La presidenta de la Academia Nacional de Economía, el presidente de la Cámara de Industrias (CIU) Gabriel Murara y la Unidad de Apoyo al Sector Privado (Unasep) dialogaron con CRÓNICAS sobre las medidas para promover las inversiones que fueron anunciadas por el Ministerio de Economía y Finanzas.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
Hace exactamente una semana, en la tarde del pasado viernes 23 de febrero tuvo lugar la conferencia de prensa, presidida por el ministro Danilo Astori, el subsecretario Pablo Ferreri y el director de la Asesoría Macroeconómica Christian Daude, donde se anunció una serie de medidas que el Ministerio pondrá en marcha en pos de estimular la inversión y el empleo nacional, apoyar a micro y pequeñas empresas y mejorar los derechos de los contribuyentes.
El subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, dijo en diálogo con CRÓNICAS que estos estímulos “tienen que ser lo suficientemente flexibles para adaptarse de la mejor manera a la coyuntura, ofreciendo a los inversores los estímulos correctos en un momento determinado”.
Las medidas de apoyo a la inversión consisten en cambios al régimen de promoción de inversiones que apunten fundamentalmente a la creación de puestos de trabajo y la obtención de mayores exoneraciones a proyectos que combinen actividades que inviertan en Investigación, Desarrollo e innovación y de Producción más Limpia. Además habrá un aumento transitorio de sus beneficios, incrementando en un 10% la exoneración a los proyectos presentados entre marzo 2018 y febrero 2019 y que ejecuten al menos el 75% para diciembre de 2019. También se extenderán los beneficios para construcciones de gran dimensión económica, a quienes fomenten la producción nacional de maquinaria agrícola; y se exonerará a las reestructuras societarias en el caso de que los beneficiarios finales sean los mismos luego de la reestructura.
Murara: «Hay que ver sector por sector cómo puede impactar o no, porque todo esto funciona cuando hay rentabilidad. Si no, es lo mismo que no tener nada»
En cuanto a los apoyos a micro y pequeñas empresas, se les aumentará el beneficio adicional de IRAE en un 10%; se aumentará el porcentaje en la inversión en bienes muebles, obra civil y en tope de renta neta (el primero y el último en un 20%, el restante en un 10%); y se extenderá al Impuesto al Patrimonio el régimen simplificado para contribuyentes sin contabilidad suficiente y que adhieran a facturación electrónica.
Por último, sobre las mejoras a los contribuyentes, se les reducirán los costos para cancelar deudas y se les abrirán más canales de pago vía tarjetas de débito o crédito. Además, percibirán un fortalecimiento de derechos, tales como la modificación de la clausura de establecimientos comerciales, eliminando la facultad de que la DGI clausure sin que exista resolución judicial, y la Imposibilidad de renunciar a la prescripción consumada.
Ferreri afirma que entienden que “se generan señales potentes en la línea de mejorar el clima de inversiones en nuestro país”. Además, agrega que las reacciones positivas que ha habido desde el sector empresarial les confirman que van “en la línea correcta” para cumplir su objetivo de trabajar para revertir esta realidad que hoy vive la inversión.
Al ser consultada por CRÓNICAS, la presidenta de la Academia Nacional de Economía, María Dolores Benavente, comentó que la inversión, tanto pública como privada, está efectivamente cayendo. En ese sentido, reconoció que las medidas “son bienvenidas, pero sabemos que tienen una temporalidad incierta” y que “no son sustituto de las políticas correctas”. Benavente opina que “Uruguay necesita mejorar su competitividad con adecuada inserción internacional, reducción del peso del Estado, mejores relaciones laborales, ingresos salariales asociados a productividad y adecuada desregulación en sectores con alta rigidez”.
Al analizar el impacto de las medidas en sí, estima que habrá una mínima suba en el empleo, aunque una importante baja en la descentralización, de un 7%.
Benavente, además, considera que la medida relacionada al fomento de buses eléctricos debería extenderse a automóviles y motocicletas por igual; “nos parece importante que en eso se haga un análisis más comprensivo que incluya todo tipo de vehículos (…) O sea, el mundo va hacia ese tema, nos parecía que era importante no tenerlo como un puntito salpicado”.
Con respecto a los beneficios de la construcción de gran dimensión económica, reafirma que se le “dan nuevamente beneficios especiales en Montevideo”, lo cual fomenta la descentralización. Sobre el apoyo a micro y pequeñas empresas, por otro lado, reconoce y ve con buenos ojos los avances que se hicieron, “sobre todo los temas que tienen que ver con la simplificación” de los procedimientos. Por último, considera “importante” la inclusión de un capítulo especial de derechos al contribuyente, y hace énfasis en que “sería bueno que fuera algo bastante general”.
De esta manera, Benavente afirma que “si el ambiente de negocios no es el propicio, por más incentivos que uno ponga a veces es difícil que la inversión reaccione”. “Yo creo que Uruguay está caro, no está competitivo, y bueno, estas medidas sirven, están en el buen sentido, pero unas medidas no pueden sustituir el problema de fondo para mejorar la competitividad”, concluyó.
Desde el sector empresarial, el presidente de la CIU, Gabriel Murara, expresó su aprobación para con estas medidas, aunque evaluó que será necesario analizar su impacto, sector por sector, ya que a su entender, el problema de fondo es la rentabilidad. “La Ley de Inversiones mejora algunos puntos, es buena, hace mucha ponderación en el empleo, pero después hay que ver sector por sector cómo puede impactar o no, porque todo esto funciona cuando hay rentabilidad. Si no, es lo mismo que no tener nada”.
Hizo énfasis también en la estabilidad que estas medidas conllevan, afirmando que “para que haya rentabilidad tiene que haber competitividad, tiene que mantenerse”, y se tienen que mantener también “los cambios que se van haciendo en el tiempo”.
A modo de conclusión, Murara ahondó en que “se necesitan medidas más profundas” que las presentadas; “achicar el gasto del Estado y bajar la inflación, mejorar el tipo de cambio para lograr más competitividad” son algunos de los métodos que sugiere para enfrentar este problema a mayor escala.
Industria lideró en inversión promovida durante enero
Unos 37 proyectos de inversión, por un monto asociado de US$ 36,6 millones, fueron recomendados por la Comisión de Aplicación de la Ley 16.906 (Comap) al Poder Ejecutivo para recibir los beneficios tributarios previstos en dicha normativa. Del monto total, US$ 21,7 millones tendrá como objetivo la obra civil, mientras que US$ 14,6 millones se destinarán a la incorporación de maquinaria y equipos. El resto corresponde al rubro imprevistos.
La Industria fue el sector de actividad que mostró mayor cantidad de iniciativas aprobadas con 15 proyectos, seguida por el Comercio con 10 iniciativas, Servicios con 9, Agro con 2 y el Turismo con un proyecto aprobado. Al analizar los montos a invertir, la Industria también encabeza con US$ 15 millones, lo que representa el 41% de los montos totales. El Comercio le siguió con US$ 8.000 millones (22% del total), Servicios con US$ 6,8 millones (19%), y finalmente Turismo y Agro con 3,3 millones respectivamente (9% en cada caso).
Para obtener los beneficios fiscales previstos en la norma, las empresas se comprometen a cumplir con determinados objetivos establecidos por la política económica. En ese sentido, las firmas que obtuvieron recomendación de sus proyectos de inversión en enero se comprometieron a incrementar su plantilla en 105 nuevos puestos de trabajo, como promedio anual para los próximos 5 años. De ese total, el 41,9% corresponde a empleos con un nivel de calificación media alta, el 37,1% a un nivel de calificación media, el 18,1% a calificación baja, y por último un 2,9% a calificación alta. A su vez, el 28,6% del empleo a generar se trata de contratación de mujeres y el 33,3% a trabajadores de 24 años o menos y/o de 50 años o más.
Por su parte, las empresas que utilizaron el indicador incremento de exportaciones se comprometieron a aumentar las mismas en un millón de dólares como promedio anual para el próximo quinquenio. Se trata de empresas de los rubros: molino de arroz y fabricación y comercialización de especialidades farmacéuticas.
Además, se promovieron inversiones en procesos de Producción Más Limpia (P+L) por U$S 2,9 millones y en Investigación, Desarrollo, e Innovación (I+D+i) por U$S 3,9 millones.
Al analizar las empresas que obtuvieron la recomendación de sus proyectos según su tamaño, se observa que 13 proyectos correspondieron a micro y pequeñas empresas (Mypes), otros 13 a medianas empresas y 11 a grandes empresas. En cuanto a los montos a invertir, el 45% corresponde a las grandes empresas, un 36% a las medianas empresas y un 19% a las Mypes.