿Qué evaluación realiza de la actualidad económica del país?

-En el país, en pleno año electoral, la preocupación de muchas personas es lo que pueda pasar con el cambio de gobierno, sea del partido que sea, fundamentalmente pensando en los sectores importantes, como la obra pública que tuvo años de desarrollos enormes. La incertidumbre es si lo realizado hasta el momento se va a sostener, porque es algo que arrastra mucha economía, además de la incertidumbre respecto del atraso cambiario y su continuidad, con el peso extremadamente fuerte como está hoy en día y que hace que algunos negocios tengan dificultades para funcionar. Estas son las grandes incertidumbres, junto con la reforma previsional que promueve el PIT-CNT, que preocupa mucho porque todas las personas que están informadas, sean del partido que sean, ven que sería un golpe muy grande en las previsiones de gasto futuro, lo que termina repercutiendo en las tasas. 

-Desde el punto de vista de los negocios, ¿cómo se evalúa la evolución que ha tenido Argentina desde que asumió Milei?

-El peso argentino en los últimos 90 días ha tenido un comportamiento como si se tratara de una moneda extremadamente sana y fuerte. El punto es que Argentina se está encareciendo en dólares y un ejemplo de ello es el costo de construcción, que está un 25% más barato que el costo de construcción de Uruguay. La realidad es que Argentina parece encaminarse a un lugar donde los negocios van a empezar a funcionar con una lógica no financiera, pero el tema es si todo lo que hay que pasar para llegar a ese momento, en términos de problemas sociales y descontento popular, permiten que esto suceda. Cualquiera que hace negocios en Argentina sabe que más allá de que se haga bien o mal en la parte de operaciones, hay que ser extremadamente bueno en la parte financiera porque si no, no hay negocio que funcione allá.

-Distintos especialistas han señalado que Uruguay tiene un exceso de regulaciones. ¿Qué opinión tiene al respecto?

-Tengo una mirada pesimista sobre que Uruguay logre en el corto plazo tener un costo más ajustado a la realidad del país, porque hemos tenido distintos gobiernos y todos tuvieron dificultades enormes para abordar esto. Hay quienes promueven este exceso de regulaciones y otros que en el discurso quieren reducirlas, pero en la práctica les costó enormemente hacerlo. Entonces, Uruguay es extremadamente caro no solo porque el peso está caro, también existe una falta de competencia que se da por el tamaño del país y por una cantidad de regulaciones que entorpecen el funcionamiento. Alguien algún día va a meterle mano a esto, el punto es que esto está muy metido en la idiosincrasia uruguaya. Todos tendemos a ser muy dependientes del Estado, pensando en que siempre debe estar presente, como en aprobar, autorizar y regular, y en los hechos terminamos viendo que muchas veces esa presencia al final se hace imposible y termina siendo de papel. El exceso de regulaciones es el enorme problema que tiene Uruguay y hasta que no lo solucionemos tendremos un país extremadamente caro.

-También se alude a la importancia que tiene la inserción internacional para solucionar el costo país.

-Lo que pasa es que si se apuesta fuertemente a la inserción internacional, el país deja de ser fijador de precios y no tiene más remedio que tener precios competitivos, porque en el exterior no aceptarán lo caro que es el país en ciertas cosas. Por lo tanto, esa inserción internacional en la realidad se dará si el sector que intenta insertarse en el exterior es un sector que en el país no sufre regulaciones excesivas. El mejor ejemplo es la industria del software, que es una industria con baja regulación y por lo tanto tiene algunas ventajas como que Estados Unidos es muy abierto a los negocios de tecnología y servicios, y entonces Uruguay logra competir. Lo primero que hay que hacer es liberar las industrias de regulaciones inútiles que generan costos excesivos, y no estoy hablando de las regulaciones necesarias. Lo que es cierto es que cuando no tenés chance de abrirte al exterior porque tenés aranceles muy altos, no hay un incentivo para luchar por esto.

-Otro de los ejes que entra dentro de esta discusión es la educación. ¿Cómo evalúa lo realizado hasta ahora y qué piensa que es lo que falta por hacer?

-La buena educación de los uruguayos se está pareciendo más a un mito, basado en una historia que fue real, que a una realidad. El sistema educativo uruguayo no da las respuestas que necesitan los ciudadanos para poder tener trabajos de calidad. Pero en esto tengo una posición diferente a lo que se dice. ¿Es la educación lo que tiene que cambiar o son las oportunidades? Si los uruguayos que acuden a una educación media notaran que realmente educándose formalmente las oportunidades laborales para ellos crecen de forma significativa, ¿no presionarían lo suficiente como presionan en otros temas para que la educación mejore? No tengo una demostración científica, pero me parece que parte de la población menos educada formalmente no se siente muy motivada a mejorar en su educación porque los puestos a los que accede acá no le pagan eso que ellos perciben como un gran esfuerzo.


Las preferencias de los uruguayos según su trayecto de vida

-Usted presentó un adelanto de una investigación que tiene como cometido comprender la dinámica de las preferencias de los uruguayos y su impacto en la sociedad. ¿Cómo los uruguayos moldean sus preferencias según su trayecto de vida?

-La duda que se plantea es si los uruguayos somos tal cual somos o nos estamos haciendo continuamente. Para ello hicimos un experimento donde se evaluó por qué valores optan, al momento de tomar decisiones, las personas que se ven expuestas a hacer el MBA del IEEM, midiéndolas al principio de su carrera y al final. Sobre esto, se puede afirmar que la experiencia de transitar este curso les afecta sus preferencias. Encontramos que esto es así en tres dimensiones, pero el valor más grande para nosotros es alertar que, aunque a veces pensamos que somos muy neutros y libres, la forma en la que nos relacionamos con la sociedad termina influyendo en la forma en que cada persona elige cuando toma decisiones en otros ámbitos. Tenemos que ser conscientes de la forma en cómo nos vamos creando continuamente como uruguayos.