Aunque recibió algunas señales positivas, los mercados financieros en Argentina mantienen una alta volatilidad, que llevaron a que el presidente Mauricio Macri se comprometiera a bajar el déficit y a defender las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El pasado martes, Argentina logró colocar bonos en pesos a tasa fija por el equivalente a 3.039 millones de dólares y el Banco Central (BCRA) renovó todos sus vencimientos de letras en moneda local, dos noticias vistas como indicadores de confianza de los inversores y que impulsaron a los mercados argentinos.
En conferencia de prensa desde la Quinta de Olivos, el presidente argentino defendió las negociaciones que se mantienen con el Fondo Monetario Internacional (FMI), asegurando que el organismo no impondrá condiciones para otorgar el préstamo al país. “El FMI no habló de leyes laborales, jamás nos planteó un tipo de cambio ni se mete con nuestras legislaciones”, explicó el mandatario, agregando que “no hay agenda oculta. Saquemos esas cosas de la cabeza, acá nadie nos va a condicionar”
Macri dijo que la reducción del déficit fiscal es la garantía que se le está dando para devolver el préstamo. “Fuimos nosotros los que fuimos a pedir dinero. Ellos nos van a decir en qué número nos sentimos cómodos en la reducción del déficit, después cómo lo reducimos es un tema nuestro, de los dirigentes argentinos”, sostuvo.
Para el mandatario, el crédito del FMI constituye “una herramienta adicional que nos da más estabilidad”. “No nos tiene que incomodar”, añadió. También destacó que el FMI “es una institución seria con la cual se hacen buenos o malos acuerdos, y nosotros vamos a hacer un buen acuerdo, inteligente, que garantice el crecimiento”.
“Velocidad con que nos habíamos comprometido a reducir el déficit fiscal no es suficiente”
El presidente argentino también aprovechó la ocasión para criticar la falta de trasparencia del gobierno de Cristina Fernández: “Podemos ir al Fondo porque no tenemos nada que ocultar. Pueden venir, revisar lo que hacemos. Toda la información en este gobierno es transparente. No hay gente que lleva bolsos a conventos. Como no tenemos nada que ocultar, no nos molesta que nos vengan a inspeccionar para ver cómo va nuestra economía”.
Macri evaluó que las turbulencias financieras están superadas, aunque se debe poner el foco en la reducción del déficit fiscal. “La turbulencia cambiaria la consideramos superada”, señaló. “Lo que pasó en estas semanas es que el mundo ha decidido que la velocidad con que nos habíamos comprometido a reducir el déficit fiscal no es suficiente en términos de garantizar que vamos a hacerlo con la seriedad y la profundidad que se necesita. Por eso tenemos que acelerar”, agregó.
Por su parte, el vocero del FMI, Gerry Rice, elogió al gobierno argentino por la forma de afrontar la crisis, y aseguró el acuerdo que se está negociando “es un programa que pertenece plenamente a la Argentina». «El FMI tiene un papel de apoyo a lo decidido por la Argentina», resaltó.
«Celebramos los comentarios de Macri de ayer (por el miércoles), que demuestran que el gobierno reconoce los desafíos que hoy tienen impacto en la economía argentina, la voluntad del gobierno de encarar esos desafíos y la determinación para llegar a un crecimiento equilibrado, inclusivo y creador de empleo para proteger a la población más vulnerable», sostuvo Rice.
La evolución del dólar en ambas orillas
El dólar tuvo una nueva semana movida en Argentina y Uruguay. En Argentina tuvo un arranque al alza aunque luego tuvo una leve baja, mientras que en Uruguay se observa una leve tendencia al alza y ayer cerró en su mayor valor desde junio de 2016.
Como puede observarse en los gráficos, el dólar en Argentina registró el pasado lunes su mayor valor, prácticamente rozando los 25 pesos argentinos por unidad y cerrando en 24,98 pesos. Los días siguientes tuvo una baja en su cotización, ubicándose en el entorno de los 24 pesos argentinos, manteniendo cierta estabilidad en los días siguientes. Ayer jueves, sin intervención del BCRA tuvo un leve aumento diario de 0,17% para cerrar en 24,32 pesos argentinos por dólar.
Por su parte, en Uruguay el billete verde mantiene una tendencia a la apreciación. El pasado martes 15 el dólar orilló los 32 pesos, para luego cerrar en 31,145 pesos la unidad en el mercado interbancario. El miércoles tuvo un descenso de 1,32%, cerrando en 30,74 pesos, pero ayer jueves recuperó lo perdido y cerró en 31,151 pesos, su mayor valor desde el 2 de junio de 2016 (31,25 pesos). En las pizarras del Banco República, el dólar cerró a 30,55 pesos la compra y 31,95 pesos la venta.
Esta semana, el presidente del BCU, Mario Bergara, reconoció en declaraciones a radio Carve que el nivel actual del tipo de cambio “no nos incomoda” y que “sigue siendo un nivel razonable cuando uno está compensado, balanceando distintos objetivos de la política económica. Insistió en que Uruguay va a seguir acompañando las tendencias globales. “Estamos en un etapa donde a nivel global se está fortaleciendo, por tanto, es natural que se fortalezca. No podemos ir contra los fundamentos globales del dólar», señaló.